Noticias de Cantabria
Opinión 05-08-2020 05:54

El lobo, el ganadero y la política Por Carlos Magdalena

Nuevamente, desde la Consejería de Medio Rural se ha dictado la correspondiente resolución, legal, para abatir lobos, una orden sin adornos y sin grandes explicaciones rigurosas en cuanto a el porqué de abatir 34 ejemplares más los 31 que ya se han abatido a día de hoy.

 

    Si nos referimos a la legislación, las leyes están para cumplirlas y, por desgracia en este país, algunos las cumplimos y otros dejan mucho que desear. Y los políticos ni te digo.

 

   En el tema del lobo de Cantabria hay muchos claroscuros que convendría analizar antes de sacar el rifle y ponerse a disparar un número x de lobos. Estas son solo unas líneas de reflexión no de profundización, pero antes de matar tenemos que pensar.

 

    CANTABRIA, nuestra Comunidad, tiene como señas de identidad la mar, nuestros montes, nuestra fauna… Toda ella, zorros, osos, ginetas, distintas rapaces y un número de especies protegidas.

 

   Somos unos privilegiados en un ecosistema que se está moviendo en contra de la naturaleza. La primera pregunta que cabe hacerse es por qué nuestros políticos no sanean nuestros ríos, por qué no ponen freno real a los vertidos, conocidos por todos, en las costas y en zonas muy concretas que ya han salido varios puñados de veces en prensa. En definitiva, por qué no protegen nuestro medio ambiente mediante resoluciones que sí ataquen a quien/quienes contribuyen al deterioro de nuestro medio natural.

Sin embargo, sí nos enseñan las banderas azules de las playas u otros premios diversos que ayudan a posicionar a Cantabria en los medios y atraer turistas. Todo ello una brillante apariencia.

 

     Con el conflicto del lobo y con el sector ganadero ocurre algo similar. Al ganadero se le debe proteger en el ámbito empresarial, pero no dictaminar órdenes para ganar un puñado de votos a costa de fauna emblemáticas y que mueve muchos recursos económicos si se sabe vender bien (veanse ejemplos de fauna conflictiva que se ha convertido en un impulso económico para algunas poblaciones como el caso del turismo del oso en Asturias, el recurso del lobo en Zamora, etc).

 

  Los ganaderos necesitan un amparo legal, empresarial y un empoderamiento de su ejercicio porque su mayor hándicap no es la fauna salvaje, sino la presión de la industria para que baje precios y la asfixia impuesta desde Bruselas para presentar miles de papeles para cualquier labor que quieran realizar.

 

    Los ganaderos están indefensos ante los lobos de dos patas. Recientemente, subí a Áliva en el Parque Nacional de los Picos de Europa y charlé con unos ganaderos apostados siempre con prismáticos.  En los Puertos de Áliva hay ahora unas 5000 cabezas de ganado. En mi viaje, lo único que vi de fauna salvaje fue un grupo de buitres comiendo un carnero recién despeñado. Nada más.

 

   
    Humildemente y sin profundizar, como dije, creo en el asunto del lobo, del oso, y de la fauna salvaje en general, deberíamos reflexionar y no ir a medidas cortoplacistas. Debemos dejar de usar el refrán de “muerto el perro se acaba la rabia”.

 

 

Sobra la víscera y la política en este asunto, y falta la política empresarial, ganadera y la gestión de los recursos naturales donde están también las especies salvajes.

 

 

 

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Comentarios(2):

yipo - 07-08-2020

Así es. Una pena.

Cantabria - 05-08-2020

Le apunto un -me gusta- a se articulo