¡Es una puñetera locura!... Por Pedro Arce Díez

          El titular de este artículo me le ha dado Felipe González, quien afirma que las decisiones del Gobierno en las últimas fechas son ¡Una puñetera locura! Y en Europa están aterrados con la deriva de este Gobierno que decide según sopla el viento, aunque casi siempre el que provoca tempestades es Pablo Iglesias.

         Lo tomemos como lo tomemos, Pedro Sánchez va como un kamikace por una autopista, en sentido contrario y sin frenos y nos va a llevar a un encontronazo con la realidad o directamente a un precipicio, lo que sucederá cuando él ya esté fuera y cobrando una sustanciosa jubilación, tal como lo decidió Zapatero. Y el que venga detrás que arreé.

        Porque Pedro Sánchez lo que desea es disfrutar, en el amplio sentido del término, de estos tres años que quedan de legislatura, viajando en Falcon y helicópero, pudiendo llevar a familiares y amigos a disfrutar a Doñana o donde sea, sin que nadie le importune.

          Y para que no se le critique a él, ni a Pablo Iglesias ni al Gobierno, nos impone un estado de alarma de seis meses, para así hacer también lo que quiera imponernos, con una Justicia bien amarrada, especialmente la Fiscalía, que ya se le ha visto el plumero; y no se puede criticar al Gobierno, pero si se puede ofender al Rey, al que desprecian diariamente.

         Y, además, deja en manos de la Comunidades Auitónomas que administren este estado de alarma, que solo a él compete y es indelegable; así, si la cosa sale bien, se pone él las medallas y si sale mal, la culpa es de las Comunidades Autónomas y él sigue con las medallas. Y puede que sea ilegal y que alguna fuerza política lo lleve al Tribunal Constitucional, que adoptará una decisión dentro de años, cuando ya Pedro Sánchez esté de vacaciones.

         Europa es claro y lleva una dirección, pero el Gobierno de España hace lo contrario y si ellos bajan impuestos en esta crisis, España los sube; y si Europa hace unos presupuestos razonables, aquí elevamos el techo de gasto de forma descomunal y la deuda, ahora que nos dan barra libre, llegará a cifras inasumibles y a un déficit histórico, que nos lastrará por décadas. ¿Saben a cuánto le corresponde a cada español por la deuda del estado? 25.000 Euros y, antes o después, habrá que pagarla, de una forma o de otra. ¡Échense a temblar!

        Y las consecuencias no se harán esperar, pues mientras en Europa se contiene el paro, aquí está desbocado y eso que tenemos a muchos en ERTE de tapadillo y pagados –lo de cobrar ya es otra cuestión- para que estén tranquilos y confinados y si esto se acaba con la legislatura, el próximo que lo arregle y cargue con las consecuencias políticas, que ya estaremos los de izquierdas para mover la calle. Y no esperen que en estas circunstancias vengan inversores de fuera, salvo el Sr. Soros que es un “tiburón” al cual recibió Pedro Sánchez de tapadillo.

       Y no esperen que los próximos presupuestos nos solucionan nada; son arbitrarios y sectarios y están basados en supuestos que ya saben que no se van a cumplir y será otro pufo a añadir; pero tendrán algunos votos inexplicables como los de Cs y el PRC, añadidos a nacionalistas, independentistas y filoetarras. Mientras Merkel y Macron aplican un plan nacional coherente, Pedro Sánchez se desentiende y se va de vacaciones, aunque ya ha atado los apoyos presupuestarios a sus amigos catalanes, en detrimento de otras comunidades, como Madrid o Cantabria, por poner un ejemplo cercano, pues sigue aplicando aquel dicho de que “al enemigo, ni agua”. ¿Qué culpan tienen los madrileños o los cántabros?

       Habría tantos temas, que ya me da pereza; por ejemplo, la educación, área en la que este Gobierno nos ha dicho que los alumnos pasen de curso y nivel, aunque hayan suspendido. ¡Ahora dígale a su hijo que estudie! Y en educación existe un ataque frontal a la enseñanza concertada y a la asignatura de religión, a pesar de la reprimenda que el Papa Francisco le dedicó hace unos días, de forma muy diplomática. No han contado (oficialmente) con los sindicatos ni la comunidad escolar y nadie levanta la voz y los sindicatos de clase están hasta contentos con todo lo que pasa, incluida la subida galopante del paro y la que se nos viene encima, probablemente porque están recibiendo prebendas por la puerta de atrás.

Pablo Iglesias ha impuesto el control de los precios de los alquileres de viviendas y conseguirá el efecto contrario, pues muchas viviendas no saldrán al mercado y los alquileres subirán.

       Y nos subirán a los funcionarios y pensionistas un 0,9 %, con lo que muchos ya estarán contentos; pues yo no, ya que nos van a freír a impuestos, ya sea el IVA o cualquier otro y no me vale que la líder de Cs se haya vendido por una no subida del diésel, que ya veremos. Y mientras tanto tenemos 22 ministerios que han duplicado el gasto y el propio Gobierno se ha subido el sueldo, pues aquí hemos venido a lo que hemos venido.

      Hablar de la pandemia sanitaria ya me da grima, pues es el mayor sinsentido de este Gobierno, que permite que esto sea la casa de tócame Roque y estamos visibilizando el auténtico “reino de taifas”, pues mientras escribo estas letras, voy escuchando como van confinándose, una a una, como un castillo de naipes, las diversas comunidades, lo que es un total desatino, por la inoperancia del gobierno central de Pedro Sánchez, que solo está a sus propios intereses y lo de España le importa un rábano.

      Y no crean en los Reyes Magos, que las decisiones de este Gobierno no son tan inocentes como podría parecer y fruto de su ineficacia. ¡No! Este Gobierno tiene una hoja de ruta clara para conseguir un país de rodillas, pobremente subvencionado y, encima, agradecido y con voto seguro, pues no pretenden que los pobres puedan vivir mejor, sino que todos sean pobres, que son mucho más manejables.