El pueblo y la justicia

Por “pueblo” entiendo el común de las gentes españolas, aquellas que viven trabajan y se afanan por sacar adelante la familia, disfrutar en vacaciones y fines de semana y pagar la hipoteca a fin de mes. Lee los periódicos alguna vez, ve los telediarios y comenta las noticias en los descansos del trabajo. No todos tienen estudios superiores, ni mucho menos altos conocimientos jurídicos. Eso no quiere decir que no tengan un sentido de la justicia porque es algo innato al ser humano. Todo ser humano normalmente constituido distingue el bien y el mal meridianamente al llegar al uso de razón. Después va matizando añadiendo o restando agravantes o eximentes a través de las experiencias vividas y los conocimientos adquiridos, pero el sentido de la justicia es algo inherente al ser humano.

Los últimos hechos relacionados con la justicia como la recusación al magistrado Pérez Tremps y la huelga de hambre del etarra De Juana Chaos tienen al pueblo desconcertado. Y ese desconcierto es el producto de la divergencia entre la Justicia institucionalizada ( Tribunales , Magistrados , Jueces ) y el sentido de justicia de la ciudadanía , aquella que no posee unos conocimientos jurídicos “técnicos” por decirlo de alguna manera.

El Magistrado Pérez Tremps hizo un trabajo técnico sobre la constitucionalidad del Estatuto catalán encargado por el Gobierno de la Generalidad catalana por el que cobró legítimamente la cantidad de 6.000 euros. Este magistrado debe ahora pronunciarse sobre la constitucionalidad o no del Estatuto catalán al llegar reglamentariamente este Estatuto catalán al tribunal Constitucional y el magistrado pertenecer a él. Y ahora viene la polémica : Unos magistrados se pronuncian a favor de que Pérez Tremps siga en su puesto y vote si es o no constitucional un Estatuto en cuyo articulado dicho Magistrado intervino con anterioridad, otros se manifiestan en contra . Entre ellos hay en el primer caso mayoría de Magistrados y Profesores de universidad, en otro mayoría de Jueces y Abogados. Independiente de los razonamientos jurídicos que alegan unos y otros, la ciudadanía ve un caso de “blindaje” para poder seguir ejerciendo como técnicos cuando se les requiera para un trabajo extra sin que se cuestione su “seguridad” en el puesto de trabajo. Y evidentemente son los profesores de Universidad y magistrados quienes tienen más interés en ello. Los ciudadanos de a pié siempre han sabido que es muy difícil ser objetivo “si eres juez y parte” en el problema a dilucidar. Y que el sentido común y la dignidad del juez impone que se abstenga en los casos en los que se produzcan estas situaciones.

Lo de Juana Chaos es algo similar. Un etarra que tiene sobre sí nada menos que 25 asesinatos, que aunque haya cumplido su condena ( menguada condena) sigue haciendo burla de la justicia, incitando al crimen con sus escritos, reiterándose en sus hechos, sin pedir perdón y exhibiendo una huelga de hambre “muy especial” con objeto de presionar a la justicia. Pues bien la Justicia, los tribunales, están deliberando si son “galgos o podencos”, si sale o no de la cárcel porque “ es que si no lo liberan y muere, ETA vuelve a matar”. Es decir que los tribunales de Justicia ¿van a impartir justicia según las presiones políticas, gremiales o coyunturales que tengan ?. ¿ van a tener en cuenta más las consecuencias políticas, sociales, económicas o “situacionales” que los hechos probados?

Los ciudadanos de a pié estamos perplejos, desconcertados y sospechamos que los pilares del Estado de Derecho se resquebrajan. Me viene a la memoria la letra de una antigua canción popular:

“Si robas una gallina
vas a la cárcel
pero si robas un Banco
te hacen alcalde”