La Vía Romana del Escudo

Javier González de Riancho Mazo, en su libro “La Vía Romana del Escudo” editado por El Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria y realizado técnicamente por Librería Estudio en 1.988, describe claramente el itinerario de la Calzada Romana desde el Pantano del Ebro, hasta Santander capital.

Recuerdo las muchísimas horas de trabajo de campo que invirtió en el proyecto junto con su gran amigo y colaborador, Fausto López “Fausto el de La Ventona” con el que recorrió montes, camberas, valles y milajos, durante días, meses y años, todo plasmado en un libro interesantísimo para los amantes de la historia antigua de Cantabria. 

Digo esto y lo afirmo, porque esta Vía Romana está en su mayor parte destrozada por la circulación sin control de vehículos a motor, motos, quads y todoterrenos, conducidos por gente a la que le importa nada la historia de Cantabria, su patrimonio y sus monumentos.

Este fin de semana pasado estuve caminando por la zona de Cildá y La Espina del Gallego, por donde discurre, mejor dicho discurría la calzada romana y cuando lo ves se te cae el alma a los pies, todo destrozado, parece un camino rural en mal estado, que pena.

Creo que Cultura podría todavía proteger lo poco que queda prohibiendo circular por estas zonas o simplemente haciendo que las eviten y que circulen por zonas adyacentes en las que no hay peligro de destrozar nuestro patrimonio.

El problema es que no veo voluntad alguna de Cultura de remediar esto ni otras cosas, lo sé por propia experiencia. Hace más de cinco años vengo solicitando que se tomen medidas para recuperar “Piedra Lucia”, un menhir cántabro, monolito, resto arqueológico, monumento megalítico, no se sabe con exactitud, pero que desde hace muchos años está tirado en el Collado de Piedra Lucia, entre el Mediajo Frio y Los Castrucos, en los altos del Pantano de Alsa, sin que nadie se interese por ella. Después de varios escritos sobre el tema, dirigidos a la propia Consejería de Cultura, no he recibido contestación alguna. 

Esta piedra olvidada, está situada entre los municipios de Luena, San Miguel de Aguayo y Molledo y tiene unas medidas de 2 metros de alta por 1,60 en su parte más ancha,  trascurriendo al lado de ella la calzada romana. Su forma plana, como la palma de una mano y su orientación hacia los valles de Luena, hacían de ella un punto de orientación para los lugareños en esos días de niebla en los montes del pas. Cuando le daba el sol Lucía, de ahí su nombre, Piedra Lucia, piedra que luce ó lucía.

Recuperar este patrimonio, para la Consejería de Cultura, es a parte de su deber, algo que contribuiría a enriquecer y fomentar la zona para sus visitantes, su coste sería mínimo, por lo que no se entiende que no se tomen medidas para ello y mucho menos  no se entiende el porqué no se hace caso de las personas que se  preocupan de todo esto. 

Volveré a escribir a Cultura solicitando remedio para Piedra Lucia y la Calzada.