¡Os vais a enterar....!

Ha causado gran escándalo y estupor que, a tenor de los indicios y de las propias declaraciones del “cabeza de familia”, no hubieran estado ya en la cárcel, como lo están otros presuntos, como Bárcenas o Granados, para evitar “el riesgo de fuga y la destrucción de pruebas”, hasta que todo se aclare y, en su caso, paguen por todas las (presuntas) fechorías de que se les pueda acusar.

¡Pues, no!. Parece que Pujol y los pujoles tienen bula y la han tenido desde hace décadas para “gobernar” (es un decir) Cataluña y saquear a placer esta Comunidad Autónoma, para después, envolviéndose en la bandera estelada, manipular a muchos catalanes para decirnos que “España nos roba”. 

¿España?. ¡Serán chorizos, hipócritas y sinvergüenzas!

Y cuando habló del Jordi, también de su prole que le han salido finos y de su esposa, quizás el cerebro de toda la operación, como algunos afirman la “Elena Ceauçescu” de todo el “entramado”… (Hay un hijo de la pareja no imputado y corre por las redes el chiste de que “Pujol ha solicitado las pruebas de paternidad por si no es hijo suyo…”).

¡Por fin!, la jueza Beatríz Balfagón se ha atrevido a “imputar” al cabeza de familia, su esposa y algunos hijos y les cita a declarar el próximo 27 de enero; así podrán comer el turrón en casa y, si es preciso, amañar, destruir, falsificar, etc., las pruebas que consideren. Los ciudadanos están escandalizados con este trato de favor a estos (presuntos) delincuentes, tema que ya viene de lejos, pues algunos aún recordamos el tema de “Banca Catalana”, en la época de Felipe González y ha llovido bastante desde esa época…

Al tiempo, la misma jueza ha solicitado sendas “comisiones rogatorias” a Andorra y Liechtenstein. ¿Le van a contestar?. 

¿Pero qué han hecho Pujol y los suyos?.... Pues, parece que se le acusa de un delito contra la Hacienda Pública (fraude fiscal), blanqueo de capitales, cohecho, malversación de fondos públicos, sobornos, cobro de comisiones ilegales, tráfico de influencias, etc… Y así se explica que todo el “clan” esté moviendo miles de millones por todo el mundo, paraísos fiscales incluidos. 

Por ejemplo, ahora nos hemos enterado por la Agencia Tributaria que habían ocultado 12,4 millones de euros en patrimonio y 4,14 millones en las declaraciones de renta entre 2010 y 2013 y que han hecho declaraciones complementarias para regularizar los olvidos involuntarios (trampas), después que el “honorable y desmemoriado patriarca” se hubiera acordado de la herencia paterna de hace más de tres décadas, que ya no se acordaba que lo tenía a buen recaudo en un paraíso fiscal; fíjense cómo está el tema que hasta la hija Mireia ha hecho una declaración complementaria del año 2010, que le ha salido a pagar 478.225 euros que, naturalmente, ha pagado en efectivo. Tampoco recordaban la esposa y algunos de los hijos los frecuentes viajes a Andorra para mover ingentes cantidades de dinero… Y recuerdan aquellas compras archimillonarias de alguno de sus hijos. ¿De dónde salió tanto dinero?.

Y nos tiene que contar la jueza sustituta, Zita Hernández, que nadie de la familia aportaba documentos que probasen su situación, manifestando una “falta absoluta de toda voluntad de Jordi Pujol y Marta Ferrusola de cooperar con esta instrucción”. ¡Lógico!, ¿Y por qué no los metió en la cárcel?.

¡Una indecencia!

¿Y qué va a pasar?. Porque puede suceder que, una vez comience el baile, vayan cayendo uno tras otro, como un castillo naipes, en una catarata impredecible de imputaciones dónde se vean “afectados” la famiglia y todos los “allegados” que hayan podido ser agraciados en el pasado (Por ejemplo, Alavedra y Prenafeta que parece se “embolsaron” 21 millones; ¿Y Arturo Más no tenía dinero por algún paraíso fiscal…?). O, también, que todo quede en agua de borrajas, como suele decirse coloquialmente y, en este caso, nos quedemos con dos palmos de narices y con un  cabreo monumental. ¡Y volveremos a echar la culpa a Rajoy!. 

Ándese con cuidado, Sra. Balfagón, Titular del Juzgado de Instrucción nº 31 de Barcelona, porque se ha metido Vd. en un jardín dónde no todo van a ser rosas y se puede encontrar más espinas de las que quisiera; la famiglia no perdona. Mire los problemas que ha tenido su colega, Alaya, allá a orillas del Guadalquivir.

Y nos tomarán el pelo. El cuento de la herencia no se lo va a creer ni Caperucita cuando ni su propia hermana lo sabía. ¿O han olvidado ya aquella comparecencia en el Parlament en la cual abroncó a los diputados por preguntarle y amenazó veladamente con menear el árbol y largar…¿. Pues que largue, qué diga todo lo que sepa, aunque se le caiga el templo con todos los correligionarios y aduladores –perdón, filisteos-, como le sucedió a Sansón. ¡Os vais a enterar!.

El otro escenario, el lógico y deseable, es que la investigación avance, se contesten las comisiones rogatorias, y vayamos sabiendo las muchas cosas que suponemos, dejando desnudos no sólo a la familia, sino a otros muchos dirigentes catalanes que también han podido lucrarse de aquello que ya anunciaba hace años el entonces President, Pascual Maragall, aludiendo al “tres por ciento”. Puede suceder que, retirada la estelada, muchos queden al desnudo y nos encontremos con la mayor banda de corrupción institucionalizada, dejando a los escándalos de los EREs, la formación y demás temas andaluces en una anécdota.