Noticias de Cantabria
04-08-2013 09:37

La Leyenda de las lágrimas de Don Pelayo

Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños e íbamos en el coche camino de Potes-Picos, para hacer alguna excursión por la zona, les contaba las leyenda de Las Lágrimas de Don Pelayo a nuestro paso por el Desfiladero

 

 

 Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños e íbamos en el coche camino de Potes-Picos, para hacer alguna excursión por la zona, les contaba las leyenda de Las Lágrimas de Don Pelayo a nuestro paso por el Desfiladero. Debía ser tan interesante para ellos, que me prestaban muchísima atención y se quedaban boquiabiertos escuchando el relato. Si volvíamos al cabo de unos días por el mismo sitio, me pedían que les contase de nuevo la historia. Yo luego les preguntaba si eran capaces de contármela a  de nuevo y sorprendentemente lo sabían, yo creo que les impresionó tanto, que hoy en día, quince años después, recuerdan el relato perfectamente. Esta historia me la contó mi padre, yo a mis hijos y seguro que ellos a los suyos.

Yendo por el Desfiladero y próximos a La Hermida nos encontramos siete cotos salmoneros del río Deva, cerca de donde se encuentra el monumento al salmón. El Arenal, El Infierno, El Matadero, Estragüeña, La Vide, Las Lágrimas y Peña Redonda.

El Coto de Las Lágrimas, toma su nombre por dos enormes piedras que yacen en el rio Deva y que según la leyenda se formaron al caer dos lágrimas que derramó Don Pelayo por la ladera, y que según iban rodando, ibancogiendo tamaño, hasta formarse las ya nombradas grandes piedras que se pueden ver en la orilla del rio.

 

Cuenta la leyenda que Don Pelayo, entonces caudillo de los astures, quien vivía en Bres (concejo de Piloña), supo de la llegada de las tropas musulmanas al mando del general Al Qama por orden de Munuza. Inmediatamente, junto a su tropa, cruzaron el rio Piloña y se dirigieron al monte Auseva, refugiándose en una cueva llamada Covadonga. Desde este asentamiento lograron emboscar a las tropas musulmanas, aniquilándolas.Esta batalla aumentó el prestigio militar de Don Pelayo, originando una sublevación masiva de los astures, lo cual ocasionó que Munuza tuviera que huir, iniciándose en ese momento la Reconquista. Cuentan que Munuza, al tratar de huir hacia la Meseta a través del Camino de la Mesa, fue capturado y muerto en Olalíes (actual concejo de Grado).

La aniquilación de los musulmanes se llevó a cabo provocando grandes derrumbes de rocas por las laderas empinadas del Desfiladero, consiguiendo sepultar a toda la tropa berebé, no dejando a ninguno con vida.

Don Pelayo, afligido por la matanza de los cientos de soldados berebes, lloró, y dos de sus lágrimas cayeron ladera abajo, haciéndose más grandes según iban rodando, hasta caer en el lugar que hoy reposan.

 

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Comentarios(3):

Amigo - 04-08-2013

Muy bonita esta historia leyenda pero has de saber que cometes una felonía porque estas cosas debemos contarlas en la intimidad para no molestar a cuatro progres de pacotilla y a los que hemos invitado a vivir entre nosotros porque se pueden molestar.Vivimos en un país que debemos ocultar lo que fuimos y somos para no molestar

La boina del liberal - 04-08-2013

Una leyenda bonita, Menchaca, pero si te das cuenta siempre hay algún "zoque" que nada más lleva porquería dentro de sí; cualquier motivo le viene a cuento para mal hablar de progres y foráneos. Confío que algú día aprendamos a respetarnos o al menos que no se le considere para nada al que no sabe respetar al diferente. Saludos.

Laboina del liberal - 04-08-2013

Sr. Gonzáles- Riancho, una entretenida y bonita leyenda. No la había oído nunca, pero a seguro a algún acompañante, al pasar por el desfiladero, se la he de contar.