Noticias de Cantabria
29-04-2008 10:30

Carmen Iglesias: sensibilidad e inquietud intelectual

Carmen Iglesias se define como una optimista cognoscitiva; cree en el valor del conocimiento, de su transmisión, de la educación; desde luego estaría con los filósofos griegos en lo que se refiere a cierto pesimismo antropológico: la condición humana no es buena ni mala, pero no tiende a la armonía precisamente.

Hay cierta honradez, cierta sinceridad, parafraseando a Ernest Hemigway, que pertenece al género indisimulable. Para mí era un encuentro esperado desde hacía tiempo, y la semana pasada tuve el inmenso privilegio de compartir unas horas con una mujer honesta, íntegra, recta, justa y equitativa. Carmen Iglesias estuvo en el Ateneo de Santander impartiendo una conferencia en el marco de un ciclo organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, a cuyo Patronato pertenece para orgullo de la Institución académica y su máximo responsable, Salvador Ordóñez, precisamente en el año en que se cumple su 75º Aniversario.

El currículum personal, profesional y académico de la Profesora Iglesias impide descuidar el más mínimo detalle y el significado a cada una de sus palabras, movimientos, gestos faciales o corporales; Carmen Iglesias es una mujer de desbordante inquietud intelectual, bondad, dulzura, arte y sensibilidad, tremendamente avanzada a su época y con una atractiva filosofía de vida, ingredientes que la convierten en todo un referente para un tiempo como el que nos ha tocado.

Carmen Iglesias abrió camino a la presencia de la mujer en el Consejo de Estado, en la Trilateral y en la Real Academia de la Historia. También fue elegida para ocupar el sillón 'E' en la Real Academia Española. Esta catedrática de Historia de las Ideas y las Formas Políticas, preceptora de la Infanta Cristina y del Príncipe Felipe, y Directora el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, es una perseverante estudiosa del mundo espiritual que rodeó a la Ilustración, con cuyos valores se siente íntimamente identificada, dando testimonio de ello tanto con su obra científica como con su trayectoria personal.

    Acostumbrada a moverse en los laberintos y dédalos de la Historia y la Lengua, emprendió hace unos meses una nueva andadura en el mundo de la comunicación como Presidenta de Unidad Editorial, propietaria de El Mundo, Telva, Expansión o Marca, entre otros muchos medios.

Durante la entrevista que amablemente me concedió en el programa Sin Acritud, de casi una hora de duración, no dejó pregunta sin respuesta, ni tan siquiera las que pudieran ser más comprometidas desde el punto de vista ideológico. Carmen Iglesias es una liberal; de centro derecha o de centro izquierda, eso ya depende de las circunstancias.

Ella insiste en que es historiadora, no futuróloga, lo cual no le impide certificar que de todos los hechos que han ocurrido en este comienzo de milenio, el más importante fue el ataque terrorista de corte islámico, acontecimiento más importante en España después de la Transición democrática.

Carmen Iglesias se define como una optimista cognoscitiva; cree en el valor del conocimiento, de su transmisión, de la educación; desde luego estaría con los filósofos griegos en lo que se refiere a cierto pesimismo antropológico: la condición humana no es buena ni mala, pero no tiende a la armonía precisamente.

Iglesias aprovecha cualquier oportunidad para mencionar a sus dos maestros fundamentales: Luis Díez del Corral y Maraval, quienes por cierto tenían opiniones muy distintas sobre el periodismo y la comunicación; mientras el primero era tremendamente reacio a este efímero mundo, el segundo reconocía la conveniencia de estar presente en los medios sin dejarse absorber, embeber o cautivar por ellos.

La Doctora Iglesias sonríe cuando le recuerdo un episodio sucedido cuando ella tenía tan sólo 12 años; cierto día un profesor del Instituto Lope de Vega de Madrid, donde estudiaba Bachiller, le dijo a otro delante de ella: «¡Qué lástima que Iglesias sea mujer, con la cabeza que tiene!». Años más tarde, ser mujer y vivir en Occidente es para la académica un privilegio que sus antepasadas nunca habían tenido.

Quienes la conocen la definen como una mujer de inteligencia suave, enemiga de los tópicos, de los estereotipos y de la visión maniquea de la historia. El conocimiento ha sido, en palabras suyas, su mejor arma para enfrentarse a los retos presentes y futuros de esta vida. Pegar la hebra con Carmen Iglesias es siempre un placer; ella se amolda en cada conversación con absoluta paciencia y gran generosidad. Ciertamente no es fácil mezclar y combinar teoría académica con una intensa actividad en el mundo real; en ella es posible, fruto de una férrea disciplina.

 

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Comentarios(2):

lector - 29-04-2008

Yo fui a la conferencia y ademas de su capacidad intelectual hay que destacar su encanto personal ,cercana,amable y encantadora.esperamos nos visite pronto de nuevo.

oyente - 29-04-2008

Personas como esas son las que deberian ser invitadas a Santander.Fue curioso no fue ningun politico.¿Incapacidad intelectual?