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SHANGRI-LA. Por Francisco Glez-Riancho Colongues
Ahora la utopía se ha vuelto realidad, pues efectivamente, Shangri-la existe. La antiguamente ciudad conocida como Zhongdian, a 3.380 metros sobre el nivel del mar, al noroeste de la provincia de Yunnan, cambió de nombre en el 2.002 y pasó a llamarse Shangri-la en honor al novelista James Hilton
Peter Hilton, narra en su novela como un grupo de occidentales son rescatados del hambre y del frío en pleno Himalaya por unos Lamas y son conducidos hasta el oculto valle de la Luna Azul, un lugar paradisíaco donde no hace frío ni calor y el tiempo se detiene. En este valle escondido, se encuentra el monasterio de Shangri-la. Allí gobierna un anciano lama de cientos de años que junto con el resto de lamas o monjes, se dedican al estudio y la meditación. Estos monjes, cuenta la novela, tienen poderes paranormales, como la clarividencia y la levitación.
La novela en cuestión es Horizontes Perdidos (Lost Horizon) publicada en 1.933, llevada al cine en 1.937 con un éxito tremendo.
Este imaginario lugar, llamado Shangri-la era un imaginario paraíso terrenal enclavado en el extremo occidental de las montañas Kunlun, cerca de la frontera con el Tíbet y del Himalaya. Sus habitantes son casi inmortales, pudiendo vivir cientos de años pues envejecen muy lentamente.
Ahora la utopía se ha vuelto realidad, pues efectivamente, Shangri-la existe. La antiguamente ciudad conocida como Zhongdian, a 3.380 metros sobre el nivel del mar, al noroeste de la provincia de Yunnan, cambió de nombre en el 2.002 y pasó a llamarse Shangri-la en honor al novelista James Hilton y con la idea de crear un lugar con atractivo turístico igual que en la novela. De hecho, lo consiguieron y Shangri-la se convirtió en un importante atractivo turístico, en especial para los propios ciudadanos chinos, creciendo espectacularmente como centro político, económico, cultural, tecnológico y financiero, además se ha convertido en uno de los puntos de partida con destino al Tíbet. Aun así, el 60% de su población vive en la pobreza.
Shangri-la es un lugar mágico, enclavado entre altas montañas blancas, larguísimos ríos, extensos prados y valles profundos, en fin, un lugar para visitar y hacer unas maravillosas excursiones por La Garganta del Salto del Tigre, la Terraza de Agua Blanca o el Parque Nacional de Potaso, entre otras maravillas del lugar.
Otra cosa que nadie puede dejar de visitar, si viaja allí, es el monasterio de Songzanlin con el fin de experimentar con su antiquísima cultura religiosa budista tibetana. Si Dios me da salud y dinero, iré sin duda, puede que me quite unos años y sobreviva a generaciones posteriores. Así podré ver adelantos científicos inimaginables hoy en día para nosotros, vaya utopía.
Recientemente ha sido creado en Cantabria un campo de golf privado con el nombre de Shangri-la, del que he oído hablar muy bien y que tengo unas ganas enormes de jugarlo, pues espero que como su nombre indica, sea un paraíso terrenal de juego, del que salga rejuvenecido.
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Comentarios(4):
Será un paraíso !!!ese q necesitamos en estos tiempos q corren!!!
Yo me quiero ir a Sangre Las
Paco me sacas un par debilites que estoy de santander hasta los cojones
Querido amigo, Shangri-La, está en algún lugar. Solo coexiste en uno mismo. Si quieres ser feliz, joven, hermoso, acaudalado… Debes tener bondad imperecedera y poseer actitud indiscutible. Existe y vive dentro de tu alma y se visualiza a través de tu generosidad manifiesta e incorpórea.