Noticias de Cantabria
26-02-2007 13:25

El error de no regular la prostitución

SANCHO MICHELL DE DIEGO: "Las personas que hacen de la prostitución su forma de ganarse la vida, y el resto de la sociedad española, agradeceremos que la regulación de esta actividad sea muy pronto una realidad".



No parece una muy buena noticia la determinación de no proceder a legalizar la prostitución por parte de la comisión parlamentaria que durante los últimos meses ha estudiado este asunto en nuestro país. Todo parece indicar que el borrador de conclusiones de los socialistas considera que el tráfico de personas y la explotación sexual inherentes a esta actividad impiden considerarla como un trabajo, quedándose tan anchos. En este sentido, desde el Partido Popular se han esgrimido similares argumentos y tesis paralelas.

Y no creo que ésta sea una buena noticia, incluso con todos los contras que efectivamente tiene, ya que nadie dispone de la fórmula que aniquile el problema de la noche a la mañana, porque es indudable que la legalización de la prostitución es el menor de todos los males al respecto; así de claro. Si considerásemos la prostitución como una actividad económica más, las consecuencias serían altamente positivas: quienes se dedican a ella podrían disfrutar de los mismos derechos, y por ende tendrían los mismos deberes, que cualquier otro trabajador de distinto gremio o sector; pero, lo más importante sería la posibilidad de estas mujeres y hombres, en menor número éstos, de denunciar la explotación y la violencia a la cual se ven permanentemente sometidos. Con todo ello lograríamos contribuir a reducir los altos índices de inseguridad ciudadana y demás peligros que gravitan a su alrededor. A partir de ahí, quien quiera cambiar de actividad, será libre para hacerlo.

Si bien es cierto que en países donde la prostitución se ha legalizado, como Alemania, Dinamarca y Holanda, ésta no sólo no ha desaparecido de las calles, sino que se ha visto incrementada con el plus de atractivo turístico, no parece que esta medida tomada por Sus Señorías pueda hacerles sentir orgullosos; más bien, no parece demasiado ético, sino más bien demagógico permitir comerciar con algo tan íntimo como el sexo sin una regulación seria y profunda. Y que tengan clara una cosa en las Cortes Generales: este problema no dejará nunca de existir, por lo que tarde o temprano volverá a requerir de su atención, así que lo que tendrían que hacer es retomar este asunto y trabajar concienzudamente sobre el mismo. Las personas que hacen de la prostitución su forma de ganarse la vida, y el resto de la sociedad española, agradeceremos que la regulación de esta actividad sea muy pronto una realidad.


Sé el primero en comentar