Rajoy hace lo mismo que hubiese hecho el PSOE si ocupase el poder, cumplir la Ley

El caso de Cataluña es un secesionismo unilateral, puro y duro, que rompe todos los moldes democráticos como fue la ignominiosa puesta en escena en el Parlament aprobardo unas leyes absolutamente ilegales en el marco jurídico en el que nos movemos y que además ha puesto de relieve que algunos  representantes catalanes se han comportado como unos ineptos henchidos de soberbia amen de grandes dosis de mediocridad para fializar en simples delincuentes.

Si partimos de la ilegalidad que se está cometiendo en Barcelona, en el Parlament, utilizando las leyes, las que les beneficie, y no las que les perjudican, como cogiendo un rábano por las hojas, nos damos cuenta que los ciudadanos sufren la peor lacra que puede tener un país o una  comunidad, como Cataluña, representantes que no merecen serlo.

Pero por otra parte toda la clase política, excepto los que están delinquiendo, deberían ponerse de acuerdo y evitar este folklore político porque resulta que una parte del hemiciclo del Parlamento del Congreso de España discute con la otra parte del Congreso los puntos y las comas cuando hay que atacar de forma inequívoca  lo fundamental, la ilegalidad del golpe de estado unilateral que una banda de pseudo representantes están cometiendo intentando sacar un territorio de una nación. Europa está alucinando, pero no solo Europa porque muchos ciudadanos miramos hacia el Congreso de España y vemos que algunos  diputados deberían de marcharse a casa por no asumir lo fundamental, el respeto absoluto al derecho. El Congreso de España se ha convertido en una casa de los líos y todo porque son incapaces de separar el grano de la paja, o quizá lo hacen de forma intencionada con esa confusión de ideas.

Lo que les debe quedar claro  es que no se puede separar un territorio de un engranaje jurídico porque un Parlamento autonómico cuya legitimidad parte de una Constitución, burlen esa Constitución, y decidan unilateralmente burlarse de las leyes y de los ciudadanos catalanes y españoles. Eso sí, como opinan y sienten la mayoría de juristas, se debe cumplir la normativa legal actual, convocar elecciones y de forma clara que los votantes decidan si quieren separarse del resto de España. Una vez decidida,  tomada esa decisión, que espero que nunca se adopte, se debe seguir actuando  normativamente y en consecuencia y fijar un referéndum legal, si cupiese, con todas las  garantías pero nunca pisoteando el derecho tan burdamente como se ha hecho.