Dónde hemos llegado por un plato de lentejas Por Juan Goti Ordeñana

Los días 22-23 de octubre se celebró en el Parlamento la moción de censura presentada por VOX. Por muchos partidos fue calificada de inútil, porque no llegaría a alcanzar el objetivo de desbancar al Gobierno de Pedro Sánchez, pero inesperadamente ha tenido un efecto imprevisto, el enfrentamiento de los dos partidos de derechas.

En realidad, este enfrentamiento tiene más trasfondo de lo que se dijo en la prensa del día siguiente. Me ha recordado un hecho que cuenta la Biblia: Eran dos hermanos Esau y Jacob, y un día que Jacob preparaba un guiso llegó Esau agotado del campo, y le dijo a su hermano: dame de comer, y Jacob le respondió: si me vendes tus derechos de primogenitura, y le vendió el derecho de primogenitura porque en aquel momento sólo le importaba más el plato de lentejas. A su tiempo Jacob fue bendecido por su padre como primogénito, y entonces Esau concibió un odio hacia su hermano y se propuso matarle. Jacob tuvo que marchar a casa de la familia de su madre, y allí tuvo gran prosperidad, y en realidad fue el que siguió con la heredad del pueblo de Israel, mientras Esau se perdió en la noche de la historia.

El PP y VOX, aparecían a la vista de la sociedad como hermanos. El PP era el mayor, pues venía cargando con la tradición desde la Transición, cuando Fraga, a pesar de perder casi todo en los primeros comicios, siguió paso a paso avanzando mientras de hundía UCD, y triunfó llegando a ser el partido de la derecha. Mientras Vox nacía en tiempos recientes del abandonó por el PP de los ideales iniciales del partido, y la aceptación de los desmanes del PSOE con leyes como aborto, la ley de la Memoria Histórica, etc., ante esto un gran sector del partido pensó que había que volver a los primeros ideales y cambiar la derrota, formando un nuevo partido. Ante estos hechos hemos visto en la discusión parlamentaria del 22-23 de octubre, por el discurso de Casado, muy alabado por la izquierda y generalidad de la prensa, el resentimiento del hermano mayor, porque el menor le había arrebatado la herencia de los ideales que habían sido bandera del partido.

Creo que se han asustado los miembros serenos del partido del PP ante el discurso tan violento de Casado, porque no fue sólo una crítica a quien se había adelantado, al que había sido compañero de partido y expuesto un programa que le hubiera correspondido a él, sino que se unió al cerco de odio al partido de VOX, propio del cordón sanitario terrorista-separatista-socialista del Her-Bildu, secesionistas catalanistas, Podemos y PSOE. Esto es, se identificó con todos los partidos que trabajan por derribar el orden constitucional y destruir la nación española. Supongo que lo sucedido debe llevar al PP a una reflexión, y a revertir su rumbo. La serenidad que guardó Abascal ante tan duro ataque, siguiendo una postura de hermano menor, retirándose ante las amenazas de su hermano mayor y trabajando para conseguir sus objetivos, va a tener sus frutos. La salida del río de la ira de Casado, metiéndose con la vida privada de Abascal, sobre todo, cuando trabajó con suma entrega para el PP, y lo alabado por sus enemigos Iglesias y Lastra, es para pensarlo. Es un resbalón tan grande que le va a ser difícil restablecerse.

Le ha acusado de la inoportunidad de presentar en estos momentos la moción de censura sabiendo que iba a perder, y haber atacado a la UE. En cuanto a la oportunidad de haberlo presentado en este momento, puede que haya alguna razón, el tiempo lo dirá. Aunque de momento hay una cosa: ha aclarado el odio que ha demostrado el hermano mayor, y que las relaciones entre los partidos de la derecha son imposibles. Y en cuanto a la crítica a la UE, una cosa es clara, que no le entendió Casado, o no quiso entender para acusarle, cuál fue el objeto de la crítica a la UE. No fue desechar la UE, como lo hacen los partidos de extrema izquierda, sino a la ideología de la globalización que quiere acaparar a Europa, y algunos como Pedro Sánchez recibiendo a Soros han caído en los brazos del grupo ultracapitalista, que con su actitud está favoreciendo el culturalismo de izquierda y que tiene comprometido a Sánchez, con el foro de Sao Paulo y el grupo de Puebla.

¿Qué le ha llevado a Casado a la torpeza de descuartizar la derecha, para votar con la izquierda regalando un respaldo reconfortante en el Parlamento a Pedro Sánchez, en los momentos más difíciles de su Gobierno, transformado una censura al presidente en una ruptura total de la derecha? ¿No tenía Casado motivos muy fuertes, como son los desprecios, ultrajes, insultos recibidos de la izquierda, y aprovechar la ocasión para exponer todas las razones y desechar toda la nefasta política sanchista? ¿Es suficiente, para una venta de este tipo, la promesa del presidente que retirará del proyecto de ley por la que el Gobierno iba a controlar el CGPJ, cuando la retirada de este proyecto estaba exigida por la Comunidad europea al recibir las ayudas para el restablecimiento de la economía española? Además, fiarse de las palabras de Sánchez escritas sobre el agua, es evidente que no le van a llevar a buen puerto.

Pablo Casado con este discurso ha renunciado, al menos a corto y medio plazo, a la reunificación de la derecha. Qué esperanzas le pueden quedar a Casado y a quienes le han aconsejado esta actitud, para el restablecimiento del partido, que maltrecho va arrastrando errores de tiempos anteriores. Al mismo tiempo con tan desaforado discurso, con agresiones personales, cambió el estado de la cuestión, y convirtió a Abascal en víctima con lo que la pérdida de la moción de censura, le convirtió en ganador, que con su serenidad mostró un valor de político. No le amenazó de dejarle sin apoyos en Madrid, Andalucía y Murcia, sino con la ecuanimidad de un verdadero político le enseñó, que su partido miraba al bien de España, no al lucimiento personal.

En conclusión, siguiendo la imagen de los dos hermanos de la Biblia, Casado se ha desahogado contra su hermano menor, en lugar de aprovechar la ocasión para cantar las cuarenta a este Gobierno, que era al final el objetivo de la moción de censura, de modo que siguiendo esa parábola, el PP se ha quedado con el plato de lentejas, que le ha ofrecido Sánchez, y VOX se ha levantado con la herencia de los principios e

ideales que había construido el partido en estos cuarenta años de la vigencia de la Constitución.

Juan Goti Ordeñana

Catedrático emérito de la Universidad de Valladolid