Noticias de Cantabria
18-02-2007 00:49

El resurgimiento del odio entre las dos Españas

SANCHO MICHELL DE DIEGO: "La libertad, la ética y la democracia no supondrán un impedimento para quienes quieren acabar con el Partido Popular, desterrándolo de la vida política para siempre, silenciando de este modo a millones de españoles."



Me doy de bruces a finales de esta semana con la bochornosa y aberrante comparación perpetrada por Álvaro Cuesta, uno de los personajes más oscuros del PSOE, si no el más. Este elemento, que tiene mucho que ocultar, sobre todo en relación al 11-M y a la guerra sucia de los Gobiernos de Felipe González, equipara al Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, con el máximo dirigente de la izquierda abertzale –léase, el brazo político de la ETA-, Arnaldo Otegui. A su entender, tanto el uno como el otro "intentan coaccionar a los jueces" para que fallen a favor de sus intereses.

Pero la cosa no queda ahí; y es que Pepiño Blanco, el ejemplo más palpable de los estragos que la indigencia intelectual, la falta de moral y de ética, así como de vergüenza en todos los ámbitos pueden causar, remata la jugada insistiendo en las dos consignas con las que los socialistas concurrirán a los comicios del próximo mes de mayo: "el PP es un partido ultra, el partido del engaño masivo de la Guerra de Irak". Muy bien, Pepino, te has vuelto a lucir con tus soflamas. Qué bien se tiene merecido el PSOE tenerte de Secretario de Organización.

Como puede observarse, los intentos de enterrar vivo al PP, de exterminarle a base de sucias y rastreras injurias y calumnias, insultos, no cesa. Se trata ésta de una estrategia totalitaria y fascistoide, al más puro estilo nazi, y es curioso porque la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Santander, Ana Rozas, con quien suelo coincidir en un debate televisivo semanalmente, acusa a los populares precisamente de lo mismo, como muchos otros de sus “compañeros”, pero nada puede sorprendernos ya a estas alturas de la película de un partido que ha retomado el poder para no volver a dejarlo escapar. Y si para ello hay que continuar con las detenciones ilegales, pues nada, mientras sean del PP, no pasa absolutamente nada.

Lo verdaderamente preocupante de la actual situación política que vivimos en España es la creciente escalada de insultos y difamaciones vertidas desde el Gobierno hacia la oposición, todo ello con el insoslayable apoyo de determinados medios de comunicación y sindicatos afines. La libertad, la ética y la democracia no supondrán un impedimento para quienes quieren acabar con el Partido Popular, desterrándolo de la vida política para siempre, silenciando de este modo a millones de españoles. Acabar con el actual sistema y cambiar de régimen político es la máxima aspiración de Rodríguez Zapatero. Qué le vamos a hacer, el odio de media España contra la otra media ha vuelto a resurgir con el PSOE en el poder.

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