Los Compangos y las anchoas de Laredo…., por D. Pedro Arce

       El Grupo Gastronómico-Cultural Los Compangos está recorriendo toda Cantabria promocionando nuestra gran riqueza gastronómica; esta vez ha recalado en el mundo de las anchoas, verdadero producto selecto de nuestra industria agroalimentaria, que es reconocido dentro y fuera de nuestras fronteras y que es un producto totalmente artesanal y de una calidad excepcional…

       Y para ello, han visitado la empresa de Conservas CODESA en Laredo, siendo amablemente atendidos por sus dueños, en especial por su Director General, José Luís Ortiz San Sebastián, que ha sido el anfitrión y quien ha acompañado a este grupo durante la visita a las instalaciones. Dada las medidas sanitarias del momento, han tenido que pasar varios filtros sanitarios (felpudo, temperatura, control de visita, cuestionario sanitario, vestimenta, medidas protectoras, etc.) para acceder a las instalaciones. Conservas CODESA (www.codesa.es) tiene una fábrica perfectamente diseñada, optimizando los espacios y con una calidad contrastada de su excelente producto. ¡Y esto lo han probado y comprobado Los Compangos!

           Los Compangos llegaron a primera hora de la mañana, ya cuando el trajín de la empresa estaba a pleno rendimiento; hace bien poco tiempo que se ha hecho acopio del bocarte, ¡Una buena costera este año!, que ya descansa en los bidones con la salmuera, donde permanecerá el bocarte varios meses; y han podido comprobar todo el proceso de la conversión del bocarte (de la costera del año pasado) en la anchoa, donde varias docenas de mujeres y algunos hombres, perfectamente coordinados, con las más exigentes normas sanitarias y con la tecnología más puntera, consiguen el milagro de obtener el producto deseado, con una excelente calidad: latas de anchoas, semiconserva que es un tesoro culinario. Anchoa que, por otra parte, tiene un proceso de forma totalmente artesanal y “con cariño y mimo”, limpiándolas, sobándolas, colocándolas en las latitas o frascos, una a una… ¡Es un auténtico espectáculo observar la laboriosidad de sus trabajadores….!

             Y la parte más práctica, lúdica y gastronómica vino más tarde, con un viaje en barco por la bahía laredana y santoñesa hasta el conocido faro del Caballo, mientras saborearon en el mismo barco los productos de la propia empresa de Conservas CODESA –anchoas, banderillas, etc.-, maridados con los hojaldres que Luís Vega aportó y los buenos vinos blancos de la costa de Cantabria. Este viaje fue una exuberante experiencia paisajística, pero la degustación de los productos de alto valor culinario fueron una experiencia inolvidable, que a buen seguro no olvidarán fácilmente. Y recomendaremos a cualquier cántabro o visitante que degusten las anchoas de Conservas CODESA o de cualquier otra empresa similar de nuestra región.

             Y la mañana se coronó con un almuerzo en el Risco, desde donde se tiene una de las mejores vistas de toda Cantabria, como puede comprobarse en la imagen adjunta; allí la familia Puente-Villanueva ofreció un menú exquisito, donde se degustaron unos entrantes y una marmita, uno de los platos más cántabros de esta época veraniega, donde el bonito es el rey de las pesquerías del Cantábrico y otra de las señas de identidad gastronómica de Cantabria: Bonito del Cantábrico, que no tiene parangón con otros túnidos que puedan pescarse en otras latitudes.

            Laredo, villa tan hospitalaria como cualquier otra de nuestra geografía regional, siempre merece una visita; visitar una fábrica de anchoas es una experiencia inolvidable y si ello lleva aparejado un paseo marítimo, donde pueda contemplarse la gran playa de la Salvé, el Buciero con su faro del Caballo, la villa santoñesa o las marismas de Santoña, ya constituye una experiencia inolvidable. Y en esta ocasión, el Grupo Gastronómico-Cultural Los Compangos han recalado en el Risco, establecimiento señero de la villa, verdadero vigía de toda la comarca, pero Laredo también tiene un conjunto de establecimientos hosteleros que siempre dejarán satisfechos a los comensales, como ya hemos tenido ocasión de comprobarlo en ocasiones anteriores.

          No es de extrañar que el lema de este año, después de la tremenda pandemia sanitaria que nos está acosando, sea “Cantabria, sin ir más lejos” y tenemos una región que los cántabros y los miles de personas que nos visitan, disfrutan con gran placer. Y Laredo en este día de agosto estaba a rebosar de visitantes, lo que es una satisfacción para el sector turístico, tan golpeado en estos tiempos de pandemia sanitaria.

          Y cuando ya el sol de este mes agosteño declinaba por el Poniente, Los Compangos dejaron atrás Laredo canturreando aquella antigua canción que dice:

La barca marinera la tengo de pasar,

las chicas de Laredo no las puedo olvidar.

No las puedo olvidar, porque las tengo amor,

más quisiera morir, que decirlas que no.