Noticias de Cantabria
02-01-2016 20:40

¿Y ahora, qué hacemos...?

Ya lo hemos venido avisando y afirmando que estas elecciones nos iban a dejar un panorama diabólico y enrevesado para formar un Gobierno estable en España. Y esto se veía venir claramente, como lo han dejado patente los sectores económicos que están haciendo tambalear la salida de la crisis: disminución de inversiones, deslocalización de empresas, bajada de la Bolsa, subida de la “Prima de Riesgo”....

Ya lo hemos venido avisando y afirmando que estas elecciones nos iban a dejar un panorama diabólico y enrevesado para formar un Gobierno estable en España. Y esto se veía venir claramente, como lo han dejado patente los sectores económicos que están haciendo tambalear la salida de la crisis: disminución de inversiones, deslocalización de empresas, bajada de la Bolsa, subida de la “Prima de Riesgo”, desaceleración de la creación de empleo, atisbo de un cierto espíritu de revanchismo,…

Y por si esto fuera poco, el estrafalario sector independentista catalán (Más, los de ERC, la CUP, etc.) siguen enriscados en un sinsentido a ninguna parte. Añadamos el PSOE de PedroSánchez y César Luena, que están demostrando una desmedida ansia de poder y están dispuestos a todo, incluso a destrozar su propio partido.

¡Pues la situación es harto complicada!. Y menos mal que el “previsor” Rajoy se empeñó y sacó adelante el Presupuesto de 2016, que con este panorama se demuestra que fue una buena decisión.

Y los ciudadanos que hemos depositado el voto el 20 D, somos quienes hemos dejado este panorama, y ahora estamos preocupados, pues no es fácil una salida a esta situación, salvo unas nuevas elecciones cuyos resultados nadie garantiza que puedan ser similares, ¡hasta pudieran ser peores!.

Europa, el Mundo, los inversores, los analistas, están expectantes y conmocionados por la situación en que nos encontramos, metidos en un embrollo descomunal. ¡Un país que, después de una crisis galopante, se había puesto a la cabeza del crecimiento de la Unión Europea!.

Los sectores más sensatos, incluido el Presidente en funciones, abogan por una gran coalición y ello sería una salida razonable; haríamos de la necesidad, virtud, y ante las dificultades, aportaríamos las soluciones adecuadas. ¡Los españoles siempre nos hemos crecido ante las dificultades!.

Esta gran coalición podría estar integrada por los tres grandes partidos, cuyos planteamientos ideológicos y programáticos son más parecidos en los temas capitales del Estado: PP, PSOE y C’s, aunque habría de producirse una catarsis en el PSOE, “echándose atrás” PedroSánchez y César Luena, tal como ha dicho Joaquín Leguina; esto llevaría aparejado la asunción por Susana Díaz de la Secretaría General del PSOE.

Representarían más de 250 Diputados y podrían pactar unas instituciones que abordasen los desafíos más importantes que tiene el país y dejarían un estado de cosas válido para otra media centuria; con audacia, diálogo, ¡mucho diálogo!,  generosidad y sentido común, podrían:

1) Acabar de inmediato con la corrupción en todos los ámbitos, aplicando inexorable la Ley con urgencia para que en un año todos los corruptos fueran juzgados y si se hubieran apropiado de lo ajeno, devolución total.

2) Reactivar la economía para seguir la senda ya iniciada y que al final de la Legislatura hubiera veinte millones de españoles trabajando.

3) Reorganizar la Administración, racionalizando sus recursos humanos y materiales. En los ámbitos Central y Autonómico y, también, Municipal, reduciendo los municipios, pues no puede haber en el siglo XXI  8.123 municipios.

4) Reformar la Constitución, por consenso, en todos aquellos aspectos que fueren necesarios, como la funcionalidad del Senado, los aspectos relacionados con la Corona, la territorialidad, etc.

5) Embridar a las Comunidades Autónomas para que no se produzcan los desajustes políticos, legislativos, económicos y funcionales que nos están llevando a un auténtico “Reino de Taifas”. Por supuesto, ello llevaría aparejado la solución total a temas como el actual independentismo catalán o de cualquier otro territorio.

6) Reorganizar la Justicia, convirtiéndolo en un Poder realmente independiente, riguroso, eficaz y justo.

7) Realizar grandes Pactos de Estado en los temas de mayor preocupación de los ciudadanos: Educación, Sanidad, Asistencia Social, Pensiones, Política Exterior, Defensa, etc… para definir las líneas básicas de actuación para décadas sucesivas.

8) Finalizar totalmente con el terrorismo, incluyendo la resolución de los atentados aún no resueltos.

¡Se lo imaginan!

Pues eso lo puede hacer una gran coalición de partidos que les unen muchas más cosas de las que les separan; como nos dijo Felipe VI, en la Nochebuena, “¡Es más necesario que nunca reconocernos en lo que nos une!”.

Ratificado el actual Presidente en funciones, necesitaría tres Vicepresidentes, dónde muchos podrían estar pensando en Soraya Saénz de Santamaría, Susana Díaz, Luís de Guindos…; además, los responsables ministeriales serían de los tres partidos y de personas independientes, en todo caso, contando con los mejores, ¡Nunca más ministros mediocres!. Un Congreso presidido por una persona bien formada, equilibrada, justa y con carisma para llevar a cabo todas las reformas necesarias, que le fueran impulsadas por el Gobierno. El Senado precisaría de una persona con pulso y deseo de cambiar España a mejor, como Albert Rivera.

Y quizás sea el momento de repensarse los “pactos” que auparon a personajes “curiosos” a las presidencias de algunas Comunidades Autónomas o municipios señeros (Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, Cádiz, La Coruña, Santiago,…).

¡Todos somos necesarios!. Sería deseable que otras fuerzas políticas se sumarán generosamente a construir una nueva España; habría que volver a recuperar personajes de la talla de Francisco Vázquez, Manuel Pizarro o Joaquín Leguina, pues no podemos prescindir de las personas mayores, con formación, sensatez, experiencia y tino, para aportar aún mucho a este país.

Nos sobran los excluyentes, quienes antepongan sus propios intereses o los de sus formaciones al bien común, los populistas, los que quieren romper España, los que desean destruir los valores de nuestra cultura y civilización, los que quieren confundirnos, los que no miran de frente, los…

 

Porque lo que nos debe de importar es España, dónde debemos convivir todos en paz, armonía y prosperidad. Nuestros hijos nos lo agradecerán; pero si no somos capaces de unirnos y remar en la misma dirección, nos lo demandarán ellos y la Historia.

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Comentarios(1):

KIKO - 04-01-2016

Y las diputaciones las dejamos como están ?. También seguimos con la misma ley electoral para primar a los dos grandes partidos que son los responsables de esta situación sin salida. Estaría de acuerdo con una coalición sin Pedro Sánchez y también sin Rajoy. O es que ahora nos hemos olvidado que ha tenido toda una legislatura con mayoría absoluta y aplastante para llevar a cabo reformas y que no hizo ninguna de las anunciadas, dejando la Administración peor que la encontró. Cambios sí pero en todos los frentes.