Noticias de Cantabria
25-05-2014 07:00

Blanca Martínez : "en el mundo sólo se pueden comparar con la calidad de la leche de Cantabria la de los territorios de Nueva Zelanda y Argentina"

Blanca Martínez Gómez, Consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, nos recibió en su despacho y nos contagió de su entusiasmo y buen hacer .Con esta consejera, una profesional, Cantabria en los sectores primarios ganadería, pesca e industria esta recibiendo una gestión cinco estrellas.Les recomendamos leer la entrevista y verán que la consejera Blanca no dío puntada sin hilo.

Blanca Martínez Gómez (5 de marzo de 1972), es Ingeniero Técnico Agrícola. Desde 1995 y hasta 1998 desempeñó su actividad profesional en la Cooperativa Valles Unidos del Asón. Ha sido técnico del Servicio de Reforma de Estructuras de la Dirección General de Desarrollo Rural entre los años 1998 y 2001; Jefa del Negociado de Estadística de la Consejería de Ganadería del Gobierno de Cantabria entre 2001 y 2004, y Técnico Comarcal Agrario de la Oficina de Ramales de la Victoria. En 2011 se convirtió en la primera mujer que dirige la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.

 

C.L.-Como se encuentran los sectores primarios en Cantabria, ¿gozan de buena salud?

Blanca Martínez.- El sector primario ha atravesado por tiempos muy convulsos en el pasado, pero afortunadamente en esta legislatura estamos consiguiendo poco a poco entre todos, unos ganaderos que han acreditado una vez más su profesionalidad y una Administración volcada en implantar el sentido común en la gestión diaria, que lo que parecía una quimera se haga realidad. Me refiero a cubrir los costes de producción y generar rentas dignas, además de entornos rurales de empleabilidad y servicios. Hemos asistido al repunte del PIB en 2013, a la recuperación de los precios de la leche  con más de 12 pesetas en solo doce meses que reportan casi 18.000 euros más al año a una explotación media de 250.000 kilos de cuota, a la superación de las resistencias históricas en los censos, al fuerte desarrollo de la industria agroalimentaria con 36 proyectos en curso que comportan casi 27 millones de inversión, al pago de las ayudas en tiempos más reducidos, al remate de una electrificación rural que llevaba bloqueada varias años o a la conclusión de una decena de concentraciones parcelarias que en algunos casos llevaban durmiendo en los cajones veinte años… Hay decenas de indicadores que nos transmiten un mensaje inequívoco: el sector primario, sin duda, no sólo tiene futuro, sino que ha ganado en músculo en el presente y ya es uno de los principales protagonistas de la recuperación económica que está en curso. Los datos muchas veces son fríos, pero basta con asistir a una feria y pulsar el ánimo de los ganaderos. Para mi, que he trabajado con ellos siempre, es una gran satisfacción. Se lo merecen. Lo que desde luego no era justo es lo que pasó en las dos últimas legislaturas: se perdían 10 puestos de trabajo al día. 

C.L.- Los ciudadanos recuerdan, añoran que los campos cántabros estaban llenos de vacas pintas, cruzabas El Escudo y entrabas en la tierra de la vaca, de la pinta pastando en los praos, ahora se ven más vacas de engorde, ovejas y menos pintas.

Blanca Martínez.-¿Añoran? Creo que no hay razones aún para añorar, y sí para sacar pecho y presumir, porque Cantabria es tierra de vacuno. El ovino, aunque está llamado a dar pasos al frente, hoy por hoy no tiene un peso significativo. Ya comenté antes que se han vivido épocas muy convulsas en el pasado, pero hoy por hoy los censos de leche se han estabilizado y no se han registrado descensos en la producción. Le aporto otros dos datos: somos la comunidad española con mayor porcentaje de ganaderos por debajo de los 54 años y en 2013, por ejemplo, hemos batido el récord en primeras instalaciones, con casi 120. Mire, el otro día, dos ganaderos veteranos me comentaban que sólo hay tres áreas en el mundo que reúnan las condiciones de Cantabria para producir una leche de tanta calidad: Nueva Zelanda y Argentina. Y habrá oído muchas veces eso de que Cantabria es la Suiza del norte, y de hecho el 85% de la leche que producimos es de calidad súper A. Esta tierra tiene unas condiciones excepcionales, y eso garantiza un sector fuerte que perdurará en el tiempo, y no es casualidad que en unos pocos de miles de metros cuadrados tengamos asentadas a varias de las principales industrias del sector, como Iparlat, Nestlé, Andros, El Buen Pastor o Celta, sino que además existan tres cooperativas con evidentes garantías de futuro, como Valles Unidos de Asón, Comillas o Agrocantabria. ¿La carne? Ahí sí tiene razón. Los censos se multiplican y es un modelo de negocio que ha experimentado un gran auge, y que va a seguir creciendo.

 

C.L.-  El agro cántabro está ocupado por el sector ganadero, pradería o hay más reforestación, divídanos un poco la geografía cántabra en cuanto en porcentajes de crecimiento o decrecimiento de esos subsectores primarios.

Blanca Martínez.-La ganadería se ha estabilizado, como he dicho, y hemos roto esa tendencia al abandono que desgraciadamente vivimos años atrás. Y con esa premisa, el reto que tenemos por delante es optimizar la explotación del sector forestal, porque es un nicho de empleo y riqueza esencial si queremos avanzar en las políticas de desarrollo rural. Queremos convertir la producción de madera en un eje estratégico. Y tenemos condiciones para ello. Tenga en cuenta que los resultados del Cuarto Inventario Forestal Nacional (IFN4, 2012) para Cantabria indican que un elevado porcentaje de la superficie regional se encuentra desarbolada, aproximadamente el 30 %, 153.127 hectáreas, buena parte de la cual se localiza en la franja costera entre el nivel del mar y los 600 metros. Y las estimaciones que la Asociación de la Madera y el Mueble de Cantabria (ACEMM) ha realizado, utilizando como hipótesis de trabajo la reforestación de 30.000 ha. nuevas, se concretaría en la creación de 1.100 nuevos puestos de trabajo, y unos ingresos anuales, repartidos entre propietarios, rematantes, aserraderos e industria de trituración, de unos 32 millones de euros. Sería absurdo dar la espalda a todo eso. Esa es la razón de que acabemos de presentar nuestro Plan Forestal, de la mano del sector, que viene a cubrir un vacío imperdonable que nos encontramos al llegar al Gobierno en 2011. No podemos vivir de espaldas al monte. Forma parte del futuro que queremos para esta tierra.

C.L.- Muchos políticos hacen política de hoy para hoy para que cuando llegue el día de urnas se acuerden del político, pero muchos ciudadanos opinan que hay que hacer verdaderas campañas por ejemplo de reforestación y cuyo resultado no se ve de forma inmediata. 

Blanca Martínez.-Y tienen razón cuando se aboga por la reforestación. De ahí el Plan Forestal que tenemos sobre la mesa. Pero antes de nada, sí me gustaría hacerle una precisión. La propiedad de los montes es de los ayuntamientos y las juntas vecinales, mientras que el Gobierno sólo tiene en propiedad un monte, en Castro Urdiales. Es por tanto a los propietarios a quienes corresponde optar por un escenario u otro, y desde el Gobierno lo que podemos hacer, y es lo que estamos haciendo, es habilitar líneas de ayudas y ordenar el sector para promover una gestión sostenible desde el punto de vista ambiental y rentable desde la óptica económica, así como socialmente responsable. Además, si somos capaces de ordenar nuestros montes, de gestionarlos con criterios de eficiencia y sostenibilidad como he comentado, lo seremos también para ganar un poco más la partida al cambio climático; mejorar nuestro paisaje; minimizar los efectos catastróficos de inundaciones y riadas, con su altísimo coste económico y, sobre todo, en vidas humanas; evitar la pérdida de suelo agrario de alta calidad como consecuencia de la erosión; o constituir una barrera contra procesos de desertificación. Insisto, debemos sacar partido de nuestros recursos forestales, debemos crear un clima de confianza y seguridad jurídica para las explotaciones forestales, debemos establecer el escenario que aliente la inversión privada en el monte y trasladar la modernidad al sector forestal. Conceptos como transparencia, fiscalidad favorable, seguro forestal, o plan de negocio, deberían ser de uso creciente. En eso estamos.

 

C.L.-Y sigamos con el sector ganadero y hablamos de cabezas, ¿cuántas cabezas en el sector ganado existen en Cantabria? Perdónenos si se lo ponemos difícil pero creemos que en el Siglo XXI así se habla debido al control que creemos existe.

Blanca Martínez.-Hemos cerrado el año con casi 1.500 explotaciones de leche y cerca de 10.700 de carne. Como anécdota, aunque lo dice todo, le daré un dato: hoy por hoy, Cantabria incorpora cada día dos tudancas más a su censo. El censo cántabro de razas cárnicas ha experimentado un crecimiento ligeramente superior al 10 por ciento en lo que va de legislatura, de forma que la comunidad autónoma ha pasado de estabular 30.000 reses en 2011 a las más de 33.250 con que se cerró 2013.

 

C.L.-¿Y de enfermedades ganaderas, todas erradicadas o queda alguna que cuesta más?

Blanca Martínez.-Creo que vamos en la buena dirección. Se ha avanzado mucho en todas las epizootias que se incluyen en campaña y es un mérito de nuestros ganaderos, pero no podemos bajar la guardia y debemos tender al objetivo cero, aún sabiendo que es muy difícil. Lo hemos conseguido ya con ovino y caprino, pero en vacuno todos sabemos que los rebrotes van en el ADN de la brucelosis o la tuberculosis. Hoy por hoy, si era su pregunta, gozamos de buena salud y de ahí que me preocupe especialmente que la oposición, periódicamente, juegue con las cifras. No es una actitud responsable. No sólo pueden ahuyentar potenciales compradores en nuestro ferial, sino que se asesta un duro golpe a la excelente imagen que se han ganado con todo merecimiento nuestras explotaciones. En política no puede valer todo; por encima de la política están nuestros ganaderos.

 

C.L.- Se habla mucho del “I+D+I “ en la industria y del “I+D+I” en ganadería, ¿qué?

Blanca Martínez.-Se van dando pasos, aunque tenga en cuenta que éste es un sector muy apegado a la tradición en donde los cambios no se aceptan ni implantan de un día para otro. Pero claro que existe. Se ha evolucionado mucho, y nada tiene que ver una explotación en 2014 con otra de, por ejemplo, 1995. Se ha evolucionado en alimentación, en manejo, en genética donde somos líderes en España de la mano de Aberekin… Prácticamente en todas las ramas de actividad. Hoy por hoy, el PC es una herramienta más en las explotaciones, como puede serlo un silo o los tractores.

 

C.L.- Los hijos de los ganaderos, ¿se quedan en el campo o siguen emigrando a las carreras del paro?

Blanca Martínez.-Mire, trabajar en el campo y vivir de él no es fácil. Es una de las profesiones más duras de cuantas existen, y es lógico que un padre y una madre quieran lo mejor para sus hijos y le deseen un futuro mejor. Todos los padres pensamos igual, y es algo que se hereda de generación en generación. Mis padres, los suyos... En eso todos somos exactamente idénticos. Pero la tradición pesa, y son muchos los hijos que deciden que lo mejor es precisamente el campo, y desde luego, cuando se siente dentro, creo que es la elección más acertada. ¿Qué tiene inconvenientes? Por supuesto, pero todos los empleos las tienen, y el mundo rural también reporta muchas satisfacciones. Dicho esto, sí me gustaría precisar que universidad y campo no son incompatibles; todo lo contrario, cada vez son más los universitarios que se ponen al frente de una explotación, y creo que debemos desterrar ya del todo ese prejuicio que asocia vacas y ausencia de formación, entre otras cosas porque revela un profundo desconocimiento de lo que es hoy el mundo ganadero por parte de quien lo sostiene. Pero respecto del balance, que es lo que me preguntaba, es que el éxodo de antaño no es la regla, y según qué zonas, quizá sea la excepción. Más ahora que el sector primario pisa fuerte y se ha revelado como un refugio de primer nivel en los momentos previos a la recuperación.

 

C.L.- ¿Qué cambio nota usted en el sector ganadero, consolidación, crecimiento, decrecimiento, bienestar o huida del sector?

Blanca Martínez.-Lo he dicho antes. No sólo se consolida, sino que las expectativas son razonables pese a la desaparición de las cuotas lácteas que apoyaron PSOE y PRC en Bruselas. La ganadería ha ganado en competitividad, y esa es la mejor de las fórmulas para encarar el futuro. Más aún después del avance que se ha cosechado en la negociación de los Fondos FEADER para el próximo periodo 2014-2020; los fondos asignados a la comunidad, 98,8 millones de euros, no sólo crecen un 30% con relación a la gestión que el anterior Gobierno consumó en 2006, sino que además vamos a exprimir el carácter multifondo de nuestro PDR para blindarlo en dotación y modernizarlo, abrirlo a las necesidades que en realidad tiene el sector y dejar atrás viejos clichés decimonónicos. Somos moderadamente optimistas porque sabemos incluso que tenemos un plus, que no es otro que la receptividad del Ministerio. Primero con Arias Cañete, que siempre ha atendido nuestras reivindicaciones, y ahora con Isabel García Tejerina.

C.L.-¿Y la pesca? Poco se habla, ¿ya no es conflictivo o no hay pesca?  ¿O hay menos caladeros?

Blanca Martínez.-Nosotros le prometo que hablamos de pesca a diario en la Consejería porque es uno de los sectores que nos propusimos potenciar al llegar al Gobierno. Y el balance, aunque todo es mejorable y debemos de seguir avanzando, es interesante. La analogía con la ganadería es evidente. Nos encontramos en 2011 un sector triste, donde las únicas políticas se contaban por el achatarramiento de barcos o las multas por sobrepesca, donde los profesionales pensaban en el abandono mientras se fomentaban puertos deportivos mastodónticos de costes inasumibles y demandas muy limitadas. Pues bien, ese lienzo que bien pudieran haber descrito Baudelaire o Kafka, ha cambiado. Lo primero era afianzar los censos, y a partir de ahí, exprimir nuestra capacidad reivindicativa junto al Ministerio para incrementar las cuotas y lograr algo tan obvio como es que nuestros pescadores puedan pescar y vivir de ello. Ya tenemos resultados, con más ‘tarta’ de verdel, por ejemplo, que además se ha gestionado de una forma más racional para mantener la cadena de valor y erradicar la pesca olímpica.  Además, se ha logrado mantener el esfuerzo de pesca sobre el bocarte, el atún, la sardina o el chicharro. Y no hemos querido quedarnos ahí, porque había mucha tarea por delante. Hemos regularizado el quehacer de nuestras rederas mediante una acreditación profesional que llevaban demandando años, así como hemos constituido los Grupos de Acción Costera para atraer más fondos de Europa y permitir diversificar rentas en las villas marineras. ¿Qué más? Pues hemos apostado por los sellos de calidad para revalorizar nuestros productos, hemos habilitado ayudas para la adquisición de embarcaciones a menores de 40 años, hemos resucitado el sector marisquero al volver a entregar carnés y al ordenar la arribazón… Como ve, se trataba de cambiar el paso, generar expectativa real donde sólo existía abandono. Estamos satisfechos, pero sobre todo estamos convencidos de que aún podemos afilar más un lápiz que empieza a pintar derecho. Sin borrones.

 

C.L.-Los ciudadanos quieren saber, y los ganaderos y pescadores también, ¿cuáles son las prioridades de su Consejería? ¿Simple gestión o ideas de futuro y de consolidación?

Blanca Martínez.-Sé que ellos quieren saber, y de ahí que, mire, una de las señas de identidad de esta Consejería, sea precisamente la interlocución directa con el sector. Sin intermediarios. Nuestras puertas están abiertas desde el primer al último ganadero, desde el primer al último pescador, desde el primer al último cazador… Y eso sí, desde el convencimiento de que no existe ni primero ni último, sino que para nosotros todos son iguales. De ahí que mis prioridades, y las de mi equipo, porque tengo la suerte de trabajar junto a personas que llevan décadas en el sector, sea avanzar en esa línea, la de afinar en los diagnósticos para intentar acelerar las soluciones, algunas puramente normativas y otras presupuestarias. Si me pregunta a medio plazo, le insistiría en la necesidad de potenciar el sector forestal con el desarrollo de nuestro plan y seguir generando empleo en el ámbito agroalimentario, y también le hablaría de continuar dando pasos para fortalecer aún más el vacuno y el sector pesquero una vez que hemos logrado estabilizarlos. Pero si me habla del corto plazo, entonces las miradas debemos dirigirlas a la redacción de nuestro PDR hasta 2020 y la contratación del seguro que va a permitir reducir en dos años el tiempo de pago de las indemnizaciones por daños de fauna silvestre. Esos son los retos que tenemos a más corto plazo, a apenas un mes.

C.L.- ¿Cuáles son sus relaciones con Europa en el sector ganadero-pesquero? ¿Hay dinero para viajar y hacer visitas a centros ganaderos de Europa o somos muy listos y nos quedamos en casa?

Blanca Martínez.-Europa es importante, y en el sector primario lo sabemos bien porque acrónimos como Feader, Feder, FEP… nos son especialmente familiares. Pero como usted sabe, las relaciones con la Unión Europea le corresponden al Ministerio, y la Administración de Cantabria, aunque sí participamos en foros comunitarios y seguimos a diario las resoluciones que nos afectan directamente a través de la oficina en Bruselas, creo que debe atender prioritariamente sus competencias. Y nuestras competencias están aquí. De nada me sirve tener un gran conocimiento de lo que sucede en Bélgica, por ejemplo, si no conozco cuáles son las pistas que necesita San Roque o Valdició para poder acceder a sus fincas. Desde luego, en mi caso, es mucho más relevante trasladarme a Campoo de Suso para examinar las opciones que hay de promover una concentración parcelaria que viajar a Alemania, y es otro ejemplo que entenderá, para comprobar un sistema de ordeño que si no lo tenemos implantado en Cantabria sí podemos conocer a través de Internet. Con el añadido de que, muchas veces, de nada sirve analizar un determinado modelo de explotación si el país de destino nada tiene que ver con nuestras especificidades orográficas y climáticas. Hoy por hoy, insisto, vivimos en un mundo globalizado y tenemos acceso a toda la información en una pantalla, con el añadido de que el sector primario cántabro es puntero y referente respecto de otros muchos del mundo. Importamos visitas, porque es a nosotros a los que vienen a vernos. Hay que salir sólo cuando sea necesario y se vayan a obtener réditos tangibles, y más aún cuando los recursos públicos son escasos y las necesidades, muchas. Entre pagar un billete de Ryanair y poner una farola en la cuadra de Tudanca, pues no dude que yo estaré del lado de la farola. Los ciudadanos tienen derecho a que sus dineros se administren con eficiencia y responsabilidad. 

Muchas gracias Blanca y éxitos en sectores de la identidad de Cantabria

 

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Comentarios(2):

Cabuérnigo - 25-05-2014

Esta chica creo que demuestra que sabe de lo que habla y que tiene claro hacia dónde hay que ir. Una cosa, Luis: creo que se te ha pasado por alto el detalle del récord en nuevas instalaciones de que se habla. A más nuevas instalaciones, menos edad media. En todo caso, lo que me parece más importante es que el campo está satisfecho con su gestión. Tengo tíos, primos, y hasta un hermano, que viven del sector. Y viven más tranquilos desde que Martínez es consejera. Con eso me vale. ¿La crítica el PRC? No me extraña porque les ha sacado los colores. Ganaría credibilidad si intentara ficharla en vez de criticar que haga lo que ellos fueron incapaces de hacer porque se acomodaron en esa Consejería. ¿La critica el PSOE? Fue Rubalcaba quien dijo que su mayor error es abandonar el Ministerio de Agricultura. Así que vaya por delante mi más sincera felicitación a esta señora y animarla a que siga ayudando al sector a salir del pozo en el que se lo encontró.

Luis - 21-05-2014

Le aporto otros dos datos: somos la comunidad española con mayor porcentaje de ganaderos por debajo de los 54 años, -¡Santo Cielo! En la tierra de los ciegos, el tuerto es rey. Señora consejera queremos datos reales lo mismo que hoy hemos leído en la prensa la medias de edad de los faccionarios en España,¿ tan difícil es?