José Mª Alonso y su hermano Álvaro generan varias actividades en torno a la quesería Quesoba, por Pedro Arce
He recorrido casi todas las queserías de Cantabria y constato el esfuerzo de muchos de sus queseros en ofrecer diversos servicios en torno a su quesería. Y este es el caso de Quesoba, la quesería que se encuentra en Sangas de Soba y que ha ido generando en torno a la misma otros servicios complementarios, que el visitante o usuario agradece y ello contribuye a dar a conocer y visibilizar estos interesantes negocios agroalimentarios.
Chema y Álvaro junto a su quesería, donde nos recibieron amablemente y donde se elabora un queso exquisito, al tiempo que ofrecen otros servicios…
Una de las tesis que vengo manteniendo sobre las queserías artesanales de Cantabria, es la de que, junto a la quesería propiamente dicha, deben articularse otro tipo de actividades o experiencias que completen una visita y un conocimiento del entorno, sea este cultural, natural o experimental. Ello contribuirá a dinamizar la propia quesería y el lugar donde se ubica.
Soba es un extenso y agreste municipio de 214,2 Km2 de extensión y un amplio conjunto de 27 bucólicos núcleos rurales, algunos escasamente pobladas y que se recuestan en las laderas de un amplio valle de verdes praderas, rodeado de agrestes macizos de considerables alturas y de constitución kárstica, con profundas simas y galerías; los poco más del millar de habitantes de todo el valle se dedican al sector primario, seguido de una incipiente actividad del sector servicios. Zona de abundantes recursos naturales, etnográficos, artísticos y turísticos, destaca el nacimiento del río Asón en una espectacular cascada y el Parque Natural de los Collados del Asón. ¡Conocer Soba es una experiencia gratificante!
Conocer Soba y visitar Quesoba es una experiencia inolvidable
Los hermanos Alonso son unos emprendedores natos y ello les llevó a montar esta quesería familiar, ya muy posicionada en el mercado; pero estaba huérfana y su inquietud y perseverancia, les ha llevado a generar en torno a la misma otros atractivos que el visitante siempre agradece, dando vida a este núcleo de población de sus 29 habitantes censados.
No hace muchos años que los hermanos Alonso establecieron esta quesería en el pequeño y bucólico núcleo rural de Sangas, rodeado de agreste orografía y con excelentes vistas al resto del municipio y a las montañas que cercan el mismo. Y aquí elaboran, con dedicación y mimo, quesos con leche cruda de vaca producida en la zona, buscando “recuperar los sabores de los quesos de antaño”, lógicamente elaborado a mano. En esta quesería sobana, obtienen tres tipos de quesos:
- Queso de pasta blanda, con corteza enmohecida natural y madurado durante 45 días; cremoso en boca y ligero sabor amargo con matices de champiñón; de aspecto blanquecino y aterciopelado en la corteza por el hongo penicilium roqueforti pulverizado.
- Queso de pasta prensada, con el hongo penicilium roquefortii y madurado durante un mínimo de 100 días; corteza enmohecida y sabor a flora autóctona del valle de Soba, cuyo aroma recuerda a hongos y heno recién cortado; gusto a nata, yogurt y mantequilla, además de toques afrutados que evolucionarán a notas tostadas de madera y cuero viejo.
- Requesón obtenido en un segundo procedimiento del suero lácteo; es un “queso” de pasta blanda, color blanco, sabor suave y textura blanda y granulosa.
Y los quesos de esta quesería, artesanales, elaborados con leche cruda de vaca que ha pastado en estas riquísimas praderías de montaña del Alto Asón y que transmite al queso los sabores de su variedad herbácea, de champiñones, de sabores afrutados y de matices diferentes a otras zonas de Cantabria. No en vano, consiguieron una Medalla de Bronce en el World Cheese Awards de 2016-2017 y la Medalla de Plata en el 2017-2018.
La leche recogida en la zona llega a la quesería en la madrugada y bien pronto se produce la elaboración artesanal del queso, que después debe reposar en las cámaras de maduración; una vez bien afinado, viene el proceso de venta y comercialización, ya sea con la presencia en ferias y eventos o reparto, incluso en bici en Santander, lo que también es una curiosa novedad medioambiental
La quesería también dispone de un aula de interpretación del mundo del queso y su entorno, así como un área dedicada a la hostelería, donde se organizan eventos gastronómicos, como catas y degustaciones, maridajes, comidas, cenas, etc., donde he tenido la ocasión de degustar una cata de quesos y un magnífico cocido montañés.
La diversificación del negocio alcanza en Quesoba al albergue turístico (izquierda) y a la crianza de cerdos celtas, que pastan en los montes cercanos… (imagen de la derecha)
Al lado de la quesería, el Casón de Sangas, edificio de típica arquitectura sobana, del siglo XVIII, rehabilitado y convertido en albergue turístico vacacional, con capacidad para 65 personas, con un entorno envidiable, con piscina y espacio para realizar diversas actividades lúdicas y deportivas.
Además, los hermanos Alonso han introducido el cerdo celta y han comenzado su crianza. Es un animal que pasta libremente en el monte cercano, alimentándose de los frutos de las hayas, robles y castaños que abundan en la zona, limpiando la maleza de los montes, lo que evitaría posibles incendios, contribuyendo a la mejora medioambiental; su carne es muy apreciada, pues es un cerdo que hace ejercicio y tiene una alimentación natural.
Todo el conjunto de actividades en torno al mundo de la Naturaleza y el Queso ofrecen una visita y estancia agradable, interesante y sustanciosa. ¡Una apuesta por un valor añadido! Y aún más, pues han recuperado un edificio histórico, han revitalizado un pequeño núcleo rural y quienes allí vayan van a tener la ocasión de contemplar un espacio natural de gran valor ecológico.
Un Cocido Montañés dispuesto para ser degustado, que en Quesoba lo preparan magníficamente
Hay un detalle curioso, pues al lado mismo de su quesería existe un antiguo covío o cubiyu, un tanto desvencijado, que pretenden restaurar a su costa y conservar así uno de los vestigios pasiegos íntimamente relacionados con el producto lácteo, dónde se colocaban las ollas o vasijas con la leche para su adecuada conservación.
Además, ¡Soba siempre merece un viaje!
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Comentarios(2):
Un verdadero deleite leerle, Sr. ARCE. Sin duda, la región de Soba (por cierto, mi apellido materno, siendo yo andaluz de origen) es una preciosidad y, como nos comenta, cuenta con unos recursos naturales que impresionan a todos los visitantes. Los hermanos Alonso y su Queseria Quesoba contribuyen a ello, de manera destacada. Sus quesos atraen a cualquiera y la descripción e imágenes de este buen artículo los hace irresistibles. Don Pedro, sus amplios conocimientos, extensa cultura y buena pluma están "pidiendo a voces" el definitivo Libro de Quesos de Cantabria. Lo esperamos!!
Magnífica crónica, para aprender, recordar y visitar. Gracias Pedro.