Cuando sólo eres una voz. Por Eduardo Madroñal Pedraza
“Pero [Lorca] me dio la autoridad para buscar una voz, para identificar una voz, que es identificar un yo, un yo que no está predeterminado, un yo que lucha por una vida propia” (Del discurso de Leonard Cohen al recoger el Premio Príncipe de Asturias) [Original en inglés. Traducción nuestra]
“Pero [Lorca] me dio la autoridad para buscar una voz, para identificar una voz, que es identificar un yo, un yo que no está predeterminado, un yo que lucha por una vida propia” (Del discurso de Leonard Cohen al recoger el Premio Príncipe de Asturias) [Original en inglés. Traducción nuestra]
Entre dos palabras/ o palabras entre dos, / entre tres cuartos de siglo menos un quinquenio/ y medio siglo más un quinquenio
Hay palabras que son/ simplemente palabras/ y hay palabras/ que atraviesan el corazón/ y se clavan en la conciencia
Si uno/ no se encariña de su vida/ se encariña de su muerte
Le gusta vivir la vida/ con el inconsciente a flor de piel/ hasta el último instante/ como la vida misma ante la muerte
En el exceso está la virtud/ porque nacer es un exceso ya/ porque morir es un exceso ya/ y, entremedias, también elegir/ también apostar
A trozos/ La vida se nos va a trozos/ ay, quizás, nos viene a trozos/ nacemos con un primer trozo/ y vamos construyendo otros trozos/ morimos con un solo trozo/ y un previo ay, perdiendo trozos/ o añadiendo trozos/ solo así seguimos en trozos
Érase un hombre titánico/ porque mordía la vida/ y después la saboreaba/ porque masticaba la vida/ y después la saboreaba/ y sus maseteros/ rompían un tornillo de titanio
A la luz de la luna llena/ los maseteros, ay, rompen/ un tornillo de titanio/ y las mandíbulas se quedan/ los restos del tornillo/ A la luz de la luna llena/ ay, las hienas, las hienas
¡Ay, el duende! / delicada y suavemente/ sigilosa, sinuosamente/ ¡ay!, se desliza el duende/ entre los muy aterradores/ maseteros trituradores/ ¡ay!, se desliza el duende/
delicada y suavemente/ sigilosa, sinuosamente/ entre crecientes/ huesos crujientes/ ¡ay!, el duende/ delicada y suavemente/ sigilosa, sinuosamente/ ¡ay!, se desliza el duende/ entre el quebrado tornillo/ de fatigado titanio/ ¡ay!, se desliza el duende/ delicada y suavemente/ sigilosa, sinuosamente/ ¡ay!, se desliza el duende/ ¡ay!, el duende
Cumplir años es algo temporal/ cumplir mares es algo espacial
Tres cuartos de siglo menos un quinquenio
70 años lleva su piel dejándose acariciar por el sol y la luna/ en su rostro tallados los años, no todos/ las penas, sólo algunas, las alegrías, casi todas/ y con el tiempo su cara se ha ido desnudando/ entrañas a flor de piel, / y según se ha ido desnudando a lo largo de su vida/ ha ido viendo cómo se les iba cayendo el ropaje a todos los demás
70 siglos en dos desgajándose/ la realidad 70 siglos el deseo cercenando/ los músculos 70 siglos el cuerpo acarreando/ y los gametos en demasía brotando/ y los fluidos 70 siglos el corazón bombeando/ y los maseteros siempre golpeando/ la mandíbula 70 siglos la vida abrazando/ y las neuronas nunca descansando/ y su conciencia 70 siglos su hondo ello excavando
Ha empezado varias vidas/ y ahora, con 70 siglos, otra/ y eso, la verdad sea dicha, es que rejuvenece mucho, pero que mucho/ si apuesta por independencia/ y también por inocencia
En tiempo sufrido, ay, ya ha besado cuatro frentes muertas/ ya no le quedan ni de esas frentes ni besos tales, / y ya sólo cultiva amaneceres/ y ya sólo busca/ un par de ojos vivos/ y un par de besos tiernos
No es solo un hombre, son muchos hombres/ no es solo un hambre, son muchas hambres/ no es solo una mujer, son muchas mujeres/ no es solo un dolor, son muchos dolores/ no es solo un niño, son muchos niños/ no es solo una vida, son muchas vidas
En su vida resuenan muchas vidas/ cuando vive emanan todas esas vidas/ en su risa
pululan muchas risas/ cuando ríe refluyen todas esas risas/ en su sangre habitan muchas sangres/ cuando sangra reviven todas esas sangres
Como creció hombre, mujer, y también niño/ unas veces es hombre, otras veces es mujer/y claro, siempre niño/ ay, incluso, ciertas veces, adolescente/ también volver a crecer/ y amante otra vez
Aunque se vaya casi desnudo/se irá muy prisionero/ prisionero de lazos maravillosos/ de lazos amorosos/de los que nunca se ha soltado/ de los que quizá nunca hay que soltarse/ quizás un punto flaco, o quizá no
Si se le ve frecuentemente/ parece que no es padre/ aunque tiene hijos/ si se le ve
habitualmente/ parece que no es abuelo/ aunque tiene nietos/ si se le ve diariamente/
parece que no es amante/ aunque viva en amantía
Viene de la mar/ ay, andando Mar/ ay, ay, vestida/ para la vida/ reflexionando/ si estar calzada/ ay, deja huella/ ay, deja deuda/ si estar descalza/ deja sin traza/ y estar desnuda/ solo perdura
Anda con los ojos desnudos/ se puede ver hasta el fondo/ pero su mirar viene de lo hondo/ y penetra y deja desnudo
¿Qué puede uno hacer/ con un tahúr como ella? ¡Pues jugar y apostar/ todo por ella! / porque la vida es una apuesta/ y si es una trilera/ será la trilera más tierna/ con la que uno/ jamás haya jugado/ jamás haya perdido/ y uno sólo quiere ser/ su más tierno trilero/ su más tierno perdedor
Él ya no es él/ ni su casa es ya su casa/ el tiempo va sobre el viento/ el fuego va sobre el sexo/ y ella va sobre él/ cultivando amaneceres/ cultivando más amaneceres
Medio siglo más un quinquenio
Cuando 55 anuncia una década/ una década surrealista/ cultivando amaneceres/ porque cincuenta y cinco/ puede sumar una década/ y puede sumar siglos/ una década sexual/ cultivando siglos freudianos/ una década de caricias/ cultivando siglos profundos/ una década de miradas/ cultivando la empatía en sus siglos/ una década de palabras/ cultivando emociones de siglos/ una década de risas/ cultivando siglos surrealistas/ una década de ritmos/ cultivando la danza por sus siglos/ una década que en su escasez/ cultiva la riqueza de sus siglos/ porque una década con duende/ cultiva siglos inmortales
Ella se lo llevó a montar/ creyendo que era/ un potro salvaje/ y resultó que era/
un viejo caballo sabio A ella su voz le acaricia/ se acurruca entre sus risas/ y sus ojos le penetran Y ella dice: sí/ realmente estoy disfrutando contigo/ de tu compañía enriquecedora/ de tu sensibilidad/ de ese lado que tienes/ que puede ser tan vulnerable/ y sin embargo te desnudas/ y te muestras desarmado/ y te voy conociendo/ y te voy queriendo/ y eso me llena/ también/ a mí
Eduardo Madroñal Pedraza
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