La mujer empresaria precisa de una gran dosis de positivismo para compensar una situación económica nada halagüeña

En un desayuno informativo  de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria, en el que ha participado el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, D. Lorenzo Amor, dentro del planteamiento que ha desarrollado nos hemos encontrado con dos enfoques distintos que atendían a un planteamiento que ha desarrollado con cifras y hechos que evidencian una realidad incuestionable, nada halagadora sin duda, donde el presidente de ATA ha recordado que todos los indicadores son a la baja, la confianza empresarial en decadencia, el crecimiento económico no todo lo que sería idóneo, una inminente recesión económica... y un largo etcétera de realidades que recordaban unos indicadores respecto a la economía poco halagüeños. El presidente del colectivo de los autónomos no omitió pedir responsabilidades, tildando de absoluta irresponsabilidad por parte de todos los partidos políticos que no llegaron a acuerdos siendo conocedores de la situación económica actual, condicionada por la economía actual, el Brexit, la sentencia del Procès, e incluso una regresión ya anunciada.

A pesar de todo ello, existe cierto positivismo, así lo hemos percibido, o al menos se debería pretender que esa ruda realidad no impida avanzar a empresarios, emprendedores y profesionales, mujeres u hombres que llevan adelante la economía de nuestro país, aunque esta reunión fuera fundamentalmente de un colectivo de mujer empresarial.

Los datos que reflejó el presidente de ATA, apoyaron lo anterior con un crecimiento en el ámbito empresarial en el que se ha contado con 11.000 mujeres que han emprendido una actividad empresarial o profesional en el último año, siendo conscientes a su vez, de que en el cómputo total existe una disminución de 6.000 autónomos. Y ello, no dudamos, tiene mucho que ver con la no existencia de estabilidad en nuestro país, la situación económica actual que condena a los empresarios a no generar empleo, riqueza y mucho menos inversión, tal y como así ha avanzado el presidente de ATA, D. Lorenzo Amor.

Todos estamos de acuerdo, incluso nuestros políticos de la necesidad de una estabilidad y de conformar gobierno, pero la situación es que, por un motivo u otros, culpas a unos y a otros, no tenemos gobierno en la actualidad y la situación de “en funciones” no ha sido alentadora para los españoles.

Agradecimos las palabras y la realidad existente que plasmó el Presidente de ATA, D. Lorenzo Amor, pero también es necesario, y así lo pedimos, un enfoque positivo que necesita el emprendedor o el empresario que quiera iniciar una actividad, la existencia de ayudas, eliminación trámites burocráticos, impuestos consecuentes,… porque finalmente se trata de mantener la actividad y economía de este país.

La intervención del director de la Agencia Tributaria Cántabra, D. Carlos Rangel fue muy acertada indicando lo que todos pensamos, de que estos impuestos no pueden “castigar” nuevamente al autónomo, que penalicen al pequeño o mediano empresario que ya de por sí asume con sus impuestos la continuidad de los servicios públicos, sino que exista una política de recaudación que alcance al gran empresario, a la empresa que evade a través de paraísos fiscales, u otros problemas fiscales como puede ser la economía sumergida que se cifra en la actualidad en un 25%, y que toda esta problemática en su conjunto precisa de una concienciación ciudadana para que todos los empresarios y profesionales, tengan la percepción de que es fundamental tributar, pero TODOS debemos tributar, no unos sí y otros no, y atendiendo a una proporción adecuada que no parece sea lo que está sucediendo en estos momentos. Una utopía que reduciría impuestos o al menos se tendría una garantía para proteger el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la hucha de las pensiones que mantienen como pueden autónomos, empresarios y profesionales.