Director de CIEN destaca la "auténtica revolución" en tecnologías para detección de enfermedades como Alzheimer
El director del Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) y el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía, Pascual Sánchez, ha destacado que actualmente hay una "auténtica revolución" en el uso de las nuevas tecnologías para la detección precoz de las enfermedades neurodegenerativas.

Así lo ha dicho durante su participación en el Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) titulado `Tecnología y humanización: entre la conexión y la desconexión`, celebrado en la sede de Camargo.
Allí, el neurólogo ha explicado que se trabaja en el diagnóstico preclínico de estas enfermedades con el objetivo de "detectar gente que tiene patología Alzheimer en el cerebro, pero no tiene síntomas". Para ello se están realizando incluso ensayos clínicos con fármacos para tratar a estas personas que ya tienen los estigmas, la patología, pero aún no han desarrollado la enfermedad.
El experto ha puesto de relieve la importancia de poder realizar un diagnóstico más detallado. "Por un lado, con evaluaciones bioquímicas, con análisis de sangre o imagen; pero también utilizando estas herramientas digitales".
DETECTAR CAMBIOS COGNITIVOS
Durante su intervención en el monográfico, dirigido por el catedrático David Lantarón y la decana de la Facultad de Enfermería, Carmen Sarabia, este experto ha hablado de uno de los proyectos que la Fundación CIEN está llevando a cabo en este campo de búsqueda de indicios en los cambios cognitivos de los pacientes, SCAP-AD, que utiliza el lenguaje natural junto con la inteligencia artificial para detectar patrones alterados.
"El lenguaje es algo muy complejo y está relacionado con muchas partes del cerebro, de tal forma que, si empieza a fallar algo, seguro que va a afectar al lenguaje", ha explicado.
Por ello, están haciendo un estudio con miles de personas que no tienen síntomas de daño neurológico, en el que tienen que describir una misma imagen. Esa descripción se graba y se utilizará inteligencia artificial para tratar de diferenciar los que tienen patología en el cerebro de los que no.
Otra de las líneas de investigación que desarrolla Sánchez tiene que ver con la detección de cambios biométricos como el sueño y su relación con los daños neurológicos. "Claramente, las horas de sueño es un indicador importante en pacientes con enfermedades neurogenerativas", ha afirmado el científico, que llevó a cabo un estudio al respecto cuando trabajaba en el hospital de Valdecilla.
En él se puso en marcha una cohorte de investigación de personas de 65 años en adelante, cognitivamente sanas, y "los que dormían menos tenían más probabilidad de tener patología".
Asimismo, Sánchez ha resaltado que existen otros factores que pueden ser determinantes a la hora de que se desarrollar enfermedades cognitivas, como los hábitos de vida, hacer ejercicio, mantener una actividad social rica o tener "una reserva cognitiva alta", es decir, ejercitar el cerebro. "Esto es como el que va al gimnasio, obviamente tiene un órgano más musculado, y va a ser más resiliente", ha comparado.
Y es que, según el experto, "hasta un 40% de las demencias son modificables" e influyen en ellas aspectos como la hipertensión, la diabetes o el colesterol. Pero también afectan otros aspectos internos, como la genética o el sexo, ya que las mujeres tienen más riesgo de padecer Alzheimer.
Con todo, el experto ha incidido en que, a pesar de los avances, aún quedan incógnitas por resolver, como por qué hay personas que tienen la patología en el cerebro no la desarrollan y otras sí.
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