Conservemos la Biodiversidad, es el patrimonio de todos
En estos días del mes de mayo coincide la celebración de dos efemérides muy significativas relacionadas con nuestro patrimonio natural: el Día Mundial de la Biodiversidad y el Día Europeo de los Parques. Estamos, además, en el Año Internacional de la Diversidad Biológica, declarado por Naciones Unidas.
En los tiempos que estamos viviendo de crisis económica y duras medidas de ajuste, estas conmemoraciones pueden pasar desapercibidas o, lo que es peor, ser tachadas por algunos como una frivolidad. Pero no estamos hablando de un tema menor ni de cuestiones secundarias; se trata de nuestro propio futuro, el de las próximas generaciones y el del planeta en el que habitamos.
Naciones Unidas hacía pública, el pasado día 10 de mayo, la tercera edición de su informe sobre 'Perspectiva Mundial sobre la Biodiversidad', basado en 110 informes nacionales elaborados por otros tantos países firmantes del Convenio sobre la Biodiversidad Biológica. El informe ofrece unos resultados alarmantes y poco esperanzadores; el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, afirma en su prólogo que el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad en el año 2010 no sólo no se ha alcanzado, sino que los principales factores causantes de dicha pérdida sigue estando presentes y, en algunos casos, están intensificando sus efectos.
Naciones Unidas identifica cinco presiones principales para la biodiversidad en el planeta: las alteraciones de los hábitats naturales, la sobreexplotación de los recursos, la contaminación, las especies exóticas invasoras y el cambio climático. Algunos datos avalan la magnitud de sus efectos: en los últimos treinta años, la abundancia de especies de peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos se ha reducido, de promedio, en un tercio a nivel mundial y se siguen produciendo pérdidas en la extensión de hábitats como los humedales de agua dulce, los estuarios y marismas, o las zonas polares. En síntesis, la huella ecológica de la humanidad supera la capacidad biológica del planeta por un margen muy superior al que se acordó al fijar la meta de biodiversidad para 2010.
En Cantabria, y como indicador del estado de nuestra biodiversidad, podemos recordar que en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas, que aprobamos a finales del año 2008, se encuentran 82 especies de flora y fauna con diverso riesgo de desaparición, de las que 13 están en peligro de extinción, lo que supone que tienen pocas probabilidades de supervivencia si no se reducen las amenazas que les afectan, y 63 están clasificadas como vulnerables, es decir con problemas de conservación y abocadas al riesgo de extinción si los factores incidentes en sus poblaciones y hábitats continúan actuando.
La pérdida de biodiversidad es, en si misma, un problema que debería preocupar y comprometer a toda la sociedad, pero si usted lector de estas líneas, considera que la desaparición de especies y hábitats no le afecta, quizá debiera saber que la biodiversidad sustenta el funcionamiento de los ecosistemas y, por tanto, de todo lo que nos rodea, y estos ecosistemas nos ofrecen a los humanos una amplia gama de servicios sin los que nuestra sociedad no podría subsistir. El suministro de alimentos, agua dulce o substancias clave para la elaboración de medicamentos, el aire que respiramos, la protección frente a desastres naturales o la filtración de contaminantes, son algunos de esos servicios que sin duda se ven afectados directamente por el deterioro de la biodiversidad. Pero no nos olvidemos también de otros servicios igualmente esenciales para el hombre por mucho que nos puedan parecer secundarios o pasar desapercibidos: los servicios culturales, tales como los valores espirituales, las oportunidades para adquirir conocimientos y educación o los valores estéticos y recreativos.
Cuando desde la Consejería informamos que, en lo que va de año 2010, se han quemado en Cantabria cerca de 4.000 hectáreas de terreno, en incendios que en su inmensa mayoría son intencionados, no sólo estamos poniendo en evidencia una problemática que afecta a nuestra cubierta vegetal o a la fauna que habita en ella; estamos asistiendo al deterioro de los suelos que son el soporte de actividades como la ganadería o la agricultura; al incremento de la erosión de los terrenos y de los riesgos de deslizamientos y desprendimientos que afectan a la seguridad de las personas y sus bienes; o al aumento de la sedimentación en los ríos, lo que incide en la calidad del agua que necesitamos para sobrevivir y en la productividad de estuarios y marismas de donde obtenemos recursos pesqueros que son básicos para nuestra alimentación y para la economía de muchas zonas de Cantabria. Y, por supuesto, se están jugando la vida muchos profesionales, personal del Gobierno de Cantabria y de otras Administraciones y empresas, y estamos sufriendo pérdidas millonarias, tanto por los imprescindibles gastos de extinción como por el valor de los recursos ambientales que se pierden o deterioran como consecuencia de esos incendios.
También celebramos en estas fechas el Día Europeo de los Parques, que se ha sumado a la cita con el Año Internacional de la Diversidad Biológica planteando como lema «La biodiversidad y las personas en los espacios naturales protegidos». Algunas cifras nos ayudan a valorar la oportunidad de esa frase: en España existen en la actualidad unos 1.600 espacios protegidos que suman más de 6 millones de hectáreas (el 12% de territorio nacional), y a los que aportan terrenos unos 1.000 municipios en los que viven 17,5 millones de personas (37% de la población española). En Cantabria, los 36 espacios que componen nuestra Red de Espacios Naturales Protegidos, suman unas 155.000 hectáreas (el 29% de la extensión de la Comunidad), y comprenden terrenos de unos 80 municipios; municipios en los que viven cerca de 200.000 personas, es decir aproximadamente el 34% de la población de la región.
Los Espacios Naturales Protegidos son una de las herramientas para la conservación de la biodiversidad. Nuestra Red de Espacios es clave para la conservación de especies, hábitats, ecosistemas y paisajes de Cantabria, pero también ha de ser un instrumento complementario en el desarrollo sostenible del medio rural de nuestra región; por ello se ha convertido en uno de los ejes vertebrales de la política de la Consejería, como lo demuestra el impulso que venimos dando tanto a la dotación de instrumentos básicos de ordenación y gestión, como a la ejecución de proyectos de restauración y conservación de hábitats, infraestructuras ganaderas o equipamientos de uso público.
Este conjunto de actuaciones también generan empleo, inversiones y oportunidades de desarrollo local: más de 40 nuevos empleos en los programas de uso público en los Parques Naturales, puestos en marcha con los medios propios de la Administración y con la colaboración de la Red Cántabra de Desarrollo Rural, o cerca de 80 empleos para colectivos en riesgo de exclusión social que se van a generar mediante un convenio con la Obra Social de la Fundación La Caixa.
En conjunto, para este año 2010, más de tres millones de euros de inversión pública y privada en la Red de Espacios y 120 puestos de trabajo, que son sólo un ejemplo de los otros beneficios que se obtienen de la adecuada gestión de los espacios protegidos y un buen indicador de que cuando hablamos de conservar la biodiversidad estamos poniendo sobre la mesa algo más que la protección de una especie o la preservación de un espacio singular.
Quiero finalizar retomando una reflexión del informe de Naciones Unidas al que hacíamos referencia anteriormente y, en concreto, las palabras de su Secretario General que me permito hacer mías pues las comparto plenamente: «La conservación de la diversidad biológica no puede ser un objetivo de segunda categoría frente al que otros tienen preferencia, puesto que es el cimiento sobre el que se apoyan esos otros objetivos. Necesitamos una nueva visión de la diversidad biológica para un planeta sano y un futuro sostenible para la humanidad».
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Comentarios(1):
NOS PUEDE EXPLICAR EL SR. ORIA; ¿POR QUE TRABAJAN 60 FUNCIONARIOS EN LAS OFICINAS DE LA DIRECCION GENERAL DE BIODIVERSIDAD Y SOLO 4 PERSONAS EN EL PARQUE -NATURAL DEL SAJA?. TIENE MAS SENTIDO COMUN "SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLOGICA" CUALQUIER GANADERO-AGRICULTOR DE NUESTRA TIERRA, QUE LA DIRECTORA GENERAL DE BIODIVERSIDAD DE CANTABRIA . EN CANTABRIA ESTAMOS CANSADOS, DE PAGAR CON NUESTROS IMPUESTOS CARGOS PUBLICOS INCOMPETENTES.