Los votos y los pactos culminan el travestismo político...
Tras unos días frenéticos de dimes y diretes, chalaneo de cromos y sillones, el cambio político se ha producido en los municipios españoles y un “frente popular” campea por una gran parte de éstos, mostrándose un tic revanchista y guerracivilista, al modo zapateril…

Un somero análisis, nos deja al descubierto las “tripas” de esta operación -¿O casualidad?- que se ha consumado y que ha dejado al PP noqueado y que cuando despierte notará los efectos de una terrible resaca política.
Las claves de este día 13 de junio de 2015, hay que buscarlas no sólo en el presente, sino en el pasado y en el futuro; quien no lo vea así, es que está ciego o ha escondido la cabeza debajo del ala.
El pasado tiene algunos acontecimientos que es preciso detallar:
- El Gobierno mayoritario del PP ha hecho un enorme esfuerzo para resolver la crisis económica que nos legó Zapatero, pero sus consecuencias apenas han llegado a la población, a la que no ha explicado prácticamente nada; en cambio, ha incumplido algunos aspectos básicos de su programa ideológico, lo que ha cabreado a un buen puñado de sus propios votantes. Pudo haber hecho, por ejemplo, una nueva ley electoral que permitiera gobernar a quien ganare las elecciones.
- El “efecto” Podemos, nacido en algunos círculos académicos, crecido en la toma de las plazas de España con la sonrisa cómplice y burlona de Rubalcaba y desarrollado en el populismo de los descontentos, llegó al Parlamento Europeo y se transformó en un tsunami de imprevisible evolución.
- La llegada al liderazgo del PSOE de un bisoño y oportunista PedroSánchez, no ha consolidado este partido como una formación socialdemócrata al estilo europeo, sino que ha llevado al mismo a la ribera del populismo más trasnochado y peligroso y que acaba de recibir un varapalo dentro del propio socialismo europeo, por la actitud traidora que tuvo en el pasado reciente y que retrata al ínclito y peligroso personaje. ¡El socialismo europeo tiembla con él!. Pues Europa es la constatación del diálogo de los dos grandes grupos, popular y socialista, en la construcción de la Unión Europea y Alemania es el paradigma de este equilibrio y colaboración mutua, incluso compartiendo gobierno.
El análisis del presente, se articula en el “esfuerzo” del PSOE para generar un “cordón sanitario” en torno al PP, rememorando aquel “pacto del Tinell” que impulsara Zapatero hace ya unos cuantos años y cuyas consecuencias son nefastas para un país democrático, pues el mismo es antidemocrático “per se” y tiene un tufillo hitleriano y bolivariano que echa para atrás.
El PSOE, partido perdedor de estas elecciones, ha buscado el poder perdido en las urnas en los pactos de despacho y reservados de restaurantes; ha pactado con cualquiera que le ofreciera una miaja de poder o que ello supusiera una erosión del PP, su obsesión política y electoral. Y así lo ha hecho con todos los movimientos populistas que, antes de las elecciones negaron su relación con Podemos y después se han hecho “podemitas” y abanderados de Pablo Iglesias; lo han hecho con los partidos que han surgido del terrorismo, aún con muchos muertos sin aclarar; no les ha temblado el pulso pactando con quienes tienen en su ADN político la destrucción del Estado, aprovechándose de este mismo Estado de Derecho. Ello ha sido de una sinvergonzonería política sin límites, que ha dejado perplejos a propios y extraños.
Los partidos emergentes, Podemos y sus “disfrazados” y Ciudadanos, ha aprovechado la situación para hacerse fuertes, chalanear hasta el último minuto y hacerse un hueco de gran valor de cara al futuro. Sin embargo, existe una gran diferencia entre ambos: mientras Podemos y sus “marcas blancas” ha apoyado sin fisuras a la izquierda de dónde proceden y ello es lógico y natural, Ciudadanos ha querido estar en la ambigüedad, ambivalencia y equidistancia, apoyando a unos u a otros, en función de sus intereses. Como ya es sabido, un alto porcentaje de sus votantes, procede del PP y a buen seguro que han podido sentirse burlados y engañados en su ingenuidad. ¡Qué se lo digan a los miles de votantes de derecha andaluces de Ciudadanos, cuyo voto ha servido para aupar a Susana Díaz a la presidencia de la Junta!.
Muchos ciudadanos se han sentido perplejos y traicionados, pues habiendo apostado por una candidatura y teniendo ésta una abrumadora mayoría en las urnas, han visto como la “política de salón”, lleva a los perdedores a gobernarles, lo cual supone una “perversión” del sentido de las urnas. Ahora que han desnudado sus intenciones y sus votos, se les han visto las vergüenzas y hemos podido visualizar los resultados de los pactos.
Podríamos extendernos en múltiples ejemplos, pero voy a fijarme en el travestismo político que ha supuesto en el municipio donde nací, Miengo, dónde los cuatro votos del PP han hecho alcalde al del PSOE, que sólo consiguió dos concejales; ciertamente, debo también añadir que, por vez primera en la historia, el alcalde del referido municipio, es de mi pueblo. ¡Aún no he hablado con nadie que haya votado al PP en ese municipio, pero supongo que muchos estarán que “fuman en pipa” y echarán humo por las orejas!.
¡Nos queda Santander!, era una frase pronunciada por algunos de la derecha, que tan sólo es un consuelo de la debacle pactista sufrida por el PP en el sábado de San Antonio. Con Santander, quizás no se atrevieron o no pudieron, pero sí que un conglomerado de fuerzas políticas consiguieron desbancar al candidato del PP en Camargo.
El futuro también puede depararnos claves:
- El PP, ganador de estas elecciones, está demostrando no haber encajado deportivamente el golpe electoral y los pactos subsiguientes y ello le va a traer serias consecuencias de credibilidad y seguridad, que se pueden ver reflejadas en las ya cercanas elecciones generales.
- El populismo, ya gobernante, no va a descubrir sus cartas ahora, ni se va a despojar de la “piel de cordero” como diría Moncho Borrajo; va a esperar a que se produzca el siguiente proceso electoral y como ha afirmado Ada Colau, “¡No somos ingénuos!”. Ingenuos serán, en tal caso, aquellos que votaron en un sentido y han visto, perplejos, como sus votos han sido utilizados de forma maquiavélica. Quizás Camargo sea un caso paradigmático en este sentido.
- Es más, van a sacar de inmediato medidas muy populares, de atención a la población más desfavorecida (Niños, ancianos, parados, población de riesgo social, etc.), lo que le permitirá obtener aún mejores resultados que el “techo” de estas elecciones municipales.
- En el PSOE se ha abdicado de sus principios, en aras de conseguir el poder de los sillones, echándose en brazos de la izquierda y contribuyendo a un trasnochado frente populista que, a la postre, le puede ser muy perjudicial, pues siendo el principal muñidor de este desenlace electoral, pudiera verse abandonado por sus propios simpatizantes, a quienes les van a gustar estas primeras medidas populistas y pudieran llegar a pensar que las nuevas fuerzas emergentes son en realidad quienes satisfacen su ideología.
Porque el espectáculo al que hemos asistido, ha sido del más puro travestismo político, ya que el sentido de los votos ha sido cambiado a través de los pactos postelectorales, los cuales no se habían anunciado a los votantes. Muchos consideran que esto es un autentico fraude electoral. Pero, que cada uno saque sus propias conclusiones...
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Comentarios(1):
Querido D. Pedro, he leído muy atentamente su artículo, sus consideraciones, sus motivaciones, sus argumentos,... del porque y como se ha producido la hostia del PP, y tengo que decirle que sí y no. Me parece muy bien todo su análisis pero yerra en lo principal. Me explico. Los ciudadanos de este país incluido Cataluña hemos pedido hasta la saciedad una democracia directa, es decir, que el ciudadano pueda elegir a su alcalde y a su Presidente de su Comunidad Autónoma, para entendernos, poder votar a Iñigo de La Serna, o al señor Casares o al señor Fuentes Pila pero que no le elijan unos concejales de "relleno" que están colocados en las listas y que algunos son fracasados profesionales y no tienen donde ir. ¿Me sigue don Pedro? La hostia del PP sólo la tienen ellos porque son unos "amaricomplejados", o como dicen en Madrid, “maricomplejines" Tenían que haber modificado la Ley electoral, no lo han hecho, queremos elegir, y los ciudadanos quieren elegir a su alcalde directamente con un voto, y que después pasa lo que pasa, que se unen tres y caza la liebre. Y encima los del PP se ponen a llorar. Por favor, democracia directa, fuera aforados, listas abiertas, una nueva Ley Electoral, ese es el estandarte Don Pedro. Conclusión: Que nos vamos al precipicio, y no es que este país y sus ciudadanos no tengan ética ni moralidad, no falso, lo que ocurre es que votamos a los más mediocres y encima lo decimos. Que lo pase usted bien mi querido don Pedro.