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Opinión 03-11-2019 21:14

Condena del Parlamento Europeo a la democracia que quiere el PSOE, por Juan Goti Ordeñana

Es hora de preguntarnos: si con el Gobierno de Pedro Sánchez está en crisis la democracia en nuestro país. Me lleva a esta reflexión, la forma como se expresó el presidente en funciones, cuando sin ningún escrúpulo dijo: que con exhumar y echar a Franco del Valle de los Caídos inauguraba la democracia en España, es decir, que pretende imponer en el siglo XXI su democracia, corrigiendo la que se acordó en el 78 al firmar la Constitución.

 

Si las cosas son así, se demuestra que su poder no deja de ser despótico. Y con esta idea de democracia: ¿no es para que la sociedad se cuestione, si puede seguir en el Gobierno?

De su actitud, bien podemos deducir, que quiere instaurar otro sistema político, es decir, el de la «democracia soviética» del GULAG, que para él debe ser la democracia. Ya que, con esta afirmación y su vuelta a la Ley de Memoria Histórica, se puede decir que nos quiere llevar al comunismo que en la II República, de la década de los treinta del siglo XX, quiso implantar el PSOE de Largo Caballero.

Reflexionando sobre la forma como llegó Pedro Sánchez al poder, se pone en duda su rectitud y honestidad, pues como se lee en el periódico El Mundo (24/10/2019): «El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional concluye que las valoraciones que realizó el magistrado José Ricardo De Prada sobre la caja B del PP en la sentencia de Gürtel “destruyen la necesaria apariencia de imparcialidad que debe reunir todo miembro de un tribunal de Justicia”».

No se duda de que guardase la ritualidad en la moción de censura, pero sí que se faltó totalmente al espíritu de la ley, puesto que argumentó desde la sentencia que ha criticado la Audiencia Nacional, y el objetivo de la moción no fue resolver algún problema de gestión del Gobierno anterior, que estaba resolviendo con acierto la cuestión del paro, que había heredado del partido socialista, sino simplemente desalojar de la Moncloa a su anterior titular, sin ningún programa ni proyecto de una acción política, salvo el que se descubre ahora, el de llegar a una «democracia soviética».

Lo cual ha quedado demostrado por las actuaciones que siguieron, pues en el año y medio que lleva, no ha tenido ninguna actuación digna de consideración, sino todo lo contrario, ha aumentado el paro en la población, y nos está metiendo en una crisis económica, que nos lleva a una situación como la que dejó Zapatero.

La única decisión que se ha empeñado en llevar a cabo, es el hecho de exhumar el cadáver de Franco, y llevarlo a donde él quiere, saltándose lo que es de un orden natural: entregarlo a la familia y guardar los honores a que tiene derecho como Jefe de Estado y Militar de la más alta graduación. Pero nada de esto está dispuesto hacer, por su despótico poder, tiene que ser lo que él decida. Se ha obcecado en un tema que no le importa nada a la mayoría de los españoles, y que, por tanto, no resuelve ningún problema a los que se enfrenta la sociedad española. Puesto que ésta, está preocupada por el paro que con su actitud ha agravado, por las pensiones de los jubilados, por la enseñanza, por la resolución de un Gobierno, que ha ido retrasando sin ninguna justificación, y cuando había sacado la mayoría, su soberbia no fue capaz de bajar a dialogar para formar Gobierno. Y creyendo que conseguiría una mayoría absoluta, ha hecho otra convocatoria el 10-N, con lo que cumpliremos casi dos años sin Gobierno.

Cuál es el ideal Gobierno de Pedro Sánchez según se manifiesta: volver a la II República, como ya lo anuncia con la referencia a la Ley de Memoria Histórica, que quiere ponerlo en práctica inmediatamente. Pero qué contenido tiene ese proyecto de volver a los años treinta del siglo pasado, como dice Pio Moa, a «un frente popular compuesto, debe recordarse siempre y casi nunca se hace, de marxistas totalitarios, racistas, separatistas y golpistas», destruyendo la legalidad y una sociedad en libertad. Así que cuidado, reflexionemos a donde nos lleva, este Gobierno del PSOE. Pues la vicepresidenta considera, que la familia de Franco se opone a su «democracia», esto es, que una familia al reclamar su derecho, se opone a la «democracia» de la vicepresidenta en funciones.

Viendo estos hechos vamos a recordar una Resolución del Parlamento Europeo. Llama la atención cómo se ha callado y dejado de lado, sin darle la suficiente publicidad, una Resolución de suma importancia del 19 de septiembre de este mismo año. Que viene ni pintiparado a oponerse al programa de nuestro Gobierno en funciones, y con aspiraciones a volver al comunismo que el PSOE quiso implantar en la II República, y viene anunciando la política de Pedro Sánchez.

Texto que los partidos españoles deberían grabar con grandes letras. Se trata de la Resolución 2019/2819 del Parlamento Europeo. La cual supone una condena de la Ley de Memoria Histórica y de la idea que tiene de democracia la izquierda española. Pues en una declaración de 14 considerandos, y apoyado en una decisiva fundamentación jurídica condena igualmente «las ideologías nacional socialista, nazi y comunista». De modo que en el punto 3 de la misma «recuerda que los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad». Y en consecuencia el Parlamento Europeo: «condena en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos de los regímenes comunistas, nazi y otros regímenes totalitarios».

Y como si esta Resolución fuera para advertir al sistema socialista español, en el punto 18 de la resolución informa, que en algunos Estados europeos hay plaza, calles y monumentos conmemorativos que ensalzan y recuerdan personajes de estos regímenes totalitarios. En realidad, es una llamada de atención para que se examine el callejero de muchas ciudades y pueblos de España, y se se corrijan los monumentos, plazas y calles que están dedicados a gerifaltes y asesinos comunistas o socialistas como Carrillo, la Pasionaria, Largo Caballero, Companys y otros, que pugnaron por gobiernos comunistas.

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