Una vez tuve un sueño ©Mariano Cabrero Bárcena es escritor
Una vez tuve un sueño, soñé y soñé bastante, y ese sueño reparador se me vino a mi mente y me dijo: ?Ese desconocido para todos nosotros que es ?El sueño?, ocupa un tercio de nuestras vidas.
Una vez tuve un sueño, soñé y soñé bastante, y ese sueño reparador se me vino a mi mente y me dijo: ?Ese desconocido para todos nosotros que es ?El sueño?, ocupa un tercio de nuestras vidas. Queremos entender que?desde el principio de la historia de la humanidad, el sueño ha ocupado el pensamiento de filósofos, artistas, eruditos, científicos o escritores?que en el mundo ha habido hasta nuestros días. Todos han tratado de conocer qué es lo que ocurre en nuestro humano cuerpo y, especialmente en el cerebro de las personas habidas o por haber?.
Nos vamos a la segunda mitad del siglo XX, cuando se empezó a estudiar el proceso del sueño, gracias-entre otras cosas-a los avances en los distintos aparatos y sistemas de medición que nos han permitido, y en cierto modo, acceder al interior del cerebro y del sistema neurológico.
Siempre se pensó que, al dormir, el cerebro permanecía en un estado de reposo casi total. Ahora, gracias a los estudios encefalográficos, se vino en conocimiento que, mientras dormimos, hay periodos de una gran actividad cerebral.
El proceso es tan complejo que no existe una definición- clara y concreta de lo que ocurre en nuestro cuerpo-mientras dormimos. Dicen lo eruditos en la materia?que: ?el sueño es el estado conductual reversible de desconexión perceptiva y falta de respuesta al entorno?. Y siguen comentando: ?Decimos reversible para distinguirlo de ?otros estados? de desconexión cerebral como puede ser el coma?. Cierto es también que nosotros-los humanos-tenemos una necesidad de dormir y que compartimos con prácticamente con todos los vertebrados.
? Una creencia algo común es que ?el sueño? es lineal, esto es, que desde que dormimos hasta que despertamos, nuestra línea de reposo?es continua, por llamarlo así, de alguna manera.
Podemos decir también que una de las principales formas de tortura más eficaces y antiguas es?privar a una persona de dormir. Al verse privado del sueño, el torturado pierde el control y, en gran medida la voluntad por la que está dispuesto a facilitar todas las respuestas que le exigen los torturadores. Se sabe que?hace años hicieron experimentos de ?privación del sueño? en diferentes especies de animales llegando a producirles la muerte?
Los especialistas consultados con respecto a sueño?coinciden en señalar que ?se debe de dormir entre 7 y 8 horas al día, término medio. Unas personas duermen más que otras, y esta es casi una regla general?. Siguen diciendo dichos especialistas: ?7-9 horas de sueño para los adultos entre 18 y 64 años de edad; y entre 7-8 horas de sueño para los mayores de 65 años. Posiblemente sea esa falta de descanso lo que convierte ?a la siesta? en una buena costumbre, para recuperar fuerzas?
La necesidad fisiológica de dormir viene marcada por las horas de oscuridad y eso hace que sea más natural dormir durante la noche que dividir el periodo de sueño en periodos diferentes, valga la redundancia. Una creencia algo común es que ?el sueño? es lineal, esto es, que desde que dormimos hasta que despertamos, nuestra línea de reposo?es continua, por llamarlo así, de alguna manera.
Durante el sueño se reconocen dos etapas bien diferenciadas: a) La fase REM, cuya principal característica son los movimientos más rápidos; y b) la etapa no-REM, en la que los ojos permanecen en reposo casi absoluto.
La primera doctrina propuesta por Freud en la interpretación de los sureños se basaba fundamentalmente en la hipótesis de que ?todo sueño? suponía la relación de deseos que no se podían llevar a cabo mientras permanecíamos despiertos. Si nos atemos a esto, el sueño sería la expresión,
más o menos inconsciente de un deseo insatisfecho. Posteriormente, el mismo Freud reconoció que no era siempre así, y que también podían ser manifestación de un problema o una preocupación, e incluso la expresión, no de los deseos, sino de los temores del inconsciente, tal y como ocurre con muchos sueños angustiosos?
Desde el punto de vida científico no se ha podido demostrar que existan sueños premonitorios; es decir, que anuncien lo que va a ocurrir en un futuro próximo. Sin embargo, hay personas que dicen haber soñado algunos acontecimientos que posteriormente se han cumplido.
Tres de los trastornos del sueño más comunes entre la población, que son: el insomnio que puede afectar a un tercio de la población española adulta; la apnea y el síndrome de Piernas Inquietas. Problemas con lo que conviven, en cada caso, aproximadamente un 5% de la población adulta.
Dijo? Pedro Calderón de la Barca (dramaturgo español), con relación al sueño:
?
¿Qué es la vida? / Un frenesí. / ¿Qué es la vida? / Una ilusión, una sombra una ficción, / y el mayor bien es pequeño;/ que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son.
La Coruña, 2 de marzo de 2024
©Mariano Cabrero Bárcena es escritor
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