Noticias de Cantabria
11-11-2013 13:33

Y siguen cayendo lágrimas de los ojos

Siguen llorando mis ojos…Desde siempre, y amaneciendo las civilizaciones hasta nuestros días, los humanos estamos conectamos por un hilo interminable de angustias, frustraciones, soledades…

Y siguen cayendo lágrimas de mis ojos… Uno se pregunta de qué van a vivir nuestros hermanos violentos. Solamente sabían y saben matar...por dinero. ¡Maldito dinero! Sé muy bien que es harto difícil perdonar, pero, quizá, el olvido sea el mejor remedio para esta clase de desgracias.

Puede ser también que, en algún tiempo, el ser humano vino en conocimiento de que además de poder destruir a los animales, también podía matar a sus semejantes, incluso podía destruirse a sí mismo.

Siguen llorando mis ojos…Niños y adolescentes miran y se divierten cuando visionan televisión, contemplando escenas e imágenes  cargadas de violencia con resultado final de ‘muertes violentas’. Muchos psicólogos manifiestan que la pequeña pantalla puede llegar a convertir a niños y adolescentes…en futuros suicidas, drogadictos, malhechores…¡Esto es mala medicina!

 La madre del que fue concejal del Ayuntamiento de San Sebastián, señor GregorioOrdóñez, víctima del terrorismo, se dirigió a los autores del asesinato en los siguientes términos: “Decid a vuestros hijos que paren de matar; vosotras podéis hacerlo, pues próximamente hablaréis con ellos en los centros penitenciarios ubicados en la autonomía vasca. Yo, si quiero hablar con mi hijo, tengo que ir al cementerio”. Triste y real reflexión.

Lágrimas de dolor, blancas como la nieve, que entristecen a todo el mundo…se nos forman en nuestros ojos todos los días del Señor, o  sueños de angustias que uno lleva encima muchas veces. Lloramos y volvemos a llorar por todas las víctimas del terrorismo español: ¡Qué fueron muchas…horas de angustia llevadas dentro de nuestros corazones! Se me viene a la memoria que…siempre son, sin duda, y  fueron los violentos quienes han ejercido la crueldad, causando muertes irreparables, temor, terror, detenciones ilegales, asesinatos…

No puedo estar de acuerdo con la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), cuando han rechazado el recurso interpuesto por España-en relación con la condena que en su día se le impuso a la ex terrorista Inés del Río-, al haber aplicado a esta última la doctrina Parot  . Esta sentencia, posiblemente, supondrá la supresión de la ‘doctrina Parot’, y abra las puertas de par en par- los centros penitenciarios españoles- para que otros presos con graves delitos a sus espaldas se amparen en ella. ¡Todos a la calle!

 Fueron y son los violentos quienes han ejercido la crueldad causando muertes irreparables, temor, terror, detenciones ilegales, asesinatos…, no respetando nunca los derechos y libertades de cualquier estado democrático, y el primero de los derechos: el derecho a la vida. La regeneración pudiera ser creíble siempre bajo un marco que abarcase dos premisas ’sine qua non‘: a) la entrega de las armas, y b) que los condenados –por delitos comunes de sangre– cumpliesen y cumplan las penas integras. (Si no me equivoco esta última premisa estuvo en los programas del PSOE y del PP: ninguno de los dos fueron consecuentes con sus promesas, que fueron como plumas de palomas que se la lleva el viento… hacia los cielos de la inmensidad. No se comprometieron ni se comprometen tampoco ahora. ¿Cuestión de votos? ¡Cualquiera sabe!)

El terrorismo español (así lo llamó yo, pues uno piensa que los vascos también son españoles) es un dragón de mil cabezas. Éste se extinguirá cuando los partidos democráticos españoles así lo procuren. ‘El Dragón’ tuvo su santuario político-armado en tierras francesas durante más de catorce años. Contó con la anuencia del Ejecutivo francés, quien concedió a los terroristas el poder acogerse a la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 14, es decir, les concedió el derecho de asilo a personas que mataban( y que siguen matando en Francia, marzo de 2010)en virtud de ideales políticos. Matar es y será siempre un delito común, y vemos que, contra los violentos, es inservible llevar sobre nuestros pechos el lazo azul de la paz.

Siguen llorando mis ojos…Desde siempre, y amaneciendo las civilizaciones hasta nuestros días, los humanos estamos conectamos por un hilo interminable de angustias, frustraciones, soledades…Los hombres y la mujeres, intercomunicados entre si, que, venciendo el instinto primario de de conservación, no obstante, se quitan la vida antes de llegar al final natural de sus vidas mortales. Como señaló el antropólogo Ashley Montagu: “Aprender a hablar cuenta muchos meses. Aprender a amar puede costar años.

Ante tantas muertes de seres inocentes, como son los niños, uno no entiende como no resuelven, y de una vez por todas, el calvario que supone ‘morir de hambre’ en este mundo de la superabundancia, donde cada ‘perro/a’ tiene su asiento en muchos hogares( quiero hacer constar que no tengo nada contra los perros…), es tapado con suaves mantas a su medida, y hasta he sido testigo de cargo… cuando pude comprobar que una buena señora…paseaba a su ‘perrita’ en un coche similar al que usan los niños(¡ Increíble!). Mas me ratifico en lo que expreso: El Globo Terráqueo que habitamos no es el paraíso precisamente, y uno-en infinitas ocasiones- no comprende ni qué Dios es el verdadero: aunque quiero entender…que es ‘el Dios de todas las religiones’ (uno es católico pero la nuestra es una religión más dentro de las muchas que existen, que rezan al mismo Dios). Y siguen las lágrimas cayendo de mis ojos poco a poco…

“Pasan los días, se vienen los meses, y mi lágrimas negras ya de tanto llorar, me aconsejan que me marche de mi casa, y deje a mis dos hijos del alma–polluelos aún– solos. Mi esposo me pega todos los días. Parece ser que… es por costumbre, por afán de maltratar por maltratar, por afán de superioridad, por fuerza bruta–de lo cual doy fe de que la posee…–, y estoy amenazada de muerte”, así rezaba una misiva que recibí de una buena amiga de mi juventud, de estudios que cursamos juntos. Su nombre es Estrella: delicada, preciosa, inteligente y sufridora donde las haya… Está viviendo su historia, ahora y no antes, su historia del miedo de las mujeres ante los hombres, y con su corazón dentro de las tinieblas –sangrando dolor femenino–ante la falta de protección en la que se encuentra…

Converso con mi pensamiento, y él me dice: “¿Para qué sirve tanta riqueza en nuestras manos?” Si la riqueza fomenta compasión, uno desea ser pobre; si la pobreza genera odio, uno no desea ser rico (ni la compasión ni el odio son buenos compañeros de viajes). Y es que el hombre es insaciable en cuanto a la posesión de riquezas (por bienes terrenales). “El dinero es como el abono que se echa a la tierra: de nada sirve si no se extiende”, dejó escrito Francis Bacon (pintor).

“Cuando me asomo a la ventana me olvido de todas mis preocupaciones”, me decía  un pobre amigo mío-, “que son muchas a lo largo del día”. Y uno se dice así mismo: “Si quieres vivir-ríe y llora-, escucha las voces del agua y de los pajarillos perdidos…, sus cantos. Y el viento que rompe y amenaza…; y la lluvia, la nieve…; lloran las razas. Todo vive en la noche oscura, pero no escuches latidos corazones muertos; si quieres vivir…: vive”. 

Fingir, fingir, y siempre fingir y representar: éste es el maravilloso papel, que nos toca representar a todos los humanos en este valle de lágrimas llamado tierra. Nacemos, vivimos y morimos-arropados siempre-por una gran sábana-fantasma llena de fingimientos y mentiras. Y es que lo estamos viendo, a menudo, en nuestra cotidiana vida: finjamos y representemos nuestros papeles, que nos han sido asignados en la gran comedia del mundo. Mas tras el cuadro de la vida que nos encontramos, y en variadas ocasiones, vemos y escuchamos verdades que son mentiras, mentiras que son verdades…Siempre luces y sombras, sombras y luces presentes en nuestro intelecto. 

 

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