Pedro Crespo De Lara Por Pedro Arce

Pedro Crespo de Lara (Cabezón de la Sal, 1935) es uno de los cabezonenses cuya biografía ha traspasado las fronteras locales y regionales. Nacido en Cabezón, donde echó raíces en sus primeros años de vida y donde ha quedado firmemente asido; nació y se crió en el seno de una familia ya muy enraizada en el lugar, pues su abuelo materno fue alcalde de la villa en tres ocasiones. Pedro pronto buscó nuevos horizontes para su formación académica, pues tras estudiar el bachillerato en Santander, en los Salesianos y en el Instituto Santa Clara de la capital cántabra, se licenció en Derecho en la universidad de Oviedo y en la de Madrid, se doctoró en Derecho y se licenció en Ciencias de la Información, en la primera promoción de licenciados en Periodismo.
 

Y comenzó su vida profesional como abogado en Torrelavega en 1959, aunque la villa de los Garcilasospronto se le quedó pequeña y retornó a Madrid para seguir ejerciendo la abogacía, siendo Decano del Colegio de Abogados en dos ocasiones y miembro del Consejo General de la Abogacía Española por el ramo de abogados de reconocido prestigio.

Pero ello no fue óbice para que ejerciera su verdadera profesión, el mundo de la información y comenzó su carrera periodística en el histórico diario Informaciones, que fue relanzado en 1968 por un grupo de banqueros entre los que se encontraba Emilio Botín Sanz de Sautuola y que dirigieron los hermanos Víctor y Jesús de la Serna y a cuyo proyecto se incorporó Pedro Crespo, ejerciendo hasta 1978 la secretaría general ejecutiva.

En las postrimerías del franquismo e inicios de la democracia (1972-1978), es elegido presidente de la ?Agrupación Nacional de Prensa Diaria? y en este último año funda la ?Asociación de Editores de Diarios Españoles? (AEDE), de la que fue su secretario general ejecutivo hasta el año 2000, separada de la Prensa del Movimiento y que agrupaba a los principales diarios españoles como ABC, Ya, Pueblo, Madrid, El País, La Vanguardia, Las Provincias, La Voz de Galicia, Diario de Cádiz, Última Hora, El Norte de Castilla, Diario 16, El Periódico, etc., lo que le permitió estar en un privilegiado observatorio de la prensa de España, en contacto directo con periodistas de prestigio como Luís María Ansón, Juan Luís Cebrián, Pedro J. Ramírez, Pilar Narvión, Jaime Campmany, Pilar Cernuda, José Oneto, Raúl del Pozo, Manuel Vicent, Miguel Ángel Aguilar y tantos otros del pasado y del presente. Y en esta época dirigió la Revista AEDE, en la que colaboraron periodistas de élite españoles.

Su actividad en el mundo del periodismo escaló altas cotas, como la vicepresidencia del ?Comité mundial de libertad de prensa? (1980-2000), con sede en Washington y donde pudo codearse con periodistas como Arthur Sulzberger, editor de The New York Times o Catherin Graham, editora de The Qashington Post. Igualmente participó durante tres décadas en la ?Asociación Interamericana de Prensa? (AIP), en relación con editores y periodistas de toda América, desde el citado The New York Times hasta La Nación de Buenos Aires.Fue considerado el abogado de la libertad de prensa y hay quien le ha tildado de ?desfacedor de entuertos?.

Pero aún esta intensa actividad la compatibilizó con su actividad académica, pues consiguió por oposición la cátedra de Empresa Informativa de la Universidad Complutense de Madrid, en la que también fundó y dirigió la ?Catedra Ortega y Gasset?, en la que han intervenido personajes de la reciente historia de España, como Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Camilo José Cela, José Luís Aranguren, Juan Luís Cebrián, Pedro J. Ramírez o Jesús de Polanco.

Y lo que es más sorprendente es su incursión en el mundo de la diplomacia, ya que fue cónsul honorario de la República de Corea y secretario general del Cuerpo Consular de Madrid (1969-1998), época en la que se celebraban encuentros mensuales, con mesa y mantel, donde se intercambiaban criterios y gestiones entre los representantes consulares y diplomáticos de los países acreditados en la capital de España.

Y Pedro Crespo de Lara aún tuvo tiempo para escribir, algo que hace muy bien y que habla mejor, un montón de libros, abarcando temas relacionados con la Prensa, como ?El artículo dos: la prensa ante el Tribunal Supremo? (1975), ?Liber-tad de prensa condijo-nada? (1977), ?La prensa en el banquillo: 1966-1977? (1988), ?La empresa periodística en vivo: del autoritarismo a la demo-cracia? (1995) o ?Triunfó la libertad de prensa: 1977-2000. La transición sin ira del periodismo en España? (2014). Pero también trató muchos temas de nuestra región, algunos relacionados con su origen, como ?Recuerdos y nostalgia de Cabezón de la Sal? (1978),?Pregones y pregoneros: fiestas patronales de Nuestra Señora la Virgen del Campo y San Roque. Cabezón de la Sal 1964-1996? (1982), ?Día de la Montaña. Cabezón de la Sal (1964-1981)?, ?Cabezón de la Sal. De su historia y de nuestros recuerdos? (1984), con Rogelio Pérez Bustamante, ?Perfiles de Cantabria? (1995), obra de la que fue director-coordinador y que fue financiado por Emilio Botín Sanz de Sautuola y la Fundación Botín; y aún tuvo tiempo para escribir poesía (?La ventana de mi memoria? (1990), ?Entre olas y montes? (1998), ?Romance de la Magdalena? (2003-2004) o ?Entre dos luces? (2011)) u otros temas muy variados, como aquellos temas dedicados a otras personas relacionados con Cantabria como Víctor de la Serna, Gregorio Marañón o Pablo Beltrán de Heredia.

En el año 2016 fue elegido académico de número de la Real Academia Española de Jurisprudencia y Legislación, siendo la culminación de su exitosa carrera profesional y es el primer periodista en acceder a la misma, actividad compatible con su condición de abogado de reconocido prestigio y experto en derecho de la información; allí ha compartido asiento con el cántabro Ángel Sánchez de la Torre, o Landelino Lavilla Alsina, Rafael Mendizábal, Manuel Olivencia, Lorenzo Martín-Retortillo, Manuel Pizarro, Encarnación Roca,?

Una vida tan intensa, está plagada de reconocimientos y galardones, entre los que se pueden citar la Gran Cruz del Mérito Diplomático de la República de Corea, la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort o el premio nacional de periodismo Francisco de Luís; pero Pedro Crespo de Lara tiene a gala los reconocimientos relacionados con su tierra a la que está indefectiblemente unido y es Hijo predilecto de Cabezón de la Sal, y desde la perspectiva del Saja, con casa familiar en Ontoria, tiene tres hijos con su esposa Maya Baraja, muy entroncada con familiares del mundo de la Medicina o la Farmacia: Piero, biólogo, profesor investigador del CSIC y actualmente director del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria; Gloria, periodista de El País y Julio, ex director del Instituto Cervantes en Estambul, Dublín y Londres y actualmente director del Think tank?Hispanic Observatory? de Londres.

El propio Ayuntamiento de Cabezón de la Sal ha editado un DVD con un ?Recital poético sobre la obra de Pedro crespo de Lara?. También ha sido nombrado Montañés del Año del Ateneo de Santander por tres veces, Cántabro Ilustre por el Gobierno de Cantabria, Emboque de Oro de la Casa de Cantabria en Madrid, de la que es Socio de Honor, al igual que en la asociación Plaza Porticada y en la Sociedad Cántabra de Escritores.

Y como colofón a una vida dedicada al estudio y la investigación, el próximo miércoles va a recibirmerecidamente la Estela de las Letras de Cantabria, instituida por la Sociedad Cántabra de Escritores, con el patrocinio del Gobierno de Cantabria, que le será impuesta en Ontoria (Cabezón de la Sal), con motivo del Día de la Letras de Cantabria, en honor a San Beato de Liébana, primer escritor cántabro conocido, y cuya entrega resultará un emotivo y brillante acto humano y cultural sobradamente merecido.

Pie de foto: Pedro Crespo de Lara tomó posesión como Académico de Número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. En la imagen, accediendo a la sala, flanqueado por el cardenal cántabro Carlos Osoro y LandelinoLavilla.