Valdecilla...

¿Será para los 45.800 parados de Cantabria, cuya responsabilidad es de su Departamento?; ¿O se refería a los 17 nuevos e improductivos puestos de trabajo que va a crear en el EMCAN y que le pueden servir para colocar a los más próximos?...

Nos dice que han concluido las grandes infraestructuras… ¡Menos mal que algunas ya se las encontró en marcha, como la Autovía de la Meseta o el Parque Científico y Tecnológico!. Porque las que estaban menos avanzadas en su procedimiento administrativo, como la Autovía Dos Mares, los AVEs de la Meseta y de la Costa, los tiene totalmente abandonados, gracias a la colaboración del Ejecutivo de José Luís Rodríguez Zapatero, que se va a convertir en el dirigente que más daño ha hecho a España y Cantabria en los dos últimos siglos. Y para ello cuenta con la sincera colaboración de la Sra. Gorostiaga y del resto de la corte de aduladores y aplaudidores.

Aún no podemos ir a Oviedo por Autovía gracias al Ministerio de Fomento y a sus últimos responsables, la Sra. Maleni y el Sr. Pepiño… ¿Alguien ha realizado el viaje por carretera a Galicia para observar las obras paradas?. ¡De improvisación, chapuza y vergüenza!.

Pero lo que me ha llegado a lo más profundo de mi ser, es el comentario sobre el Hospital Valdecilla, pues según ella “está prácticamente finalizado”. Es indignante cómo algunos políticos sin escrúpulos nos toman por tontos y confunden la tozuda realidad con los mensajes falsos y calenturientos que, curiosamente, tienen quienes se los creen… ¡Así como suena!. Y no sólo se lo creen, pues algunos han salido a defender estas declaraciones, como el bocazas del PSC, el Sr. Guerrero, para descalificar a todos los que han criticado estas muy desafortunadas declaraciones de su jefa y supongo que también lo hará contra estas líneas que estoy escribiendo; para él y otros muchos paniaguados y corifeos, “Cantabria va de cine”, pues ellos viven a costa del erario público sin que los problemas del paro vayan con ellos. ¡Qué socialistos!.

…Invito a quién lo desee a que se pase por las inmediaciones del Hospital Valdecilla y observe cómo van las obras, esas que dice que están a punto de finalizarse; observarán una parte importante aún en infraestructura sin acabar y los que hemos seguido las mismas, también hemos observado que en los meses precedentes el ritmo era cansino y lento, con seis grandes grúas habitualmente inmóviles; ahora se ha agilizado un poco por la proximidad de las elecciones y porque tenemos el presupuesto anual aún fresco.

Quién por allí merodee, se encontrará con cosas curiosas, como un torno para la entrada de los trabajadores, artilugio que es la primera vez que lo observo en una obra. ¡Claro!. Con el dinero de otros, por mitad del charco, como ese equipo técnico “asesor” que han nombrado, no sé si para asesorar o vigilar al equipo técnico responsable de las obras.

Y mientras esto sucede, ocurre que no acaban de firmar con la Administración Central el convenio para la financiación de las obras del nuevo Hospital, aún sin acabar, como puede observar cualquier viandante sin necesidad de poseer el título de arquitecto.

Y mientras esto sucede, los enfermos de Urgencias o de la U.A.R. reciben diariamente su ración de ruidos ensordecedores, tal como pude observar personalmente hace unos pocos días….

Y mientras esto sucede, un día sí y otro también, es de vergüenza ver los pasillos de la zona de Urgencias llenos de enfermos, entre corrientes de aire, horas y horas…
Y mientras esto sucede, las listas de espera son cada vez más largas y muchos enfermos, preocupados y desesperados, tienen que acudir a las consultas privadas o esperar pacientemente….

Y mientras esto sucede, se van “adelgazando” los servicios de atención sanitaria para ahorrar, lo que genera otros problemas a los pacientes…
El Marqués de Valdecilla estará retorciéndose en su tumba, observando cómo la obra que con mayor esfuerzo y cariño realizó para todos los cántabros, está siendo degradada y utilizándose para la campaña de unos políticos sin escrúpulos.
Y mientras esto sucede, la Sra. Gorostiaga saca pecho y nos cuenta milongas y se queda tan pancha, porque debe pensar que los cántabros somos tontos del bote.
¡Que cada uno saque sus propias conclusiones!