El lío de todos los años, ¿Dónde colocamos las auto caravanas?

En nuestra ciudad por cuestiones políticas los grupos, sean de derecha o izquierda, están a ver cómo lo hace el otro para hacer lo contrario o pedir diferente. El aparcamiento de auto caravanas no tiene ninguna problemática si se coge el `toro por los cuernos` y se emplea el sentido común. Lo que no se puede pretender, como parece que algún grupo político pretende, es colocar todo en el mismo sitio. Hay ferias, congresos, por cierto, Santander-Cantabria precisa de un Gran Palacio de Exposiciones, no tan grande como el que tienen en Bilbao pero sí uno dónde se puedan hacer exposiciones de cierta entidad y envergadura. Señores políticos piensen en lo importante y olviden su cainismo político. 

Lo que queremos decir es que todo no hay que colocarlo en el Sardinero, Campos de Sport, Mesones y Piquío. Santander tiene otros lugares dónde ubicar según qué eventos.

Si queremos una ciudad sostenible tiene que ser toda la ciudad y no la zona de siempre, qué ocurre con el resto de Santander ¿hay que ocultarla y esconderla? Se pueden potenciar otras zonas.

Estos señores políticos lo que tenían que hacer es viajar de vez en cuando, con dinero de su bolsillo, a ver si encima tenemos que pagarles las vacaciones, y comprobarían que el mundo de las auto caravanas está por todas las localidades turísticas y está ya todo muy inventado, por ejemplo, no se pone un aparcamiento de caravanas junto la torre Eiffel ni junto a la entrada del Brandeburgo. Lo lógico es que se pongan estas auto caravanas en los alrededores de la ciudad, bien situadas contando con un buen aparcamiento, con espacio y servicios y pagando.

El todo gratis se debe acabar porque el sufrido santanderino ya soporta bastante los impuestos directos e indirectos, locales, autonómicos y nacionales.

Y con unos medios de comunicación, autobuses, que contacten directamente con el centro y con las playas etcétera. Esto es lo que sentido común pide, pero es muy diferente el sentido común de los ciudadanos al de algunos políticos, no entendemos que éste mismo problema se repita año tras año y en la época estival en vez de preverlo con antelación.