"El PSOE saca la cabeza"

Una vez convenientemente "cocinada" la encuesta, nos dicen que si hoy hubiera elecciones el PP estaría el primero en el ranking, seguido del PSOE y a continuación de "Podemos". Pero sin esa "cocina", los datos previos son de demoledores, la intención de voto directa coloca a "Podemos" en primer lugar, es decir en el partido que podría ganar las elecciones. En este caso el PSOE también ocuparía el segundo lugar en el ranking de preferencias.

Y es que más allá del fenómeno que supone "Podemos" hay una evidencia: el PSOE ha parado la hemorragia de votos que padecía gracias a la renovación que ha llevado y está llevando a cabo. No hay renovación posible sin personas nuevas. Y ojo, cuando hablo de personas nuevas no me refiero a que la renovación pase por los años del carné de identidad, sino por personas que sean capaces de ofrecer un proyecto nuevo y creíble.

De manera que Pedro Sánchez ha apuntado ese tanto para el PSOE. El centenario Partido Socialista comienza a reconciliarse, con lentitud eso sí, con el electorado.

Naturalmente la renovación por la renovación no es suficiente y Sánchez tendrá que ir llenando de contenido esa renovación, presentando un programa sólido que de respuesta a los problemas de la sociedad española.

Desde el PSOE se está utilizando un slogan "el cambio seguro", que  es la manera de decir a los ciudadanos que los socialistas han comprendido el mensaje y que quieren liderar ese cambio pero sin aventurerismo, señalando sutilmente a "Podemos".

No obstante Pedro Sánchez tiene que moverse en el difícil equilibrio de mantener los principios de la izquierda, porque  el electorado de izquierdas está harto de las componendas de los socialistas, pero por otra parte no puede perder el "centro" que es donde se encuentran los votantes que deciden de que color es el Gobierno.

Pedro Sánchez necesita rodearse de gente solvente, con ideas, también con experiencia en cada uno de los campos, y huir de la demagogia de las frases hechas o del ansia de ocupar la primera página a cuenta de titulares más o menos llamativos. Y la verdad sea dicha su equipo hasta el momento, no parece muy potente, salvo su secretario de Organización, Cesar Luena que sí que tiene un discurso.

Porque como decía no basta cambiar los rostros y dar muy bien en la tele, el PSOE necesita gente con solidez política e intelectual que generen confianza. Es decir cuando los dirigentes del PSOE hablan de educación, sanidad, economía, etc los ciudadanos tenemos que ser capaces de visualizarlos como ministros y por ahora eso no sucede.

Hasta ahora Pedro Sánchez va sorteando con inteligencia los obstáculos que ha ido encontrando en el camino y no solo eso, está volviendo a hacer del PSOE una alternativa para gobernar España.

Pues eso.