Pobre Junqueras

Me cae bien este hombre de chaqueta grande y que mira raro. Me recuerda a un tratante de ganado de los de antes, solo le falta la boina. Siempre me pareció honrado, decente con lo que decía aun cuando cómo miraba raro no se sabía bien si lo que decía estaba de acuerdo con él  o simplemente lo decía, pero no lo pensaba. 

Desde hace dos meses  vive  en la cárcel de Estremera, pobre. No he visitado nunca un habitáculo dormitorio de cárcel afortunadamente, pero me imagino que no debe de ser muy espacioso 10, 12 m² Y no sé si tendrá baño incorporado, pero seguro que no será muy lujoso. Esto de lujo me recuerda la vidorra que se está pegando el fugado Puigdemont  que cobardemente  se marchó en un maletero y dejó a todos y los suyos en la estacada. Ya saben ustedes  después dice que se marchó para mantener la llama simbólica de la presidencia al estilo Tarradellas. ¡Será listo el tío! y eso que tiene cara de tonto. Qué gracioso. Se me nota que no me cae muy bien el del flequillo, pues es verdad, lo veo así desde lejos como un perfecto jeta sostenido económicamente no se sabe bien por quien o no se quiere decir, pero está costando un pastón el representar, dice, a un grupo de independentistas duros, algunos honrados, y otros tan solo se han subido al carro como suele hacerse en política cuando ganan unos y pierden otros.

Amigos de la boina la dignidad en política no existe. Pero sigamos con Junqueras porque cuando estaba tecleando el ordenador me han dicho que es estrabismo y, por eso es que yo decía que miraba raro. El pobre Junteras sigue en la cárcel y su –compi- en Bruselas con opíparas cenas y comilonas a base de langosta y Moet Chandon. Ahora le están preparando un palacete, pero no olviden amigos que igual termina en Rumania en casa de los suegros o igual no porque la prensa rosa dice que la rumana (esposa todavía) solo tiene de vinculo la pasta y éste lleva camino de quedarse sin nada, sin pensión y en la cárcel, luego adiós. Seguro que el amigo Junquera estará echando pestes del cobarde fugado a Bruselas mientras él, digno, se quedó en España para ingresar directamente en la cárcel. Que iluso has sido Junqueras, ahora se nota que no conocías muy bien a la tropa que te acompañaba, los del Palau, los Arthur Mas, los Pujol Ferrusola...Y tú muy digno con el carnet de republicano en pleno siglo XXI y en la España de la corrupción, y seguro que leyendo a Josep Pla y la definición del catalá, “ El catalán es un fugitivo y, a veces, cobarde”

Me das pena, Junqueras, tú no eres catalán, eres español porque si fueses catalá te hubieses ido con el cobarde de Puigdemont como apunta Plá. Y ojo, amigo Junqueras, que igual para salir de la cárcel vas a tener que hacer una subasta de tu carnet de republicano para recaudar fondos y pagar la fianza que te imponga al final el magistrado Llarena; y lo digo porque teniendo en cuenta el tren de gasto que lleva tu ex compi Puigdemont va a acabar con la caja de resistencia del 3% que denunció un socialista honrado, Maragall, cuando espetó a Mas: “Ustedes tienen un problema y su problema es el 3%”. Maragall fue una rara avis en la política y a usted amigo Junqueras le han engañado los del 3%. Bájese del tren y váyase con otras compañías.