Noticias de Cantabria
22-01-2008 11:17

BUSINESS INTELLIGENCE

Terrorismo financiero

La mayor caída del Ibex desde su creación en 1992 fue alentada por un informe y prácticas bursátiles de juzgado de guardia

Lo de ayer de Credit Suisse puede calificarse de auténtico "terrorismo" financiero. Publicar un informe –y alardear de ello- alertando sobre una supuesta salida en masa de las cajas de ahorro del capital de las empresas españolas -no sólo las eléctricas, sino también del sector energético y constructor con intereses cruzados- resultó ser una vergonzante invitación a los inversores menos sofisticadas a abandonar de manera precipitada los tradicionales valores refugio, que sufrieron un castigo inmerecido muy superior al de otros mercados. El banco de origen suizo, dirigido en Madrid por un ex analista multimillonario procedente de la filial de negocios de uno de los grandes bancos españoles, dejaba al descubierto en el día más negro de su historia para el IBEX (cayó un 7,54%), cuán mediatizado está el mercado español por algunos bancos de  negocio extranjeros, sin que los órganos supervisores puedan o quieran hacer algo para evitarlo. Ayer, no fue sólo la pérdida de confianza en el incompleto plan de Bush contra la temida recesión norteamericana. Fue sencillamente puro "terrorismo" financiero que muy probablemente quedará impune.

Aparte de la filtración de informes de dudosa solvencia pero de claras consecuencias desestabilizadoras (ayer le tocó el turno a Credit Suisse), la operatividad para provocar la necesaria volatilidad resulta ser siempre la misma. En su filosofía y objetivo primario, el mecanismo es muy parecido al que se practicaba antes de la reforma de 1987 en los viejos corros del parqué, en los que señoreaban unos supuestos expertos al servicio de los grandes bancos nacionales. La diferencia estriba en que ahora la práctica es global y se realiza mediante complejos programas informáticos con origen fuera de España, aunque las paganas son las empresas y entidades locales. Básicamente consiste en el "jugar a la baja" de antes -o al descubierto- pero utilizando sistemas mucho más elaborados, tomando títulos prestados por horas de los grandes fondos internacionales o mediante el recurso a instrumentos financieros sofisticados como los derivados y warrants, por citar los más conocidos. Colocados los títulos en el mercado "por lo mejor", se provoca el deseado hundimiento en el precio para, horas más tarde, volver a adquirirlos mucho más baratos una vez que el pánico ha comenzado a funcionar. En la mayoría de los casos hasta se consigue cerrar la jornada por debajo del precio de la apertura para al día siguiente volver a intentarlo. El resultado son plusvalías "intradia" de hasta un 15% en la misma jornada.

Ni la CNMV ni el Banco de España, como tampoco otros órganos supervisores comunitarios o norteamericanos, parecen interesados en aplacar y moderar estas prácticas a escala global, que están ayudando de manera directa a acelerar y agravar la innegable crisis financiera provocada por las hipotecas 'subprime'. Hace unas semanas, el presidente de la farmacéutica Zeltia -a cuyo valor se le ha sometido a un acoso del tipo descrito- denunciaba esta práctica en público y solicitaba el amparo de los órganos supervisores. Que se sepa, nadie ha movido un dedo para hacer algo, seguramente porque nadie se ha dado por aludido. Ayer, le tocó el turno a los valores refugio, como bancos y eléctricas, aunque el objetivo fueron todas las empresas energéticas españolas, como Repsol, Unión FENOSA, Iberdrola e Iberdrola Renovables, resultando tocados también sus accionistas de referencia, como las constructoras ACS y Sacyr Vallehermoso.  

 

LOS DATOS

Según relataba el informe de Credit Suisse, citado por el portal Invertia, "la crisis del sistema financiero podría llevarse por delante las cotizaciones de algunas de las principales eléctricas españolas". El banco suizo interpretaba que la salida parcial de Banco Pastor y Caixa Galicia del capital de Unión FENOSA,  "puede ser sólo el principio de una tendencia que se prolongue estas semanas. Una dinámica que añadiría presión a unas cotizaciones muy castigadas en 2008". ENAGAS sería la más expuesta, al contar con el 35% de sus acciones en manos de cajas y bancos, según el documento.

"Hay un riesgo creciente que podría forzar a las entidades financieras, sobre todo a las cajas, a vender sus participaciones en una gran variedad de sectores", afirmaba el experto en eléctricas de Credit Suisse, Raimundo Fernández-Cuesta, argumento que extrapola a todo el sector eléctrico. "Vemos en la necesidad de liquidez y en las amplias plusvalías generadas motivos potenciales de desinversión. Esto podría añadir presión a las utilities españolas".

La base de este argumento se fundamenta en la actual situación de las entidades financieras españolas. Los últimos datos apuntan a un incremento de la morosidad del 0,41 al 0,73% en el pasado mes de septiembre, y con visos de que esta cifra engorde con el paso de las semanas. A lo que se suma la situación actual de los mercados, donde nutrirse de financiación se ha convertido en ardua tarea ante la desconfianza del inversor a todo lo que suene a deuda.

De media, según datos recabados por el banco suizo, el 28% del capital de Enagás, Unión Fenosa, Iberdrola y Gas Natural está en manos de cajas y bancos. Pero sobre todo de cajas, más expuestas que sus rivales al negocio hipotecario español y, por lo tanto, con un balance más rígido al conceder préstamos con un vencimiento a más largo plazo. A los precios actuales de mercado, la participación de las entidades financieras en el sector eléctrico está tasada en 19.200 millones de euros, el 41% más que la capitalización de FENOSA. 

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Comentarios(1):

Empresario - 22-01-2008

Realiza usted un análisis muy frío, calculado y bastante real a los hechos que están aconteciendo. En sus líneas trasluce que está todo el pescado por vender. Que a pesar de los del PP, de los Acebes-Zaplana, puede surgir una opinión pública que diga ¡basta ya! y den la espalda a Zapatero, a la señora de los trenes, a la delgada y estrecha que viste de fuxia y que parece que está estreñida, y toda esa banda que ahora vienen duras echan las culpas al Olimpo. Ahora es cuando tienen que apechugar, dar el do de pecho, decir quiénes son. Pues no, viene Solbes y dice que todo lo que está ocurriendo es exagerado. Viene Zapatero y se pone a charlar de política internacional, cuando en esto de la política internacional, somos unos nadie. Si acude en estos momentos Sarkozy y se presenta le votan hasta los socialistas. Muy acertado su análisis, sr. Torrao.