Noticias de Cantabria
22-11-2010 12:30

Orgasmos y política

Que se fastidien Gräfenger y la Dra Hite, el punto G, el culmen de la excitación sexual no está en ninguna zona del cuerpo, el punto G está en las urnas.

Años y años investigando el sesudo Ernest Gräfenber (de ahí el nombre de G) en busca del punto o zona del placer máximo y van los socialistas catalanes y echan por tierra años de experimentación para concluir en su vídeo electoral que, el punto máximo del placer, se alcanza votando al PSOE.

Ahora comprendo la expresión “la erótica del poder”, empleada para explicar el atractivo de la representación pública. Incluso, hubo quien la tomó al pie de la letra, como el ex-alcalde pepero de Dolores (Alicante), condenado por haber pagado con la Visa municipal en un local de alterne al que acudió con siete invitados.

Aquí en nuestra Cantabria Infinita, las aguas no llegan al río. Región conservadora, la Visa oficial no se utiliza en los locales de señoritas ligeras de cascos de la recta de Heras, sino en los restaurantes y bares de morro y paladar fino de Castelar, en viajes a la China, la Conchincina y a lugares exóticos donde hacerse fotos para enseñar a los compañeros y compañeras. De orgasmos, que sepamos, nada de nada.

Aunque en Torrelavega parece que son más atrevidos. “Orgasmos del Besaya” no es una nueva formación política para hacer sombra a su alcaldesa Blanca Rosa, sino una peña futbolística que alcanza el clímax con los goles de la Gimnástica. Las juventudes socialistas de la ciudad del Besaya podían haberse inspirado en sus primas catalanas para lanzar la campaña del voto, aunque tendrían problemas de copyright.

En el PRC llevan años disfrutando con la mezcla de política y sexualidad. “Cantabria me pone”, llegó a exclamar Revilla en el Senado. E inmediatamente, fueron miles los cántabros que alcanzaron el éxtasis en perfecta comunión con su líder carismático para desconsuelo de sus parientas.

Pero no crean que la idea de mezclar orgasmos y política es nueva. En 2007, este humilde escribano propuso a Juan G. Bedoya, candidato por “Convocatoria por Cantabria” a la Presidencia de Cantabria, una campaña provocadora ligerita de ropa que, probablemente, le hubiera dado más votos que los obtenidos con su “Vamos a montar el pollo”. Guardo los bocetos por si algún partido está interesado.

Si me permite el director de imagen del PSOE cántabro para las elecciones de 2011, le sugiero copien la campaña que lanzó a Ciutadans (Un desnudo integral, con la frase “No tenemos nada que ocultar”), aunque introduciendo algunos matices locales. Aparecerían en imagen los principales dirigentes socialistas que, en vez de taparse las vergüenzas con las manos, se las taparían con los Libros Mayores de las empresas públicas y toda la información que se niegan a facilitar al Parlamento. El doble sentido de la frase garantizaría un éxito total.

Y es que, después de ver los vídeos, creo que, además de tomar a los electores por imbéciles, los socialistas de Cataluña y, por extensión de España, lo que en el fondo desean es ponerles mirando a Pamplona y darles por ... el riau riau.

 

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Comentarios(2):

Lector - 23-11-2010

En el vídeo, Sr. Cayo, no dice que hay que votar al PSC, simplemente que es un orgasmo votar. Lo que el vídeo pretende es llamar la atención sobre la abstención, tratando de que la gente se acerque a votar. ¿Del jueguecito apuntando a los inmigrantes, no le dice nada?. Sin palabras.

observador - 22-11-2010

Sr. Cayo, los videos también afectan al PP, que en Cataluña se han retratado con ellos.