La Interventora General …

¡Muchos cántabros nos hemos quedado atónitos!
Y nos hemos quedado atónitos y sorprendidos por estas declaraciones realizadas en el seno de la UIMP, pues las interpretaciones pueden ser dispares: ¿Fue una espontánea intervención sin ninguna connotación?; ¿Ha sido simplemente una casualidad?; ¿Trataba de echar una “manita” en el debate que en ese momento se estaba produciendo en el viejo hospital de San Rafael?...

…Pues las saneadas cuentas a que se refiere nuestra Interventora General serán los 1.081 millones de deuda que dicen existe en estos momentos, además de los 200 millones que se acaban de pedir a un alto interés para poder hacer frente a los pagos más inmediatos, incluidos los salarios de estos meses y otros 200 millones que serán precisos para finalizar el ejercicio; es decir, 1.481 millones de euros (246.418 millones de pesetas, pues así nos entendemos algunos mucho mejor y que suponen casi medio millón de pesetas por cada cántabro).
Desconocemos, aunque nos tememos lo peor, si en esta situación contable ya se han incluidos las posibles deudas de las más de medio centenar de empresas públicas existentes, algunas de las cuales nos enteraremos para que han servido; desconocemos si en esta situación contable ya están incluidas las deudas del Servicio Cántabro de Salud, dónde se les paga a los proveedores farmacéuticos con 700 días de retraso; desconocemos si en esta situación contable existe alguna otra factura de alguna obra o servicio que aún no ha sido abonada… ¡Ha habido tanta opacidad, que el Sr. Agudo decía a la oposición aquella frase de que “si quieren saber las cuentas, ganen las elecciones!.

Esperamos que la Sra. Interventora General haya actuado con este mismo celo de intervenir, informar ó advertir en asuntos espinosos como GFB, Fundación Comercio de Cantabria, Papelera del Besaya, Puerto de Laredo, Concurso Eólico, Astra, etc… iniciativas del anterior Gobierno que pudieran causar un cierto quebranto a las arcas regionales.

Porque los ciudadanos estamos expectantes y atónitos en la disyuntiva de la situación económica del Gobierno de Cantabria: los que se van, dicen que dejan una envidiable situación (Como dice la Interventora General, “aquí no hay más vuelta de hoja; hay lo que hay y no hay lo que no hay”) y por ello no siguen dando crédito, aunque sea al 7%; por el contrario los que llegan, sin conocer aún lo existente, pues no les han adelantado aún nada, temen que la situación no sea tan buena como dicen y muchos ciudadanos también albergamos este temor.

Mucho me temo que la Interventora general se ha metido en un charco que pueda mancharla sus zapatos, poniéndose, al tiempo, en el punto de mira político.