Un fármaco experimental ralentiza de forma segura la progresión de la enfermedad renal diabética
Un ensayo clínico ha demostrado que el fármaco actualmente en investigación finerenona tiene beneficios renales y cardiovasculares tangibles para los pacientes con enfermedad renal crónica y diabetes tipo 2. Los hallazgos han sido publicados simultáneamente en el `New England Journal of Medicine` y presentados en la conferencia Kidney Week 2020 de la Sociedad de Nefrología Americana.
"Ahora tenemos evidencia de que los médicos pueden retrasar de manera segura la progresión de la enfermedad renal diabética y reducir las tasas de eventos cardiovasculares usando finerenona, un nuevo bloqueador de receptores de mineralocorticoides no esteroideos, aún no aprobado por la FDA. Esto es muy importante para un grupo de pacientes que históricamente han tenido muy pocas opciones", destaca Bakris.
"Este objetivo prometedor para una nueva terapia significa que los pacientes pueden retrasar la diálisis y, a su vez, retrasar aún más la posible necesidad de trasplantes de riñón --añade--. La reducción de eventos cardiovasculares es una ventaja adicional para ralentizar la progresión de la enfermedad renal".
La finerenona, fabricada por Bayer, es un antagonista selectivo del receptor de mineralocorticoides (MR) no esteroideo. El medicamento aún no está aprobado para su uso, pero se está investigando en varios ensayos clínicos, incluido FIGARO, que finalizará el próximo año sobre los resultados cardiovasculares.
Ataca y bloquea directamente los receptores que contribuyen a la inflamación y cicatrización del corazón y el riñón. Los riñones filtran los desechos y el agua del cuerpo y también desempeñan un papel en el control de la presión arterial y, cuando están dañados, pueden provocar una acumulación de desechos y líquidos en el cuerpo.
Llamado FIDELIO-DKD (Finerenona para reducir la insuficiencia renal y la progresión de la enfermedad en la enfermedad renal diabética), el estudio mostró que el fármaco era significativamente mejor que un placebo, retrasando la progresión de la enfermedad renal en un 18% durante una media de 2,6 años en comparación con el estándar actual de cuidado.
Si bien los pacientes que recibieron finerenona presentaron niveles más altos de potasio (18% versus 9% con un placebo), los efectos secundarios graves relacionados con el potasio que requirieron la interrupción del estudio fueron poco frecuentes y ocurrieron en el 2.8% de los pacientes versus el 0,9% del grupo de control. Los niveles altos de potasio pueden provocar problemas de ritmo cardíaco.
Bayer anunció a principios de este año que el ensayo cumplió su criterio de valoración renal primario compuesto y su criterio de valoración cardiovascular secundario clave compuesto. Pero los hallazgos completos del ensayo no se publicaron hasta el 23 de octubre. El ensayo fue aleatorio, doble ciego y controlado con placebo.
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