El AVE a Sarón

Esta fiebre coleccionista, que raramente pasa del número uno de la serie, parece ha tenido eco en la Consejería de Industria. Y es que, entre tanto trabajo por llevar nuestra región a posiciones punteras en industria, sus dirigentes han debido pensar que, a falta de AVE con Valladolid volando, vale más un PAJARRUCO de Santander a Sarón en mano.

Y así, sin despeinarse, lo ha anunciado el Ilmo Sr. Javier del Olmo, a la sazón consejero socialista del Gobierno de Cantabria. ¿El trazado? Por la antigua línea Santander-Mediterráneo. Ya ha encargado los oportunos estudios, imagino que a un amigo de la casa o de confianza, para vender más humo a los cántabros ilusos. Si no se hace, que no se hará, al menos sus amigos cobrarán el proyecto y harán currículum.

¿Sabe el Sr. Del Olmo o sus asesores que los terrenos del trazado del ferrocarril Santander-Mediterráneo fueron devueltos a sus antiguos propietarios por el Ministerio de Fomento al no cumplir la desafectación de los mismos el fin social previsto? ¿Sabe el Ilmo Sr. Consejero que incluso hay Escuelas Taller, sendas peatonales y ciclistas ocupando dicho trazado? ¿Sabe que Cantabria no tiene competencias en materia de ferrocarriles, sino que la misma la ostenta el Ministerio de Fomento a través de ADIF y FEVE? ¿De qué estación de Santander partirían sus trenes? ¿Piensa crear una empresa pública más, “Ferrocarriles Cántabros, S.A.”, para colocar amiguetes y protegidos pagados con nuestros impuestos?

Mire Usted, Sr. Del Olmo. Si quiere jugar con trenes, pase por cualquier kiosco, que ahora es el momento de hacerse con las modelos miniatura de Payá Hermanos, constrúyase en su despacho una maqueta de Cantabria y diseñe con sus amigos y asesores digitales (“elegidos a dedo”) todas las vías que quiera para jugar con sus trenecitos, pero deje de atentar contra la inteligencia del respetable, que, de tontos, no tenemos un pelo.