Noticias de Cantabria
13-07-2009 09:00

La Mancha en Cantabria

Que no piensen las malas lenguas que voy a disparar con perdigón lobero con mi pluma contra algún político regional cuyos actos suponen una mancha para su partido. Que estén tranquilos quienes se sintieran identificados con el título del artículo, que de La Mancha que voy a disertar es de la de Don Quijote y sus molinos.

Ahora que somos más infinitos que nunca, a nadie extrañaría que los manchegos se anexionaran a Cantabria. Según la encuesta de una cervecera, de hecho, han elegido a nuestro presidente Revilla para tomar cañas. Y ya se sabe, de las cañas se pasa a las tapas, a las anchoas con queso manchego y a estrechar lazos entre comunidades autónomas.

Hombre, La Mancha tiene un peligro. ¡Te la pueden dar con queso!

Que esté  tranquila la corte de asesores y directivos de empresas públicas, que no habrá incorporación a la tierra de Don Quijote ni anexión a la misma con su correspondiente reparto de privilegios. Que si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Que si en Cantabria no hay molinos de viento, los molinos de viento vendrán a Cantabria. Que si Mota del Cuervo tiene 18 molinos de viento, nosotros vamos a tener 750 y repartidos por 42 municipios de esta bella región. Esto es ser infinitos y lo demás, calderilla.

Como los tiempos adelantan que es una barbaridad y Revilla no es Don Quijote, los gigantes cervantinos se denominan ahora “aerogeneradores” y las bellas aspas de caña y lienzo, son tres palas blancas de 44 metros de diámetro clavadas como banderillas de 120 metros de altura en todo lo alto del lomo de la cordillera cántabra. Dicen quienes defienden tamaños pinchos morunos en nuestra orografía que es para producir 1.500 MW de energía. Que su impacto medioambiental será asumible y que estaremos a la cabeza de la producción de energías limpias. (Últimamente hay una enfermiza obsesión por poner a Cantabria a la cabeza de todo, con lo bien que nos iba en el pelotón).

Me cuentan que el 60% del territorio cántabro tendrá en su horizonte el nuevo icono de las renovables, homenaje al pincho de aceituna, zumbando con la fuerza de Eolo y contribuyendo a cargarse lo poco vendible de nuestra región: el paisaje.

Andan preocupados, con razón, los ecologistas por el impacto en la flora y fauna. Ya sabemos que a los ecologistas y a Felipe González (delegado en Cantabria de SEO/Birdlife, no el ex-presidente) les importa mucho el ave de dos patas. A Revilla, le importa más el AVE sobre carriles de hierro. Tal vez piense que al ferrocarril del futuro, al que los socialistas dan largas, le falta un impulso para subir hasta Reinosa, un soplo (que no un soplao) de viento de cola y en vez de ver gigantes como Don Quijote, ve enormes bocanadas de viento empujando al ALVIA para convertirse en AVE.

Aunque mucho me temo que este plan eólico, gracias al cual algunos van a convertirse en “golden boys”, aporte más desventajas que beneficios. Revilla, si me permites un consejo, sigue tu instinto de Polaciones y sé cauto ante este nuevo caramelo socialista. Recuerda que quien siembra vientos, recoge tempestades.

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Comentarios(1):

amigo - 13-07-2009

Ironia,literatura,saber escribir y decir las cosas sin herir pero con mucha profundidad y sentido común.Enhorabuena