Carolina Entrecanales, la polifacética defensora del mundo lácteo

    Carolina Entrecanales Baratey (Ruiloba, 1965) es una mujer activa y la podemos encontrar en todas las salsas; pero se ha ganado merecidamente el mérito de ser en estos tiempos difíciles para el mundo agrario de Cantabria, la gran defensora del mundo lácteo. ¡Y es un mundo que conoce a la perfección!

     Es Controladora Láctea de la Asociación Frisona de Cantabria (AFCA), pero en la Granja Cudaña es su cara visible: como relaciones públicas de la marca, al frente de un puesto en las ferias de Cantabria, pues es una vendedora nata, explicando la granja o la quesería, ayudando a los queseros de Cantabria y, en general, a todo el mundo agrario. O explicando los productos lácteos a los alumnos, o participando en un show cooking al alimón con Floren Bueyes. Y es miembro de varias entidades empresariales de Cantabria y aún tiene tiempo para participar con el Grupo Gastronómico-Cultural “Compangos” promocionando los cocidos de Cantabria.

     Y la empresa familiar de la Granja y Quesería Cudaña, situada en medio de las verdes y exuberantes praderas de la campiña de Labarces, desde donde se divisa el mar Cantábrico y cuya brisa es perceptible, es una de las mejores ganaderías de Cantabria que, además, ha sabido diversificar el negocio, pues a la producción de leche, se unen la reproducción de reses de calidad, la fabricación de quesos, las visitas organizadas a la granja y quesería, la comercialización de maquinaria como el robot de ordeño Lely y de productos lácteos, etc., en un complejo productivo que lleva su hermano Ivon con mano diestra y el hijo de éste, Adrián.

     Y como dice el refrán, ¡De casta le viene al galgo!, pues ya el abuelo de Carolina recaló con su familia desde Escobedo de Camargo hasta Labarces (Valdáliga) en el año 1943; su padre, Eduardo Entrecanales Arce (Escobedo de Camargo, 1933-Labarces, 2012), “El Rubio de Cudaña” como le conocían por la zona, se hizo cargo de la ganadería hacia los años sesenta del siglo pasado y fue un emprendedor y visionario, siendo uno de los primeros compradores de vacas frisonas en Holanda para mejorar su ganadería, así como uno de los fundadores de CONAFE. Y esta trayectoria emprendedora la seguirían sus hijos, quienes en el año 1997 crearon la empresa familiar Dovanea, S. L., para gestionar la Granja Cudaña, que sigue siendo una empresa familiar, pero con una gestión y marchamo ya del siglo XXI, siguiendo la estela innovadora y emprendedora de su padre, Eduardo, y ellos mismos definen su actual filosofía, “partiendo de las enseñanzas que nuestros padres nos han fomentado a través de unas líneas de conducta muy claras como el trabajo, el compromiso, la honestidad, la lealtad, el agradecimiento, la amistad y la familia…”. Hoy tienen 120 vacas de ordeño en Labarces y otras tantas en una ganadería que han adquirido en Santa Cruz de Bezana.

     Entre ambas producen cerca de 4 millones de litros de leche al año, parte de la cual se utiliza para hacer queso y otros productos lácteos como leche, yogur, arroz con leche, sobaos, quesadas, etc. Tiene varios expendedores de leche fresca, lo que es una novedad (De la ubre a su mesa en solo unas horas y con todos los controles sanitarios). El resto se dedica al sector de la restauración y también vende la leche sobrante a la multinacional Nestlé de La Penilla.

     La Granja Cudaña utiliza las últimas técnicas existentes para el manejo del ganado y su alimentación, así como el ordeño y tratamiento de la leche, habiendo conseguido en el año 2013 el premio a la Mejor Granja de Cantabria, pues es una “granja participante en la mejor selección de vacas de Europa”, lo que supone un acicate y un reto de cara al futuro. Las vacas son tratadas con mimo y de acuerdo con las prácticas cow confort, lo que pueden comprobar los miles de personas que la visitan anualmente y salen plenamente satisfechas (http://www.granjacudana.com/).

       Actualmente, la Granja Cudaña pone el acento en el ganado, la elaboración de los productos lácteos y las visitas a la propia granja, con aspectos muy novedosos que atraen especialmente a los niños, pues la visita es muy “activa”, ya que lleva implícita el contacto directo con los animales, observando el ordeño robotizado, el poder dar el biberón a los terneros, disfrutar de un magnífico parque lúdico (Laberinto, cueva, tobogán, tirolina, etc.), en una experiencia didáctica inolvidable. Además de la visita a la granja y la degustación de los productos que en ella se elaboran; también tiene una tienda donde se pueden adquirir los mismos.

      Granja Quesería Cudaña ha realizado una gran selección animal, habiendo sido sucesivamente premiada en los concursos en que ha participado y vende embriones y novillas a diferentes clientes, lo que demuestra su calidad y prestigio. En cada ocasión en que esta granja participa con su ganado, consigue destacar y obtener premios, tanto en terneras, como novillas o vacas, lo cual es un éxito. Y dada la experiencia adquirida y el compromiso por la ganadería de Cantabria, asesoran sobre el manejo de los animales, la nutrición de los mismos, la técnica del Cow confort, así como los servicios logísticos integrales de preparación y presentación, para competiciones morfológicas de la raza frisona, nacionales e internacionales. Todos estos éxitos fuera de nuestras fronteras regionales, nos satisface y enorgullece a todos los cántabros por tener una empresa de estas características.

    También han hecho un gran esfuerzo en la innovación tecnológica, realizando una notable actividad en la fabricación, distribución y venta de su máquina expendedora de leche, del robot de ordeño Lely, recibiendo un premio a la Innovación Tecnológica en la Feria Expoaviga de Barcelona o el Primer Premio de Innovación Tecnológica con los robots de ordeño Lely.

      Respecto a los quesos y demás productos lácteos, tema del que me ocupa desde hace un tiempo, la quesería ya tiene más de una década de existencia y tiene una gran variedad que aumenta continuamente, diversificando la producción para satisfacer a un mercado cada día más exigente, y los elabora con leche perfectamente saneada y pasteurizada: queso fresco, de nata y semicurado, todo ello con marca propia y en diferentes formatos, siendo el de mayor calidad y maduración el “Cudaña Supra”, de gran formato y que también comercializan en cuñas; el queso láctico, muy valorado en hostelería; también en colaboración con otros queseros como Gomber, Alles, Sasamón, Burgos y Picurriellu. En el año 2013 recibieron una Medalla de Oro en el World Cheese Awards celebrado en Birmingham, (Reino Unido), con un queso Cudaña Gomber, en 2019 consiguieron el Premio de AFCA a la mejor quesada y siempre están en la primera línea de la excelencia. Elabora dos docenas de distintos productos lácteos, que distribuyen directamente con una red propia, destacando los geriátricos, las heladerías, los queseros, la hostelería, etc., además del pequeño comercio y la distribución domiciliaria. Igualmente tienen un canal de venta por Internet, que se ha visto ampliamente potenciado en la pasada crisis sanitaria. Cudaña es un ejemplo de simbiosis empresarial, tanto internamente, como externamente, pues fabrican para otros productores agroalimentarios y también venden de otros, en una colaboración ejemplar y digna de imitar.

     En definitiva, un ejemplo de cómo puede transformarse una ganadería tradicional, en una empresa productiva, racional, tecnificada y proyectada a la sociedad del ocio y el consumo, obteniendo un valor añadido que, con demasiada frecuencia en Cantabria, se va fuera de nuestra región. Y donde la elaboración del queso y otros productos lácteos es el gozne sobre el que giran el resto de actividades, generando riqueza con docena y media de trabajadores.