Noticias de Cantabria
12-07-2012 13:40

El honor de Rato.

Si el PP y el Gobierno, tanto monta monta tanto, no se hubieran empecinado contra la puesta en marcha de una comisión parlamentaria que tratara el caso Bankia seguramente Rodrigo Rato no se vería en la tesitura de tener que comparecer como imputado en la Audiencia Nacional.

Desde la bancada de Izquierda Unida, amén de la de UPyD, incluso del PSOE aunque regañadientes, se insistió en la necesidad de que una comisión parlamentaria dilucidara lo sucedido en Bankia y para ello, claro está, solicitaban la comparecencia de sus gestores, el primero de todos Rodrigo Rato, pero en las filas del PP pensaron que no les convenía tener otro frente con Bankia en el Congreso y mucho menos con Rato dando explicaciones. Desde el PP se decía que estando en cuestión nuestro sistema financiero, entre otras causas por Bankia, no parecía conveniente abrir otro frente.

   A veces, los gobernantes pierden conexión con la calle y los del PP parecen ignorar el enorme enfado de los ciudadanos con bancos, banqueros y gestores de bancos, que con su pésima gestión han agravado la crisis que padecemos. Los ciudadanos quieren saber qué es lo que se hizo mal en Bankia y sobre todo quién lo hizo mal y, por supuesto, que se depuren responsabilidades caiga quien caiga. Desde el primer momento UPyD defendió que eran necesarias esas explicaciones y el Gobierno que con su negativa a que el Congreso investigara el asunto Bankia no dejó otra salida al partido de Rosa Diez que acudir a los tribunales.

   Ahora el Gobierno ha cambiado de opinión consciente de que su negativa puede tener, ya está teniendo, un coste mayor. De manera que a finales de julio Rodrigo Rato y otros altos cargos de Bankia se explicarán en el Congreso. Desde el PP aseguran que Rato es el más interesado en comparecer para defender su honor, y no digo yo que no sea así, pero ahora cuesta creer que su comparecencia y la de otros gestores no sea porque no tienen otra opción.

   Lo que sí resulta chusco es que los populares arremetan, por ahora con cierta cautela, contra el juez Andreu que es quien ha admitido a trámite la querella de UPyD. Hacen ver como que no entienden por qué un juez de la Audiencia Nacional se ha declarado competente para investigar la verdad de Bankia. El truco de meterse con los jueces ya está muy visto por más que quieran sembrar sombras sobre la decisión del juez.

   Sin duda, Rodrigo Rato está pasando por un mal momento porque no es fácil pasar de ser un político con prestigio a estar en el punto de mira como uno de los responsables del fiasco de Bankia. De la noche a la mañana Rato ha pasado de ser uno de los políticos más respetados del centro-derecha a ser considerado uno de los "malos"  de la pesadilla de la crisis. Y es verdad que en nuestro país por el solo hecho de que alguien presente una querella y antes de que el juez decida ya hay una sentencia siempre terrible que es la de la opinión pública.

   Ya digo que si desde el primer momento el PP hubiera dado luz verde a la comisión parlamentaria seguramente el honor de Rato no estaría ahora en entredicho. En cualquier caso, lo mejor para él es que pueda explicarse y cuanto antes mejor.

   En su día será el juez quien dictamine la responsabilidad de cada cual, pero si hay algo evidente es que todos los partidos políticos, a excepción de UPyD, que acaba de nacer como quien dice, son responsables de haber convertido las Cajas de Ahorro en un elemento más para sus políticas en cada comunidad, y que la manera que tenían de taparse la boca los unos a los otros era estar todos en los Consejos de Administración, incluidos los sindicatos.

   Rato si tiene su cuota de responsabilidad eso lo decidirá el juez, pero él no ha sido más que una pieza de un mal sistema que es el que los partidos quisieron para las Cajas de Ahorro. No debería ser solo el honor de Rato el que está en entredicho.

 

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