Noticias de Cantabria
14-05-2016 07:00

¡Ya vuelve el baile, otra vez....!

Efectivamente, los ciudadanos nos vamos a ver envueltos, nuevamente, en el baile electoral. Y son los mismos “perros” con los mismos collares; es decir, los mismos partidos, casi los mismos candidatos e iba a decir que los mismos programas; pero, ¡No!. No son los mismos programas, porque ya nos demostraron muchos que no tenían programa y lo que dijeron antes de diciembre, pronto lo cambiaron y nos dejaron boquiabiertos y confusos…

 

Tan sólo se ha introducido un cambio respecto a las elecciones de diciembre pasado, que es la unión entre Podemos e IU (El “Pacto de los botellines” ya le llaman algunos) y nos queda saber si sus votos suman o restan; y si dan el “sorpasso” al PSOE. Y lo más importante del pacto han sido los “sillones”. Y hablando de sillones, Podemos va a poner toda la carne en el asador y ha pedido una coalición al PSOE para ir juntos al Senado; el PSOE, obviamente, le ha dado calabazas, pero en algunos lugares, como la Comunidad Valenciana aún están intentado armar este pacto, mientras en otros muchos lugares, chirría el pacto IU-Podemos.

Los ciudadanos estamos hastiados de que nuestros políticos no hayan sido capaces de ponerse de acuerdo, de negociar, de acordar un gobierno y llevar a este país a un buen puerto. Más bien han conseguido lo contrario, después de postureos e imágenes de impacto como aquel niño-diputado o el beso de boca de Pablo Iglesias en el centro del hemiciclo del Congreso de los Diputados con Xavier Doménech (En Comú Podem). Además de poner vetos, construir muros e intentar elaborar ghettos, propios de tiempos felizmente periclitados.

Yo creo que hasta los leones estaban absortos, sorprendidos y malhumorados con el bochornoso espectáculo que “sus señorías” estaban dado a todo el pueblo español y a las demás naciones, especialmente la Unión Europea que ha contenido la respiración hasta ver cómo acaba este vodevil. ¡Y miren que estos leones ya han visto de todo!. Por cierto, ya les dije la semana pasada que estos leones se llaman “Daoíz” y “Velarde” y fueron fundidos en 1865 con los cañones tomados en la batalla de Wad-Ras (Guerra de África), lo que originó las protestas de algunos de los diputados de la época que consideraban que “no podían representar al Congreso dos figuras realizadas con material de guerra” (Sic); argumento similar emplean en Almería al ver aterrizar al antiguo “Jemed Rodríguez” sin paracaídas ni lancha neumática.

Nuestros políticos han demostrado en estos cuatro meses que les importamos un “bledo”; y han estado cobrando un nada despreciable sueldo y recibiendo prebendas, además de los juguetes tecnológicos (Teléfono de última generación, tablet, ordenador,…), mientras no han sido capaces de construir nada útil para el país. Y ahora se comportan hipócritamente, intentado ahorrarnos cuatro durillos en la campaña electoral, mientras han causado un grave daño a la economía de todo el país durante este tiempo en que han estado tomándonos el pelo, pues el crecimiento que ya estábamos percibiendo se ha ralentizado. ¡Y esto si que es serio!.

Pero volvamos a lo nuestro. Ahora los ciudadanos tenemos que volver a votar a nuestros representantes, pues parece que en diciembre no lo debimos hacer bien, como los malos estudiantes de antes. Y esta vez es de esperar que lo hagamos bien y no nos veamos obligados a presenciar el bochornoso espectáculo a que aludía más arriba.

Nos enfrentamos al objetivo de formar un gobierno que conduzca a este país al progreso y al sentido común; y no se vislumbra más alternativa que un gobierno de derechas del PP o un gobierno de la izquierda con PSOE/Podemos. ¡Y hay que elegir!.

En cuanto a aspectos básicos, tenemos también opciones: la derecha del PP pretende seguir con las reformas en marcha, especialmente la reforma laboral, que nos está permitiendo bajar las tasas de desempleo, incluso copiada por el gobierno socialista francés; u optar por un gobierno de izquierdas que pretende suprimir todas las reformas realizadas en los últimos años y quizás volvernos a poner al borde del precipicio.

En cuanto al espinoso tema de la unidad de España y los intentos independentistas, tenemos dos partidos claramente alineados con la unidad de la Patria (PP y Ciudadanos), alguno ambiguo y cambiante como es el PSOE y una pléyade de independentistas, derecho a decidir, etc., que ponen los pelos de punta. ¡Este tema no es baladí!.

Respecto a Europa, la UE nos exige claramente una estabilidad económica y política, el equilibrio de las cuentas públicas y la consiguiente reducción del déficit; y en esta línea está el PP, con Montoro a la cabeza, pero la izquierda está demostrando que desea hacer de su capa un sayo y volver al endeudamiento galopante, cuyo camino peligroso ya nos mostró Zapatero. Aunque recordarán las bravuconadas recientes de Tsipras en Grecia y como ahora tiene que bajar las pensiones y subir los impuestos.

En definitiva, los ciudadanos ya tenemos los dos modelos por los que debemos optar: a) Por un gobierno presidido por Rajoy y con una línea similar a la actual, pues este líder es previsible y no se va a apartar de la línea marcada en el pasado y puesta en vigor en los últimos años; b) Un gobierno de izquierdas, al modo de los que ya se están experimentando en importantes ciudades de España como Madrid, Barcelona, Valencia, Cádiz, Santiago de Compostela, La Coruña, Pamplona, etc., dónde están más preocupados por la imagen, los gestos, la retirada de los rótulos de las calles, son refractarios al turismo y a las nuevas inversiones y bastante despreocupados por los problemas del día a día de los ciudadanos, especialmente los más desfavorecidos, pues, demagogias aparte, siguen igual o peor que hace meses.

Y hay muchos votantes que son más tajantes: o gana el PP o existe la posibilidad real que se unan todos contra él, en una amalgama de partidos como ha sucedido en Granada o Camargo, para no ir tan lejos. Y a muchos ciudadanos les asalta la duda de qué hará Ciudadanos, quién ya nos ha mostrado que siempre es más proclive a unirse con la izquierda que con la derecha.

¿Nuevas ideas de los partidos políticos?. ¡Lo dudo!. Volverán a repetir machaconamente lo que ya sabemos; volverán a poner líneas rojas en los diálogos entre ellos, aunque no nos los desvelan claramente; volverán a contarnos milongas para hacer después de su capa un sayo o, como muy bien afirmaba Tierno Galván, “los programas están para incumplirlos”.  De momento, algunos están aún discutiendo por los sillones.

Con todo esto y con lo que ha llovido (políticamente hablando) durante los últimos meses, creo que los ciudadanos están sobradamente informados, así que después no pueden llamarse a engaño.

El día 26 de junio, ¡Vd. decide con su voto!.(Salvo que después acuerden en los despachos lo que no salga en el escrutinio, como aquello que dijo Más: “Lo que no nos dieron las urnas, lo corregimos con la negociación”).

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