Amador de Prado crea Quesos Prama, una empresa familiar…, por Pedro Arce Díez

Esta quesería es la primera productora de quesos de Cantabria y está situada en el valle del Asón, exactamente en Ramales, lugar de gran tradición quesera, aunque algunas empresas importantes del pasado ya han desaparecido. Ramales de la Victoria es una localidad ligada por siempre a las Guerras Carlistas, que dejaron en el lugar su impronta y hasta su folklore en la verbena “del Mantón”…

Allí, junto al río Gándara, que lame los muros de la quesería, muy poco antes de unirse al Asón, se encuentran las instalaciones queseras; esta quesería es una de las más antiguas de las actualmente existentes en Cantabria.

Amador de Prado Benéitez (Boca de Huérgano, León, 1930-Ramales de la Victoria, 2011), desarrolló su juventud en un ambiente quesero de estas tierras leonesas a orillas del Esla y, junto con un técnico quesero suizo que vino a trabajar a “La Botella Blanca”, se trasladó a Ramales donde conoció a su esposa y se afincó definitivamente. Fundó en el año 1953 una quesería que estableció con su ya esposa en un viejo molino que fue arrasado por la crecida de 1957; se rehízo de esta catástrofe y se estableció definitivamente cerca, donde está la actual quesería, que en estos momentos regentan sus seis hijos, todos ellos también trabajando en la quesería, salvo el mayor, Amador, y ya implicada también la siguiente generación.

Quesos Prama es una empresa familiar y su nombre es un acróstico - Pra-Ma, de Prado y Martínez- que responde a la primera sílaba de los dos apellidos de sus fundadores, Amador de Prado Benéitez y su esposa Mª Teresa Martínez Gómez (Los Valles, Ramales de la Victoria, 1932- 2013); actualmente es una gran quesería muy tecnificada que emplea a siete personas, todas ellas de la familia, y utiliza unos 6,5 millones de litros de leche de vaca, que recoge en las explotaciones ganaderas de la comarca (Soba, Rasines, Voto, etc.), colaborando con los ganaderos para la obtención de un producto lácteo de calidad. También recogen leche de oveja.

Tras el cierre de Lácteos Ruiz Francos, recogieron el testigo de los “quesucus de Guriezo” y del queso de nata, dentro de la Denominación de Origen Protegida.

Tienen un sistema de trabajo muy racional, con jornada continuada y actualmente elaboran unos 646.000 Kg. de queso, fundamentalmente de vaca, aunque también de oveja y mezcla, con una gran variedad:

-        Queso Nata de Cantabria (D.O.P.), con una corteza color hueso y blanda, de textura sólida, cremosa y desprovista de ojos. En varios tamaños y formatos, desde 400 gr. hasta 2,8 Kg.

-        Queso barra Sandwich, de sabor suave y en formato barra.

-        Queso semicurado, de tipo manchego, textura suave, con ojos en su corte y con gran aroma y sabor.

-        Queso Mezcla de oveja y vaca, con una maduración de 60 días, lo que da como resultado un queso más suave que el de oveja y con algo más de sabor que el de vaca.

-        Queso de Oveja, de pasta prensada.

-        Quesucu de Guriezo, que es una variedad tradicional de la zona, de pasta blanda y no prensada, con sabor ligeramente ácido

-        Mantequilla, en formato barra, de elaboración tradicional, cremosa y suave, siendo de los pocos elaboradores que quedan en Cantabria de este producto, que tanto prestigio nos ha dado en el pasado, ya fuera por las mantequillas de los pasiegos o la mantequilla de la SAM, que aún muchos recordamos.

Venden en la propia quesería, pero también han conseguido un amplísimo mercado nacional donde vender su producción, especialmente en Andalucía, Levante y las islas Canarias y Baleares, donde sus productos tienen una gran aceptación, pues como dicen sus propietarios, “tratamos de mejorar día a día, adaptando nuestra empresa con una moderna tecnología en todos los procesos”; y añaden que “los quesos PRAMA es nuestra mayor premisa para tratar de ser exigentes y rigurosos en la selección y elaboración de todos nuestros productos, garantizando así los más estrictos estándares de calidad”.

Amador de Prado fue un quesero pionero en Cantabria, después de la prohibición de elaborar queso en la década de los años cuarenta del siglo pasado, junto con César Ruiz Cobo, Julio Cortázar o José Mª Ruiz Francos, quienes han dejado una larga y fructífera estela personal.