Democracia interna

La “democracia” comienza en los gobiernos de las ciudades-estado de la antigua Grecia. Al comienzo era “democracia” una forma de gobierno de unos (partido “democrático” ) que se oponían a que se concentrase el poder en unas cuantas familias (partido “aristocrático”). Los “ciudadanos” elegian en la Asamblea, que era el símbolo del poder del “pueblo”, el pueblo era el conjunto de “ciudadanos”, y no todos poseían esa categoría Se excluia a los exclavos, extranjeros etc. La democracia nace como sistema de gobierno y como sistema de oposición. No se entiende una democracia sin “oposición”. La democracia implica posibilidades de elección. Si solamente hay un partido o un dirigente para un partido no hay democracia, por mas que voten hasta los niños pequeños. Nuestra actual Constitución establece el sistema de partidos como representación de la soberanía popular y les manda que “su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos” (Articulo 6) . Es notorio que este mandamiento se incumple concienzudamente. Entresaco algunas frases del socialista Joaquin Leguina en El Pais (14/5/2007 ) “para el Ayuntamiento sólo se pescan candidatos en el caladero de Zapatero. Y ser amigo de Zapatero es una variable positiva, pero hay otras como ser alguien conocido o haberse dedicado a esta ciudad durante un tiempo. “

Las deficiencias democráticas existen en todos los partidos tradicionales , no dependen de la ideologia, sino que son producto de la organización y gestión del poder. Los partidos son estructuras de poder que no van de abajo arriba, que no permiten que los simples afiliados tengan verdadera participación, sino que las mas de las veces estos afiliados y simpatizantes son simples comparsas de la escenificación del Poder en la figura de unos líderes, en unos mítines que convencen a los convencidos y en mas de una ocasión trasladados gratuitamente en autobuses para el efecto y pagados en efectivo o en especie. (bocata y cerveza)

La democracia tiene dos componentes: Elección y responsabilidad. Los partidos se estructuran como un aparato de Poder central que va de arriba abajo y que según el Profesor Martinez de Goriarán “se extiende en círculos concéntricos de poderío decreciente y dependencia creciente “. Y ejercen el Poder no solo sobre los afiliados, sino sobre un número de votantes que han confiado en ellos sin que nadie les pida cuentas hasta la próximas elecciones. No hay oposición dentro de los partidos como si esta no fuese necesaria para la democracia interna. A lo mas que se ha llegado ha sido a unas Primarias con la consiguiente división interna. Los cargos internos no se eligen, se reparten entre los mas afectos, los mas incondicionales y los menos críticos. La consecuencia es que nos encontramos en cargos desde los mas incapaces, hasta los mas corruptos Las listas abiertas podrian ser una forma de ampliar la participación y la responsabilidad. Tiene sus inconvenientes, no siempre el mas votado puede ser el mas conveniente o el más idóneo para el cargo. De todas formas las listas abiertas, incluso dentro de los partidos, son una forma de implicar en las decisiones del Poder a un mayor número de ciudadanos que se responsabilizan de la elección. De haber habido listas abiertas en el PSOE ¿ cuantos votos hubiese logrado el Sr. Sebastián ? Y de haber “oposición interna” en el PSOE como la hay en el Parlamento ¿gobernaría Zapatero como lo hace ?