Noticias de Cantabria
Opinión 24-09-2020 12:58

El Ingreso Mínimo Vital, por Juan Goti Ordeñana

en lugar de hacer un proyecto para promover una más rápida industrialización, lo que se planifica es pagar unas pensiones mínimas a las personas necesitadas

    Es un tema difícil de tratar porque en una sociedad titulada del Bienestar, la realidad contradice esta idea que nos han creado los políticos progresistas para justificar su incompetencia, mientras se van creando bolsas de desempleados sin medios para subsistir. Pero esto no sé, si tiene mucha importancia para un Gobierno, como el nuestro. Pues hemos visto, con admiración, que todos sus miembros en pleno, y en espacial su presidente, con una problemática social de esta naturaleza, no se privan de tomar el mes de agosto de vacaciones en fastuosas fincas del Estado, mientras sigue la paralización de toda actividad, y cuando por efectos del confinamiento, que impuso en el mes de marzo, gran parte de la población espera que se tomen medidas para que se puedan renovar los trabajos.

    Y en estas circunstancias en lugar de hacer un proyecto para promover una más rápida industrialización, lo que se planifica es pagar unas pensiones mínimas a las personas necesitadas. Lógicamente esta actitud parece bien dentro de la concepción buenista, que tanto se propaga en esta sociedad, donde todo debe parecer bueno. Mas a mí hace algún tiempo me dijeron este adagio chino: si quieres ayudar a una persona «dale una caña y enséñale a pescar», esto es, que aprenda un oficio para que se gane la vida con su trabajo. No parece que éste sea la intención de este Gobierno, sino crear masas de parados fomentando el populismo, para que haya agradecidos, porque se les ha dado el mínimo vital, y así prepararlos al objeto de disponer de cantidad de votos en próximas elecciones.

    ¿Ahora bien, en estas circunstancias debe crear el Estado un mínimo vital para todas las personas que lo soliciten? No cabe duda de que siempre ha de haber pobres, ya lo anunciaban los evangelios: «siempre tendréis pobres entre vosotros». En verdad hay que prever este hecho, y será bueno que se creen ayudas especiales para estas circunstancias. Pero no con carácter general. ¿No será mejor crear trabajo que dé salida a todas las personas, que por las especiales circunstancias en que encuentra la ciudadanía española en estos momentos, está sin trabajo por diversos motivos? Pero nunca ha sido el crear trabajo lo que ha hecho la izquierda, sino hacer funcionarios para minimizar el paro, con la carga que supone para el Estado.

    No hay duda, que es una buena idea, sobre todo, para los grupos que predican el buenismo. ¿Pero es posible? Supone una sobrecarga al erario público, que lleva a preguntar si podrá soportar, cuando además ya se apuntan extranjeros de pueblos necesitados. ¿No sería más lógico invertir en crear industrias que aumente puestos de trabajo en lugar de facilitar el desempleo, con un mínimo vital con lo que muchos puedan pensar que es más cómodo, aunque sea vivir con poco, que no el estar sometido a patronos que le obliguen a realizar trabajos con esfuerzo?

De todas formas, no es algo nuevo, ya conocemos en España algunas experiencias de este tipo, desde hace bastante tiempo. En 1986 se creó para Andalucía y Extremadura lo que se llamó el PER (Plan de Empleo Rural). Mas aún se advierte, cómo las primeras exigencias se han ido reduciendo de modo que por el Real Decreto-Ley 5/2020, de 27 de febrero, se prevé la posibilidad de acceder con sólo 20 jornadas reales al subsidio por desempleo o a la renta agraria a favor de los trabajadores eventuales agrarios residentes en Andalucía y Extremadura. Los beneficiados han preferido vivir con el mínimo que les asegura este subsidio a buscar un trabajo mas lucrativo, pero con esfuerzo. Periódicamente se debería haber hecho una valoración de estas ayudas pues los efectos no han sido muy halagüeños para estas Autonomías. Muchos empresarios del campo se han visto privados de mano de obra para cultivos que están en riego y en los momentos de la recolección de las cosechas. El origen del problema es claro han creado una mala costumbre, ya que los jornaleros prefieren cobrar el desempleo, aunque ese sea pequeño, pero que les da suficiente para vivir, que ir a trabajar. No falta tampoco el caso de si son varios en la familia, con varios PER conseguir un suelto muy interesante.

    Éste es un tema controvertido, aunque no se han atrevido los críticos a tratarlo en profundidad, pues con el buenismo actual recibirían cualquier forma de reproche, aunque normalmente no se está de acuerdo con el Ingreso mínimo vital, sino que se trabaje para conseguir una mayor y mejor industria donde mucha más gente pueda laborar. Al mundo político actual le gusta afirmar que vivimos en la Sociedad del Bienestar, y aún será necesario una ayuda mínima vital para algún tipo de personas, que por ciertas incapacidades tengan que recibir ayudas de la sociedad mostrando solidaridad. ¿Pero se puede programar con carácter general para personas que pueden entrar en el mundo laboral?

    Además, se puede preguntar: ¿es momento oportuno que el Gobierno tome una medida como esta, cuando no tiene un presupuesto que lo prevea, y cuando todo está desajustado por causa de una pandemia como la que sufrimos? Se advierte el vagar de este Gobierno, donde las cosas se hacen con excesiva improvisación, cuando no se ha hecho una previa planificación en el presupuesto de lo que puede suponer, ni la cantidad de beneficiarios que van a ser atendidos. De modo que no se sabe por qué ha habido un desorden y se ha fallado en llevarlo a cabo, ya por falta de una estructura de oficina para reconocer los casos, ya por falta de suficiente previsión económica. Cosa lógica en este Gobierno, que se rige por innovaciones, pues según se ha publicado no se ha atendido ni la décima parte de los que han solicitado.

     Pero como se ha montado, ha demostrado que se trata de un nido de formas de corrupción. Sin duda, dado los partidos que lo han promovido y en las circunstancias en que lo han hecho, se pone en evidencia que está orientado a un craso populismo, con la pretensión de crear bolsas de votos para las próximas elecciones. Hay que ser cautos, ya se han visto cantidad de personas que se aprovechan de esta situación. ¿No sería mejor pensar y proponer un trabajo mínimo vital?

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Comentarios(1):

Guillermo Faría - 05-11-2020

Claro que sí, esto es lo que hay que hacer. De hecho, lo del "ingreso mínimo vital" me parece una aberración que refuerza lo que hay de malo en nosotros como sociedad. ¡Mina nuestros valores!