El hijo de Adolfo Suárez, el Neardental

Pero no lo piensa sólo el ministro sino que lo piensan millones de españoles. Hace años el hijo de Adolfo Suárez quiso entrar en política en Castilla-La Mancha de la mano de Aznar, por lo del apellido, y los ciudadanos de esa comunidad no le dieron el acta de diputado, fue un fallido. Ahora vuelve otra vez de la mano de Casado como número dos para asegurarse salir otra vez, por lo del apellido.

Qué pena de listas abiertas que no quiere esta casta política y nos ponen listas cerradas ideológicas de siglas cuando los ciudadanos quieren personas que les representen, capaces, profesionales y no maulas e ignorantes de pacotilla.

Los ciudadanos están viendo con estupor, y se frotan los ojos, cómo la “gente guapa” de este país rellena las listas de los políticos de Generales, toreros, cómicos y también iletrados y de la farándula. Quizá estos políticos, que carecen de credibilidad frente a los ciudadanos, lanzan a los del figureo y postureo de la “gente guapa” para que ellos puedan pasar desapercibidos y ocultar así sus carencias.

La estrategia está bien pergeñada porque mientras los ciudadanos se fijan en estos fichajes, dicen de lujo, olvidan las mentiras de los políticos que quieren repetir otra vez para seguir sin pegar palo al agua.

No sabemos bien si Adolfo Suárez, el Neardental, ha trabajado alguna vez  de verdad pero un despacho jurídico en Madrid lleva su nombre propio o alquilado ¿?.Pero ya saben que el hábito no hace al monje. Además de apellido está bien “matrimoniao”, o eso dicen los mentideros madrileños.

Pero más cierto es que la prensa ha sido muy benévola con el apellido Suárez, si hubiese sido otro lo habrían despellejado porque recuerden qué lo que dijo no tiene desperdicio y repetimos: “...en Estados Unidos se puede abortar incluso después de nacer”,(Suarez) semejante barbaridad al día siguiente quiso rectificar diciendo la simpleza de que se había equivocado, que había consultado con un despacho de New York y eso no era cierto...¡qué barbaridades! eso lo sabía cualquier españolito sin necesitar consultar a nadie. Patético. Algún congresista y senador pretenden no dejarle entrar en su país.