Sin decirnos nada o nimiedades como aquello de que hay que lavarse las manos
¡Marlaska!, por Pedro Arce Díez
Está el país en ascuas con el caso Marlaska, el ex juez y actual ministro de Interior que parece ha obligado a su inferior, el coronel Diego Pérez de los Cobos, a delinquir, entregándole el informe judicial que ha elaborado la Guardia Civil a requerimiento de la juez; pero no lo ha conseguido y le cesa, desconozco si con motorista o sin él.
El juez Marlaska debe desconocer algo tan esencial al cuerpo de la Benemérita como es el honor y el recto cumplimiento del deber. Y encima el Gobierno se permite acusarles de “policía patriótica”, lo que creo es un lapsus, pues estarán pensando en crear una fuerza policial al estilo bolivariana….
Y lo que es mucho más grave, ha mentido como un escolar de Primaria en sede parlamentaria; y cuando han aparecido las pruebas de tal mentira, ha seguido negándolo, como un escolar cínico pillado in fraganti. ¡Y es un juez, que ha llevado importantes casos! Y muchos de los litigantes estarán preguntándose si, con la conducta de este juez, la balanza de la Justicia estuvo en el fiel. Y todas las asociaciones de jueces y fiscales han tenido que salir a defenderse y a defender la Justicia de las tropelías de este juez-ministro y de otros miembros del Gobierno, que han olvidado la separación de poderes del Estado.
Tampoco hay que rasgarse las vestiduras, pues los españoles ya nos hemos acostumbrado a la conducta de este Gobierno, con pactos abominables, mentiras compulsivas, fraudes, corrupción y demás conductas indecentes que retratan a su presidente y a todo el Consejo de Ministros; todo lo que hacen es más falso que la tesis de Sánchez. Y este Gobierno ha estado, y continúa, jugando con todos los españoles, a quienes nos ha tenido confinados y prisioneros y ha podido constatar cómo los ciudadanos hemos actuado con absoluta disciplina, con espitas humorísticas y hasta con aplausos y cánticos a quienes nos cuidaban y mantenían en nuestras casas. Vamos, que la experiencia de “laboratorio social” les ha salido redonda y saben que, en el futuro, pueden llegar muy lejos.
No solo nos han privado de nuestra libertad, sino que nos han tenido prisioneros de los medios de comunicación, donde nos han manipulado a placer; las continuas comparecencias del presidente y algunos de sus ministros han ocupado largas horas, sin decirnos nada o nimiedades como aquello de que hay que lavarse las manos. ¡Cómo si los españoles fuéramos unos sucios y desarrapados! Pero la mayoría de la población, ¡calla!, y quienes se manifiestan en sentido contrario, son unos antipatriotas, franquistas, extremistas, ultraderechistas, carcas y no sé cuántos epítetos más. Y como todo régimen cuasi dictatorial, ya se están inventando un “golpe de estado” y así la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha acusado en el Congreso al PP de urdir un golpe con jueces y policías. ¡Miedo me da!
Respecto a los fallecidos por este Covid-19, todo ha parecido una fiesta; no hemos visto enfermos, féretros, ni nada fúnebre en España; si acaso, en otros países, y así hemos observado los enterramientos de Nueva York o las morgues de Italia. Y en cuanto al número de fallecidos, pocos dudarán de que nos han engañado como chinos, con perdón para los naturales del país donde se inició esta pandemia. Baste consultar el Registro Civil, para darse cuenta de la gran falacia del número de fallecidos; y baste ver como hace unos días el prestidigitador Simón, quitaba de un plumazo casi dos millares de fallecidos o la suma que hace diariamente con los datos que le facilitan las comunidades y así le sale cero (OK), aunque algunas comunidades dicen que le han enviado algunos fallecidos, por lo que no puede sumar cero fallecidos; será, como dice el consejero de Sanidad de Cantabria, por la transmisión de los datos, pues en estos momentos de pandemia política, quizás se haga a través de “chasquis”, sistema que fue revolucionario hace ya algunos siglos y que sustituyó a las “señales de humo”. Es vergonzoso que España tenga el mayor índice de infectados, fallecidos y sanitarios infectados de todo el Mundo, lo que debiera avergonzar a este Gobierno, que aún frivoliza con nuestros muertos.
Hemos podido constatar que el ritmo a que algunas Comunidades iban accediendo a las “fases de desescalada”, poco tenía que ver con la situación sanitaria, cebándose con alguna gobernada por el PP, como es el caso de Madrid, donde los ciudadanos creen que ha existido el mayor número de fallecidos. Pues, no; el mayor número de fallecidos por 100.000 habitantes es Castilla-La Mancha, pero “ahí gobiernan los nuestros” y además García-Page es un poco respondón. Evidentemente Cataluña, País Vasco y Navarra han gozado de prebendas, pactos públicos y ocultos, para que saquen ventajas, algunas de una enorme peligrosidad, como el pacto Bildu-PSOE-Podemos, con la “derogación de la reforma Laboral” vigente, la que tiene la figura de los ERTEs, y que ha dejado a media España y toda Europa estupefacta.
Este Gobierno, que asumió el mando absoluto y único de todo el país, con opacidad y sin portal de transparencia, no fue capaz de actuar coherentemente y así abandonó totalmente las residencias de mayores, cuya responsabilidad directa correspondería a Pablo Iglesias, lo que ocasionó un 70 % de las muertes reconocidas y ocultas, matando a una generación que se había esforzado en situar a España en el nivel que le han cogido estos irresponsables. Máxime cuando sus familiares no han podido acompañarles en los últimos momentos ni en las despedidas fúnebres. ¡Esto clama justicia y es una inhumanidad manifiesta!
Su irresponsabilidad les llevó a parar el país, sin sopesar sus consecuencias, pues echar a andar la economía va a costar Dios y ayuda y dejará a miles y millones de empresas y trabajadores en la cuneta, con sectores como el del turismo o la automoción que difícilmente saldrán del pozo en que les ha metido este incapaz Gobierno; aunque los eslóganes nos han inundado: “saldremos todos juntos”; “saldremos más reforzados”, “no dejaremos a nadie atrás” y cosas por el estilo, que son palabras huecas que a algunos hasta les suena bien.
No sólo nos han copado los medios de comunicación en horarios de máxima audiencia para aburrirnos con sus peroratas y hacer ver que hacían algo; domingo tras domingo, han reunido a los presidentes autonómicos, por videoconferencia, en largas sesiones de diálogo de sordos; y no lo afirmo yo, pues lo dice el Sr. Revilla y otros presidentes, pues no existe un diálogo sincero, sino peticiones de los presidentes y silencio del Sr. Sánchez, que se ha reído a mandíbula batiente de todos ellos a los que ha tenido entretenidos y tratado como parvulitos.
Y ahora quiere traspasar la gestión a las Comunidades Autónomas, que serán las que se comerán el marrón de la nefasta gestión que ha ejercido el Gobierno de España durante los meses de este año, empezando por hacer caso omiso a las duras y claras advertencias, externas e internas, todo ello por llegar a la gran manifestación del 8 de marzo, talismán de este gobierno social-comunista.
Europa y el Mundo nos miran con perplejidad, pues nunca hubo un gobierno tan inútil y sectario ante una crisis sanitaria de enorme envergadura; cada país ha actuado con el mejor sentido común y capeará las consecuencias futuras; aquí se nos está lavando el cerebro para convencernos de que es una crisis mundial, de todos y “mal de muchos, consuelo de tontos”; esto ya nos suena a aquella crisis “zapateril” de la que hace dos años ya asomábamos la cabeza, hasta que una moción de censura “contra natura” nos comenzó nuevamente a deslizar por la peligrosa pendiente del populismo con datos poco optimistas. Y hoy les diré con total seguridad que muchos países se verán escasamente afectados, porque sus líderes han gestionado inteligentemente esta crisis que es de todos y les diré que tomen ejemplo de Portugal, Alemania, Corea del Sur y otros muchos países del mundo que sí tendrán una oportunidad de salir reforzados, frente a los que han actuado de forma irresponsable y negligente.
Y en esta vorágine gubernamental, lo de Marlaska es un grano de arena más en la playa de los despropósitos de este Gobierno de Pedro Sánchez. Pronto vendrá otro escandalazo que tapará el anterior, fiel a la estrategia mezquina y redonda de este Gobierno que hemos elegido los españoles.
¡Viva el 8 de Marzo!
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Comentarios(4):
Gracias, Sr. Arce por su claridad habitual y poner en evidencia lo que es ya un grito desesperado de un pueblo moderno que lo están domesticando con prácticas políticas que se mostraron muy eficientes en la Europa "detrás del telón de acero". Los teóricos Monedero e Iglesias se han dedicado a ponerlos en marcha con mucho éxito. De momento, uno llego a vicepresidente sin mérito alguno y su mujer a dirigir un Ministerio. Increíble!. Ahora toca ir desmontando la Guardia Civil, la Monarquia, la Unidad de España, la Bandera, la Educación... La Historia dirá: "Pero si era muy obvio, ¿cómo no se dieron cuenta y lo toleraron?". Para esta demolición valen todos, incluso algún brillante ex-juez, tan solo basta con ponerlo de ministro.
La actuación de este gobierno me recuerda las actuaciones de Franco y el sistema dictatorial.No lo digo por decir, no.Si se dan cuenta aquí estamos mas informados de las ahorradas de Trump que las sinvergüenzadas de ministros directores generales y de la banda en general.Aqui estamos mejor informados de las muertes de Francia Reino Unido Italia que de la salidas de féretros de nuestros hospitales Ha habido una censura peor que con Franco Este gobierno y sistema democrático es una perfecta dictadura La gestión penosa por no saber si saben pero lo ocultan Alfinal aquí no ha habido pandemia ni ha muerto nadie solo lo saben los familiares
El impresentable de Pablo Iglesias dice que la derecha de las caceroladas busca influir en los poderes del estado para gobenar. ¿Y que hacía el Virrey de Galapagar cuando hacía escraches a quienes no pensaban como él?
Esto es un vodevil y una auténtica vergüenza, pues tenemos un gobierno que es un desastre, no tienen vergüenza y son unos indecentes. No pasará nada y pasarán sobre nosotros como una apisonadora, pues nos dejamos pisar diariamente y encima les aplaudimos