Las elecciones de la pandemia, por Pedro Arce Díez

    Hoy, con los resultados en la mano, ambas comunidades pudieran definirse como “la España tranquila y moderada”, en contraposición a la vorágine de la política nacional que es una auténtica jaula de grillos.

Y estos son los resultados definitivos:

Galicia (75)

PP                                                    41

BNG                                                 19

PSOE                                                15

País Vasco (75)

PNV                                                 31

EH-Bildu                                           22

PSOE                                                10

Elkarrekin Podemos                            6

PP-Cs                                                 5

Vox                                                    1

    Pero si es necesario hacer algunas consideraciones, quizás más que como consecuencia de estos resultados, pues el pescado ya está vendido, y sí mirando a las perspectivas del futuro.

    Junto al triunfo de la derecha del PP en Galicia, en el País Vasco, deberá mirárselo, pues el lastre de Cs no le ha aportado absolutamente nada y, probablemente, le ha restado apoyos, con unos resultados decepcionantes. Vox lo único de que puede vanagloriarse es de restar votos al PP y quizás algún escaño, como ha sucedido en Álava, y parece que esa es su vocación, conseguir erosionar a la derecha, adquirir imagen de lobo feroz en toda España y agradar a la izquierda, pues mientras tenga tirón electoral, en este país no gobernará la derecha. ¡Qué paradoja!

    Las fuerzas nacionalistas de ambos territorios han escalado escaños, probablemente aprovechando la gestión de la crisis del Gobierno de España; el PNV ha reforzado su situación de liderazgo, lo mismo que EH-Bildu y el BNG que se han colocado en segunda posición y como líderes de la oposición, en detrimento del PSOE.

     El PSOE ha bajado en aceptación en ambos territorios, pero ha conseguido in extremis casi “salvar los muebles” a pesar de su nefasta gestión de la crisis, pero también sobrepasado por los nacionalistas, cuyos votantes siempre preferirán el original y no la copia, después de las veleidades nacionalistas de Pedro Sánchez; ni siquiera se ha aprovechado del batacazo de Podemos, que es un partido en “bajamar” y los ciudadanos ya se van enterando de quienes son, especialmente su líder, Pablo Iglesias y su entorno. Es más, estos votos en Galicia, los ha recogido el BNG y sucede en esta ocasión, tanto en Galicia como en el País Vasco, que los que gobiernan en Madrid, en este caso el gobierno social-comunista, se han llevado un buen batacazo, lo que no ha sucedido en ocasiones anteriores. ¡Ya pueden guardar para mejor ocasión el albariño y el chacolí que tenían preparado! Y ahora se explica la “avería” del avión de Pedro Sánchez.

     En Galicia, el planteamiento de la izquierda de “todos contra el PP” y si no saca mayoría, formaremos un gobierno multicolor y quizás muchos gallegos ya están de vuelta de gobiernos “Frankenstein”. En el País Vasco, el anuncio de un intento de hacer una coalición PSOE-EH-Bildu y Podemos, así como la respuesta en clave nacional del PNV a este intento, ha hecho repensar el voto de algunos vascos, pues ello supone una aventura a lo desconocido.

     ¡Y los resultados de Alberto Núñez Feijoo son un rotundo éxito! En cuanto a Galicia no deja de ser sorprendente, no solo el triunfo de Núñez Feijoo, consolidando su cuarta mayoría, sino la diferencia con el segundo, lo que supone un auténtico record. (Y tenía razón en no cargar con el lastre de Cs).

    Hay un detalle último que no quiero olvidar: en el País Vasco no hay auténtica libertad democrática y pesa mucho el acoso a la derecha, hasta el punto de que en muchas mesas electorales de PP-Cs y Vox han ido muchas personas de Cantabria y hasta de Madrid, como su propio alcalde.

     Todo esto pudiera ser extrapolable a unas Elecciones Generales, pero las mismas están demasiado lejos como para que no se produzcan acontecimientos que puedan hacer variar todos los esquemas. ¡Esta vez el CIS de Tezanos y Sánchez han vuelto a errar el tiro!

      Hoy muchos ciudadanos se preguntan si Galicia podría sacrificar a un gran presidente, para que España ganase un líder ya consolidado y coherente. ¿Estaría dispuesto Alberto Núñez Feijoo a dar ese paso?; ¿Lo aceptaría el “establishment” del PP?