El gobierno anestesiando, sigue tomando medidas alejadas de las necesidades de España
De nuevo ayer martes, España vivió en la incertidumbre ante la celebración de un nuevo Consejo de Ministros que ha tenido lugar durante este segundo periodo de Estado de Alarma. Eso si, la comparecencia de las ministras y vicepresidente, se produjo a partir de las 3 de la tarde, hora de siesta de los españoles y que después de 80 minutos de intervención, sumieron a los ciudadanos en un sopor, que hace que la cabezada, estuviera asegurada...
De nuevo ayer martes, España vivió en la incertidumbre ante la celebración de un nuevo Consejo de Ministros que ha tenido lugar durante este segundo periodo de Estado de Alarma. Eso si, la comparecencia de las ministras y vicepresidente, se produjo a partir de las 3 de la tarde, hora de siesta de los españoles y que después de 80 minutos de intervención, sumieron a los ciudadanos en un sopor, que hace que la cabezada, estuviera asegurada, ya que con los mítines de 20 minutos de la portavoz Mª Jesús Montero y el previo, al anuncio de las medidas sociales explicadas por el vicepresidente Iglesias, provoca que muchos españoles, no resistirían a la tentación de sofá.
Esta comparecencia, tuvo un elemento que aunque puede pasar desapercibido, resulta importante, como es el hecho de la asistencia conjunta en la rueda de prensa del vicepresidente Iglesias y la Ministra de Economía, Nadia Calviño, para dar a entender que ese enfrentamiento entre esos dos miembros del ejecutivo de Pedro Sánchez, no existe y que se actúa con consenso colegiado, aunque la realidad evidencia una guerra fratricida entre ambos y claras amenazas de dimisión por parte de la titular de Economía, que está respaldada por tener en el horizonte asegurado, su puesto como alta funcionaria de la Comisión Europea, en la dirección de Presupuestos.
Realmente, Sánchez pretende dar a entender un equilibrio del ejecutivo que no existe, porque las tortas entre los ministros, son vox populi.
Entrando en las medidas adoptadas y a pesar de que ha pasado desapercibida la ayuda de 15 millones de € a las empresas de televisión privada, el gobierno insiste en que no es contraproducente centrarse en la sanidad, respecto a la economía y por ello, quiere restar importancia la la hibernación económica de España, porque entre otras cosas, no tiene asegurado la convalidación de los acuerdos adoptados en los consejos de ministros celebrados el pasado domingo y ayer martes, porque PP, Cs, Vox y se da por seguro que el PNV, no aceptarían la convalidación de las mismas, en un pleno que deberá celebrarse antes de los próximos 15 días.
Quizás, las medidas más importantes aprobadas ayer, se centran en medidas de carácter social, fundamentalmente en el capítulo de alquileres, en donde se suspenden los desahucios, se prorrogan 6 meses los contratos de alquiler que finalizan durante el Estado de Alarma, se establecen micro créditos para la ayuda del pago del alquiler, haciéndose cargo el Estado del pago de las rentas impagadas.
También se plantea una moratoria en el pago de las hipotecas, no pudiendo exigirse ni el pago ni los intereses.
Se establecen nuevas prestaciones de desempleo, destacando el pago de 440€ para trabajadores temporales, así como para los trabajadores de ayuda en el hogar.
Por su parte, la ministra Nuria Calviño, anunció distintas medidas económicas como la moratoria del pago en la cotización de la seguridad social, durante 6 meses, así como otra moratoria, para quienes en el momento de la declaración del Estado de Alarma, tenga deudas contraídas con la Seguridad Social, junto con el pago de los días trabajados durante el mes de marzo, aunque durante la comparecencia, no se aclaró qué ocurrirá con aquellos que cumpliendo con la ley, realizaron el pago de cotizaciones que debía ser devengado el día de ayer.
Cabe destacar que, durante la celebración del ejecutivo, la Generalitat catalana, anunció que permitía que los presos afectados por el artículo 100.2, al que se acogen los presos independentistas, podrán pasar el periodo de cuarentena en sus domicilios, cosa que, según la portavoz del ejecutivo de Pedro Sánchez, es responsabilidad de las juntas de tratamiento de las prisiones donde están internados.
Una vez más, el gobierno de Pedro Sánchez, nos está acostumbrando a los “aló presidente”, cada vez que se reúne para adoptar medidas, hasta el punto de que para cuando cuentan los acuerdos del colegio ministerial, los españoles nos “aburrimos” de tal manera que pasan desapercibidas, lo que induce a pensar que es una estrategia para anestesiar a los ciudadanos, ante la magnitud de lo que se decide.
Mientras tanto, los españoles contemplamos con estupor lo que se nos viene encima, puesto que, si ya estamos asustados por las consecuencias dolorosas de la Pandemia, las percepciones de la situación económica de una España en “hibernación productiva y económica”, aterran, ya que las pocas facilidades dadas a los autónomos y el desprecio constante hacia los empresarios, a quienes se les intenta hacer ver cómo “los malos de la película”, hacen contemplar un panorama negro y desolador de cara al futuro, que puede durar mucho tiempo, aunque el gobierno quiera convencernos de que será “muy transitorio y de corto plazo”.
Lo cierto es que la sensación generalizada en la sociedad, es que tenemos un gobierno, poco acostumbrado a gestionar, muy centrado en lo ideológico y que no atiende a las necesidades económicas de un país que ya había e comenzado poco antes de la Pandemia, un proceso de desaceleración económica.
Ante esto, quizás sería deseable que las fuerzas políticas que forman parte de las cámaras legislativas, además de ser informadas por el ejecutivo de Sánchez, pudieran plantearse un ejecutivo de concentración nacional, que evite a los españoles, esa sensación de “susto o muerte”, que el vicepresidente Iglesias genera en el ciudadano, cuando en sus pataletas de “comunista”, lanza peroratas a través de twitter, evocando el artículo 128 de la Constitución y dando a entender que los bienes de los españoles están al servicio del gobierno, aunque lo cierto y como dato conocido ayer, el déficit del Estado en 2019, ha sido de 33 mil millones de €, lo que supone una deuda desbocada .
¿Quién sabe que veremos los españoles en los próximos días? Nadie lo sabe, pero el deseo de que este gobierno cambie de rumbo o de miembros del gobierno, para abrir el abanico de la responsabilidad a todos los que nos representan, cada vez, se hace más necesario
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