Noticias de Cantabria
27-02-2012 11:40

Se valió de un símbolo

Iñaki Urdangarín está defendiendo su honor y su presunta inocencia. Como persona que es, se le debe dar la ocasión de justificarse y explicarse. Y lo hizo echando lastre sobre su presento socio Diego Torres, como único responsable. Ha declarado (dejado claro) que ni “administraba” ni hacía facturas en Nóos.

Sin embargo, responsabilidades penales aparte que son inherentes a los tribuales de justicia españoles, su declaración, en principio, llega cargada de cierta presunta culpa, demostrando que aprovechó su posición dentro de de la familia real española para desarrollar sus negocios…

Sin duda, se valió de un símbolo del Estado: ‘La Corona’, en su propio beneficio particular: fue su pecado original, pecado de un novato…Ahora los jueces españoles tienen la última palabra al respecto. Y harán justicia, tal y como es su obligación. Todos debemos confiar en los tribunales de justicia. Todos esperamos que su esposa, la Infanta Cristina, e hijos queden al margen de los problemas del bueno…de Urdangarín.

A su llegada en el día de ayer al juzgado, Iñaki Urdangarín, se paró ante los periodistas, y manifestó: “Compadezco hoy para demostrar mi inocencia, mu honor y mi actividad profesional. Durante estos años he ejercido mis responsabilidades y he tomado decisiones de manera correcta y con total transparencia”.

Si reconoció, el señor Urdangarín, que, en marzo de 2006, La Zarzuela le ordenó romper con Nóos al saber de los contratos millonarios con los Gobiernos de Baleares y Valencia. A través del Instituto Nóos, la fundación sin `ánimo de lucro` que el yerno del Rey y su socio, Diego Torres, usaron hasta el verano de 2006 para conseguir millonarios contratos del Gobierno balear de Jaume Matas y del Ejecutivo valenciano de Francisco Camps, amén de otras decenas de instituciones privadas.


También, y en la distancia, la infanta Cristina espera en el palacio de Marivent los acontecimientos que seguirán a la declaración de su esposo y que marcarán su futuro y el de sus hijos...
Las palabras ante los medios-de Iñaqui Urdangarín- fueron redactadas  por el equipo de asesores. Él se las ha aprendido de memoria y las ha pronunciado nervioso… al principio y más relajado… al final: nervios y relajación juntos. Mirando los gestos exteriores de su rostro podemos convenir en que ‘la situación en la que se encuentra no es nada fácil…por el momento.

La libertad de los medios de comunicación constituye uno de los pilares fundamentales de la democracia liberal -en la que creo-. La democracia liberal que es necesaria para la convivencia de todos los hombres de buena voluntad. Y es que la libertad periodística -cualesquiera que sea el medio en que se desarrolle- es necesaria para cuando una persona se perpetúe en el poder -es condición humana el hacerlo, gobernando con el beneplácito y parabienes de recomendados y asesores del partido político al que pertenece-, sea esa libertad periodística la que comunique a la opinión pública los abusos de poder por parte de políticos corruptos, que los hay.

En cualquier democracia -legalmente constituida- la justicia ha de ser igual para todos y todos…Las páginas de los diarios que entristecen a todo el mundo, y nos hablan de episodios violentos en los centros educativos, causando alarma social y falta de convivencia entre las personas. Y es que esta violencia, muchas veces, parte del propio hogar familiar, donde los padres se insultan, se violentan y terminan por agredirse delante de sus propios hijos: están éstos tomando mal ejemplo, mala medicina… para curar la violencia que albergan en su interior, y que hace que el desarrollo moral, social y emocional de los jóvenes camine por senderos donde la luz moral está olvidada, y los sentimientos duermen el sueño eterno. Todo esto y mucho más lo sabemos por los medios de comunicación.

El "yo soy yo y mi circunstancia" que dejó escrito José Ortega y Gasset -`Meditaciones del Quijote` (i, 322), 1914–, es vigente al día de hoy. Donde nuestras vidas, vivencias y costumbres están impregnadas siempre de violencia: violencia engendra siempre violencia.




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