Noticias de Cantabria
Opinión 23-06-2019 16:30

¿Es posible un diálogo con progresistas?

Solamente se vio alguna solución cuando autoritariamente se impuso el artículo 155 de la Constitución, a pesar de las limitaciones que tuvo su implantación. ¿No será que hay que cambiar de método y que el Estado disponga de una autoridad con prestigio, y sepa cómo dirigir a la sociedad?

Basado en no sé qué experiencia se dice que todo se debe solucionar con diálogo. Pues en los años que llevamos de democracia, los diálogos no han servido para solucionar los problemas nacionales, y en los casos que se dice haber diálogo, pasado el tiempo, se reconoce que lo que se trató fue de venta de intereses. Y en la semana de distribución de los cargos de Autonomías y Ayuntamientos: ¿hay diálogo o tácticas para ocupar los cargos? Es difícil entender que se trata de diálogo en la resolución de esta toma de cargos.

Pero yendo a un tema sangrante, ahí tenemos el caso de Cataluña. En el tiempo de gobierno anterior, decían que Soraya Saenz de Santamaria estaba en diálogo con los catalanes, pero no se vio ningún resultado; Pedro Sánchez tuvo sus entrevistas para dialogar con las autoridades catalanas, y todo ha quedado en agua de borrajas. Y todavía los rebeldes catalanes al terminar el juicio salen clamando: que se soluciona volviendo a la esfera política y al diálogo. ¿Pero a qué dialogo? Pues plantean algo que es imposible, que les dejen votar la independencia, y tal cosa no se puede reconocer. Y si ese es el único tema a decidir, ¿de qué diálogo se trata?

Solamente se vio alguna solución cuando autoritariamente se impuso el artículo 155 de la Constitución, a pesar de las limitaciones que tuvo su implantación.

 

¿No será que hay que cambiar de método y que el Estado disponga de una autoridad con prestigio, y sepa cómo dirigir a la sociedad?

 

Y si observamos el caso del País Vasco, se habla de dialogo constantemente, ahora bien, ¿son verdaderos diálogos o son compraventa de privilegios? Los resultados no son efecto de un diálogo, sino concesiones para que colaboren con el Gobierno de Madrid.

 

Esos no son diálogos en sentido estricto, sino más bien concesión por favores.

 

En España hay una serie de problemas, que no se resuelven con diálogo, sino que se necesitaría una autoridad que sepa plantearlos y orientarlos con potestad. Y si es el caso, consultar al pueblo para que decida sobre ellos. Ninguno de los grandes problemas que enumero a continuación fueron consultados con el pueblo, y se decidieron por una aberrante ideología de algún grupo, titulándose progresista, que ha llevado a destruir la convivencia, y a perder la moral social. No hay más que oír los noticiarios para enterarse de los crímenes y abusos sexuales que constantemente dan los noticiarios, y no son todos los casos, y esto es porque se ha perdido el sentido moral que cada persona debe tener, en el medio social donde vive.

Se está llevando una política que se autocalifica de progresista, al final es una invención para dominar al pueblo ofreciéndole una libertad disparatada, pues una libertad sin responsabilidad, es una degradación de la persona. Por ello este progresismo está matando la convivencia de la sociedad, ya que es contra toda lógica, pues hay una naturaleza humana que exige una forma de ser de la persona, y en sus líneas generales es como la ha fraguado la historia. Mas esta política progresista, inventada por mentes que responden a intereses del capitalismo, que no busca el bien de la persona sino sus intereses económicos, y lleva a perder el sentido de cada comunidad, dominados por la publicidad dictada por intereses ocultos e inconfesables.

Debe preguntarse: ¿los partidos que hemos visto presentar sus programas en las elecciones, se han fijado en los principales problemas reales que tiene esta sociedad? Solamente un partido Vox se ha interesado por enunciar estos problemas, y por ello se les han tratado de marginar. A los políticos no les interesan los problemas, sino tramar la forma de engañar el pueblo, con discursos hipotéticos ofreciendo una vida feliz, y una vez que han conseguido los asientos, descansar hasta las próximas elecciones.

Vamos hacer un elenco de temas que se impusieron por los partidos progresistas sin criterios éticos y sin diálogo, y que necesitarían una reforma en el tiempo más breve posible y que son: control de la desbocada inmigración extrajera; la inasumible ley de memoria histórica que revela el deseo de venganza y manifiesta el odio de algunas personas; la inhumana ideología de género creadora de una discriminación entre las personas y que va contra la naturaleza humana y, en consecuencia, contra la declaración de los derechos humanos; el problema del separatismo, que surgida en algunas regiones se intenta extender a muchas otras partes del país; borrar la desigualdad que supone valorar el testimonio de la mujer desechando absolutamente la confesión del hombre en casos de problemas familiares; imponer una enseñanza obligatoria en español en todas las Autonomías que tengan dos lenguas, como necesaria para cumplir con la Constitución; reflexionar y tratar de reformar el desmadre de las Autonomías, que además de la destrucción del Estado suponen un gasto que conduce a la ruina económica del pueblo; crear una conciencia de patriotismo que se ha perdido en los partidos de la izquierda; y reflexionar sobre el excesivo intervencionismo de la Unión Europea, que si supone un bien por el control económico, ha destruido la esencia de las naciones, con una ideología destructora del ser de cada país.

¿Cómo esas ideas se pueden acusar que son extremas, fascistas o ultraderecha? ¿No se trata de problemas candentes que están impidiendo la convivencia entre los españoles? Resueltamente, al no proponer una reflexión y resolución de estos problemas, se puede decir que los partidos no quieren enfrentarse con los conflictos reales de la convivencia. En su lugar se echan soflamas de un futuro feminista y de libertad, sin ninguna limitación ética, donde el feminismo llega a delirar, como se ha publicado en la prensa, diciendo que las animales hembras deben tener los mismos derechos que las mujeres, y enseñando en clase que los niños deben ser castrados cuando nacen. Con un feminismo privilegiado con grandes sumas de subvenciones, y esta ideología difícilmente se puede crear una sociedad aceptable.

Todo esto se ha hecho por quienes claman por el diálogo, pero han introducido estas ideologías como algo ideal, sin ninguna consulta con el pueblo, que no entiende esta forma de pensar. Se han introducido por una minoría, que se llama progresista, y en realidad es un delirium tremens. No es cuestión de diálogo, sino de que entren en la dirección de la sociedad mentes asentadas y que conozcan las normas que impone una ética razonable.

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