Las materias pendientes de Cantabria: el Corredor del Atlántico, La Pasiega, los fondos europeos para el tren a Bilbao, el AVE del siglo XXI, la pasarela de Serdio, etc. Por Carlos Magdalena.

Yo no he visto que el Gobierno de Cantabria tenga reuniones bilaterales con el Gobierno Vasco, a pesar de que gran parte de vascos reside  en Cantabria, ni con el Gobierno de Galicia, ni con Asturias o Castilla-León etc.

En efecto esa política de intercambio con las CCAA no se practica salvo que, de forma muy esporádicamente, se reúnan con un tema concreto y los consejeros ni eso porque como mucho se limitan a ir de pueblo en pueblo a prometer a los alcaldes que estudiarán tal o cual obra o a visitar el asfaltado de un camino rural o a inaugurar una fuente y poco más.

Hay que cambiar la mentalidad y la forma de gobernar porque paso a paso nos acercamos a una República y hay que desterrar el pueblerinismo que nos embarga porque cada día estamos más solos y aislados y luego pasa que el Gobierno de Sánchez nos engaña y tenemos que tragar para no reconocerlo ante la opinión pública de Cantabria.

La autonomía debería de servir para mejorar la vida y procurar el bienestar de los ciudadanos de Cantabria.

Pero hete aquí que Cantabria no es soberana en su territorio ni tiene poder sobre lo que se ejecuta en la Comunidad. El ejemplo más cercano es el del pueblo  de Serdio que se hizo famoso en toda España, como Fuente Ovejuna, por enfrentarse a la prepotente empresa pública ADIF, que ningunea a Cantabria, y que  defendida por la Guardia Civil pretendían tirar su puente dejando a los vecinos cuasiaislados porque dicen que estaba ya deteriorado a pesar de que se usaba. Lo anterior  es demostrativo de que Cantabria y sus órganos administrativos, consejerías etc. no pintan nada, no tienen ningún poder de decisión sobre nuestras cosas. Finalmente Serdio ha perdido la guerra, les han colocado una pasarela y  derribado el puente. Ha perdido el pueblo, han perdido los ciudadanos, han perdido los vecinos porque las vacas y los tractores no pueden pasar por esa pasarela. Han prometido, ya saben las promesas que se hacen en Cantabria, que construirán un puente nuevo y dudo mucho que construyan nada o a saber cuando.

El Corredor del Atlántico es lo mismo pero diferente, al igual que las mejoras de comunicación con Bilbao mediante un tren en condiciones, o ese centro logístico que puede cambiar el PIB de Cantabria, La Pasiega. Cantabria está en decadencia desde hace años y lo único que podemos mostrar todavía es nuestra bella tierra, nuestros montes, nuestros ríos  aunque algunos contaminados por dejadez del consejero de turno y los alcaldes, y nuestra gente honrada, noble, que acata y traga  todas las decisiones injustas que vienen impuestas de Madrid y consentidas por nuestros representantes que se preocupan más de conservar el puestuco y no hablar ni opinar porque fuera del puestuco no son nadie, y con él tampoco.

¡Ah!  y los lobos, los osos, la fauna salvaje que los andarines, los senderistas que piensan que sólo se necesitan unas botas para emprender el camino, que quieren acabar con nuestros bichos con la ayuda de algún populista consejero, ¡le manda huevos!, porque les molestan y en ello están.

Y ese  centro logístico de La Pasiega que tiene un precio valor de un par de centenares de millones difícilmente llegará ese dinero porque independientemente de que el independentismo se lleve la mayor parte de los dineros es culpa nuestra el no saber luchar por lo que nos pertenece, y esto viene ya de tiempos pasados, no es solamente en la actualidad.

Quienes deberían luchar por Cantabria se encuentran en la siguiente situación, por un lado el PSOE depende de las instrucciones que reciba  de su partido en Madrid que es quien gobierna, como cuando gobierna el PP,  luego esos dos partidos no tienen autonomía de decisión  ni de acción política para defender  nuestra autonomía,  los intereses de Cantabria.Son los máximos culpables de la ruina de Cantabria.

El Partido Popular está a su guerra de desbancar al Partido Socialista del Gobierno de Madrid y lo de Cantabria les interesa en tanto en cuanto sirva para su objetivo y propósito que es echar a Sánchez, es decir nada. 

Y en la tierra de nadie se encuentra el partido regionalista de Cantabria con prácticamente ningún poder e intentando llevarse bien siempre con quien gobierna en Madrid porque tenemos un corto cordón umbilical con la capital del reino. En definitiva todo ello se traduce en visitas esporádicas, en firmas de papelucos (término que acuñamos con aquel famoso  de Pepiño que nos tomó el pelo, se rió de nosotros, mientras él se ha enriquecido haciendo de lobbista y traficante de influencias y el olvidado AVE)  además del ninguneo total de Sánchez.

Y finalmente la ganadería, verdadera seña de identidad de Cantabria, nuestra pinta, está en ruina porque los ganaderos no ven rentable el precio de la leche por múltiples cuestiones y la principal de todas es que se negoció muy mal nuestra entrada en la Unión Europea en lo que se refiere a Cantabria. El consejero de turno , ahora Blanco, puede poco,  debería ser algo más agresivo y con más arrestos, sólo lo es hablando del lobo que parece tiene la culpa de todos los males que aquejan a la la ganadería y ¡no! es así; pero aún cuando lo hiciese bien tiene las manos atadas porque nuestra autonomía no depende de nosotros ni de nuestros intereses, depende de los intereses del partido político que gobierne en  Madrid y éste de los intereses y mandatos que reciban de Bruselas.

La situación socioeconómica de Cantabria es la que es, Cantabria está en decadencia pero no ahora lleva años y años aunque  por lo menos seguimos conservando el territorio: los montes, los ríos, la bahía, las playas...nuestra naturaleza y con  eso nos contentamos, y si nos lo quitan no pasa nada, lloraremos por las esquinas pero nada más.

Y ahora llega la inversión eólica, los molinos. ¿para Cantabria?, contesten ustedes amigos lectores.