Los enfermos mentales no son cosa de Lola

Mientras los candidatos del PP y del PSOE esperaban este fin de semana a los paracaidistas de lujo de sus respectivas formaciones, Zaplana y Felipe González, para que diesen sus correspondientes ‘jartas’ de soplapolleces sobre lo humano y lo divino, lo que se van a gastar en dar a todo Dios dineros para que traigan criaturas al mundo, sean de aquí o de casa Dios, un hombre en tratamiento psiquiátrico de 39 años, daba cuenta de su padre de 72 y casi de su hermana de 36 en Maliaño.

Es desgraciado, ya en 1997 dio, también, cuenta de su madre, la cual al parecer se encontraba en una silla de ruedas, por una discusión sobre si tenía o no que vender un teléfono móvil. Como consecuencia de ello, paso cinco años, sólo cinco años en un centro psiquiátrico o cárcel para personas con problemas psíquicos, o como ustedes lo quieran llamar. En la actualidad, se encontraba bajo los auspicios de lo servicios sociales del Gobierno regional, y más concretamente, el departamento que dirige o regenta, nuestra ‘maciza, vicepresidenta, Lola Gorostiága.

La inteligente y siempre vivaracha vice, ha salido a toda pastilla diciendo y haciendo constar que su departamento, no tiene ninguna responsabilidad en que el desgraciado haya llevado a cabo dicho disparate a su padre.

Cuando un político sale a todo trapo a puntualizar un hecho como el que nos ocupa, y además en campaña electoral, es que SI TIENE ALGO DE VER SU DEPARTAMENTO. Y desde luego, SI TIENE QUE VER QUE LA ATENCIÓN SANITARIA A LOS DEFICIENTES MENTALES ES UN JODIDO DESASTRE EN ESPAÑA Y EN CANTABRIA.

Pero doña Lola, no tiene que preocuparse, es un MAL DEL PP Y DEL PSOE. Es un mal generado y permitido por todos los gobiernos de este país, tanto nacionales como regionales o autonómicos o como puñetas quieran indicarlo o tengan competencia.

Ya en 2003 la entonces ministra Ana Pastor, debido a las leyes que ellos no cambiaron y que los otros tocaron, encargó un informe sobre la asistencia sanitaria en el manejo y tratamiento de delincuentes eximidos de responsabilidad por enfermedad mental y sometidos a medidas de seguridad.

Según un documento interno del Grupo de Trabajo sobre Salud Mental en la actualidad hay «una carencia absoluta de dispositivos en donde atender» a este tipo de pacientes. Esta es sólo una de las consecuencias de la situación actual en la que se encuentra la atención a la salud mental en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Háganlo extensiva a Cantabria en donde está peor, por no decir que no hay nada. PERO NADA. Y los sindicatos callados como prostitutas, con perdón.

El informe de este grupo de trabajo, aunque constata los «indudables avances» experimentados en España en los últimos 20 años, JAJAJAJAJA, advierte de que hoy en día se está produciendo «un desarrollo inarmónico y desigual de la asistencia psiquiátrica y de la atención a los problemas de salud mental en las distintas comunidades autónomas. Los expertos advierten de que hay «carencias clamorosas» que «pueden contradecir los principios establecidos en la Ley General de Sanidad».

Los expertos repasan en el informe las distintas áreas de atención y sus problemas. Así, en la asistencia comunitaria, denuncian la «clara infradotación de recursos materiales y humanos»; la ausencia de unidades de hospitalización de agudos «en muchos hospitales generales»; y la necesidad de definir y normalizar la hospitalización parcial.

Asimismo, destaca que la Psiquiatría infanto-juvenil «es un tipo de asistencia especializada claramente deficitaria en todo el territorio del Estado». Igualmente, señala la necesidad de integrar la asistencia a drogodependientes en la red sanitaria general; la carencia de recursos para rehabilitación, así como el problema citado para atender a los delincuentes eximidos de responsabilidad por enfermedad mental.

El informe también advierte de que el sistema sanitario ha de prepararse para abordar nuevas patologías psiquiátricas, como los trastornos de la conducta alimentaria. También cita como ejemplos cuyo abordaje está «sin resolver» las patologías en la población inmigrante, los trastornos disociales en adolescentes, la violencia doméstica y la patología de la víctima, la ludopatía y las patologías ligadas al estrés y a los grupos laborales.

En la misma línea, destaca que a pesar de que entre un 50 y un 75 por ciento de los pacientes psiquiátricos requieren rehabilitación psiquiátrica, «el sistema sanitario español carece de manera sistemática de recursos normalizados».

Por último, el informe concluye recomendando la creación de una Agencia de Salud Mental en el seno del Ministerio de Sanidad y Consumo para la vertebración, desarrollo e implementación de estas tareas. Esta agencia debería basarse en la colaboración de grupos de expertos tanto nacionales, como internacionales, siguiendo la experiencia del sistema nacional de salud británico. Según datos de Sanidad, unos 800.000 españoles (el 2 por ciento de la población) sufren algún tipo de trastorno mental en España.

Con estos mimbres, señores del PP y del PSOE, sigan prometiendo dinero para todo DIOS y todo tipo de jodiendas. Mientras tanto, los pobres locos por las calles, haciendo daño y haciéndose daño.