¡Yo apoyo el queso artesano!, por Pedro Arce Díez

    Creo que llevamos décadas despreciando y ninguneando al sector primario, de donde proceden todos los productos que acaban en nuestras mesas todos los días, pero hemos tolerado, por ejemplo, que una botella de agua sea más cara que un litro de leche.

    Cantabria y los cántabros hemos abandonado el mundo rural y nos hemos refugiado en las ciudades; y hemos dejado abandonado a nuestro campo. Y permítanme que les cuente un hecho anecdótico: en un pueblo de cuyo nombre no me quiere acordar, había una granja de vacas productores de leche y en una finca colindante se construyó un chalet de una familia que hasta ese momento había vivido en Santander y acabó denunciando al granjero porque sus vacas olían y las moscas llegaban hasta el chalet; el granjero tuvo todos los problemas con la Administración que se le echaron encima y, aburrido y desasistido, la granja acabó cerrando, después de varias generaciones dedicadas a producir leche y carne en ese lugar...

    El mundo agrario de Cantabria ha sufrido golpe tras golpe, aunque también es importante constatar cómo se han ido creando industrias agroalimentarias, que nos acercan los productos a nuestra mesa: desde conservas de pescado, otro de los sectores que ha sufrido una brutal reconversión, hasta las mermeladas, vinos y licores, patés, conservas varias, miel, arándanos y tantos otros productos de una calidad muy estimable. ¡No me olvido de los productos lácteos y el queso artesano!

     Porque, precisamente, el queso artesano es el sector que mejor conozco y al cual me voy a referir en este escrito. Y, efectivamente, conozco algo este sector, suelo hablar frecuentemente con los queseros, escribo sobre este tema y en esta crisis sanitaria que tenemos estoy constatando las dificultades por las que atraviesa el sector, especialmente en lo que respecta a las ventas, muchas de las cuales se hacían en ferias y mercados, en el sector hostelero, etc., y ello está en estos momentos absolutamente parado. Y algunas queserías artesanas han cesado en la actividad, otras la han disminuido considerablemente y, sobre todo, donde se encuentran las mayores dificultades es en la venta del producto ya elaborado…

     Es muy loable la iniciativa que ha tomado una persona enamorada del queso de Cantabria y gran chef que utiliza el queso como ingrediente principal, como es Floren Bueyes, a quien no es preciso presentar en los ambientes gastronómicos y culinarios de Cantabria. Y su iniciativa la traigo como ejemplo en este escrito.

     Quisiera trasladar a la opinión pública que tenemos medio centenar de queserías artesanas, algunas de un tamaño medio y las más de tipo familiar, todas las cuales elaboran con la leche de nuestras vacas, cabras y ovejas, un queso excepcional y sin más añadidos que la leche el cuajo y la sal. ¡Es queso, queso!

    Y los ciudadanos debemos valorar y considerar este producto y el esfuerzo que lleva su elaboración; y ahora que están muy de moda todos aquellos principios de fijar la población al medio rural, evitar que nuestros núcleos rurales se despueblen, comer más sano y mejor y alimentos naturales, utilizar los productos de nuestra tierra, apoyar a nuestra gente… ¡Este es el momento!

     Y debe de implicarse la Administración para ayudar, apoyar y canalizar a nuestros productores para que sus productos puedan llegar de forma fácil a los consumidores; en este sentido, es de justicia decir que la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Odeca, ha puesto en marcha un portal para publicitar a la industria agroalimentaria en general y a las queserías en particular y que los consumidores tengan acceso a sus productos de forma telemática. Y yo quisiera dirigirme al comercio de alimentación y especialmente a las grandes superficies que adquieran los quesos de nuestros queseros artesanos y se los ofrezcan al público, en base a todo lo dicho anteriormente.

     No puedo extenderme más, pero sí afirmar que el queso es un alimento de gran importancia y que tiene unas posibilidades culinarias fantásticas y siempre se ha dicho que “el queso es complemento de una buena comida y suplemento de una mala”; que puede utilizarse como aperitivo, en la preparación de muchas recetas, como postre y en cualquier momento y ya decía El Quijote que “todos los días queso y al año, un queso”, por aquello de su valor nutritivo.

Lo dicho: ¡Consuma queso de nuestras queserías artesanas!